La infección aguda postraumática o postquirúrgica es un problema común que depende de factores del paciente, la herida y la cirugía. El diagnóstico se basa en signos clínicos y pruebas de laboratorio e imagen. El tratamiento incluye antibióticos, desbridamiento quirúrgico, drenaje y cobertura de tejidos blandos, manteniendo la estabilidad ósea. La prevención a través de técnica quirúrgica cuidadosa y antibióticos es fundamental para evitar complicaciones graves