El documento describe un experimento para demostrar cómo la amilasa salival degrada el almidón y cómo la temperatura y el pH afectan esta actividad enzimática. Se prepararon tubos con diferentes condiciones de temperatura y pH y se añadió saliva y almidón. Al añadir lugol, un cambio de color indicó la degradación del almidón por la amilasa. Los resultados mostraron que la amilasa funciona óptimamente a 37°C y pH neutro, mientras que cambios en el pH o la temperatura reducen su actividad.