Este documento presenta lineamientos para el diseño de espacios adecuados para la atención educativa de niños menores de 3 años. Propone que dichos espacios sean seguros, estables, funcionales y ecológicos, tomando en cuenta el desarrollo infantil y factores como el vínculo afectivo, la exploración, y la cultura local. El objetivo es brindar entornos que promuevan un desarrollo integral de los niños de acuerdo a sus necesidades en distintas etapas.
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ESPACIOS ADECUADOS PARA LA ATENCIÓN
EDUCATIVA DE NIÑAS Y NIÑOS MENORES DE 3 AÑOS
EN COHERENCIA CON LA PROPUESTA PEDAGÓGICA DE
EDUCACIÓN
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ESPACIOS ADECUADOS PARA LA ATENCIÓN EDUCATIVA DE NIÑAS Y NIÑOS
MENORES DE 3 AÑOS EN COHERENCIA CON LA PROPUESTA PEDAGÓGICA DE
EDUCACIÓN INICIAL
El primer espacio del niño y de la niña es el vientre de su madre, especialmente la
placenta que lo rodea. Es un órgano continente en donde el bebé se relaciona
estrechamente con su madre, donde gracias a la multiplicidad de sus funciones, le
posibilita un ambiente para que el feto se encuentre cálidamente protegido, desde
el inicio de la vida.
En el vientre materno el feto comienza a desplazarse y a mover sus piernas, sus
pies, sus manos, etc. apoyándose en las paredes de la placenta, esta acción del bebé
nos indica que va desarrollándose adecuadamente en un continente en donde se
siente contenido.
A medida que crece su cuerpo y su acción también crece en el vientre de la madre
hasta que logra salir a la vida, en donde continúa su crecimiento y
transformaciones, como dice Myriam David y Geneviève Appel1 “el espacio en que
el niño se mueve va por lo tanto a crecer con él” las cunas cambian, los lugares en
donde se desplaza cada vez son mayores, los espacios crecen con ellos y se
diversifican.
Para que el recién nacido se desarrolle adecuadamente necesita de un ambiente
tranquilo, que los padres y los adultos le condicionan para que sea saludable
(estable, poca luz, no ruidos fuertes, calidez afectiva, temperatura agradable, etc.) y
filtre lo que pueda perturbar al bebé (frío, ruidos fuertes, manipulaciones bruscas,
exceso de luz).
Cuando el filtraje es lo suficientemente bueno, el bebé está tranquilo y apacible,
cuando el filtraje del ambiente es insuficiente el bebé se siente sobre exigido y se
sobre adapta generando dificultades en el desarrollo.
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David M., Appel G. La educación del niño de 0a 3 años. Editorial Narcea – Madrid página 48 pfo. 7
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Entonces a medida que el niño crece el mundo se amplía y es desde esta expansión
que se van creando los espacios que necesita para desarrollarse, como expresa
Rudolf Steiner2:
“Es una característica del alma humana expandirse, desatarse en todas direcciones.
La manera de desatarse, la manera como ella desea expandir su ser en el cosmos
tiene como resultado la forma arquitectónica”
Desde este punto de vista la construcción del espacio, necesariamente hay que
considerar en primer lugar los procesos de crecimiento y desarrollo, entiendo que
hay una progresión en itinerarios madurativos, en tamaño, en acción,
desplazamientos, iniciativas, adaptación a su entorno, etc.
Es por ejemplo en el desarrollo motor3 una progresión espacial que va de la
horizontalidad a la verticalidad, ya que desde que nace está en la posición
horizontal y a medida que crece y se desarrolla el bebé va construyendo posturas
intermedias que lo llevan finalmente a la verticalidad. En esa progresión el espacio
crece con el niño y la niña, como lo indica los dibujos4 siguientes:
Los aportes del desarrollo infantil en que se basa la presente propuesta provienen
de la Neuropsicosociología del desarrollo y su convergencia epistemológica, que
propone los organizadores del desarrollo infantil5 con sus cinco organizadores
básicos del desarrollo y que están en estrecha relación con el espacio y el
ambiente, ellos son: el vínculo de apego; la comunicación; la exploración,
2
Steiner, Rudolf. Arquitectura orgânica; www.ecohabitar.org/articulos/bioconstruccion/antroposofia.htm
3
De acuerdo a las investigaciones de la Dra. Emmi Pikler obedece a un programa genético de la especie humana (Pikler, E. (1985)
Moverse en libertad, Madrid, Madrid, Narcea S.A.)
4
Progresión de los dibujos de los bebés realizado por el artista Oscar Casquino (2010)
5
Chokler, Myrtha. Organizadores del desarrollo. (1988) Ediciones Cinco Buenos Aires
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experimentación y apropiación del mundo; la seguridad postural y el equilibrio; y
el orden simbólico.
En la organización del desarrollo infantil, se observa que el itinerario madurativo
de los niños y de las niñas es un recorrido no lineal, que tiene idas y venidas
similar a un espiral que parte de una organización biopsicosocial, que va tomando
forma por los organizadores que constituyen una estructura que es móvil y
estructurante, que necesita de continentes afectivos, espaciales y ambientales para
que sea posible su evolución.
Vinculo de
apego
Comunic
ación
Orden
simbólico
Exploración Seguridad
postural
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La organización del desarrollo infantil y su interrelación dialéctica es necesaria en
las normas técnicas para el diseño de locales educativos para niños y niñas
menores de 3 años, que parte de la idea que el ser humano desde el inicio de la
vida requiere de un espacio continente, un ambiente que al nacer y durante toda la
vida requiere entornos que favorezcan y posibiliten un desarrollo lo más pleno e
integral posible.
Ejemplo gráfico6:
Esta propuesta de organización de los espacios, adecuados para la atención
educativa de menores de 3 años toma en cuenta las normas vigentes, el enfoque
pedagógico del Ministerio de Educación y los aportes fundamentales de la
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Dibujos realizados en su mayoría por el artista Oscar Casquino en el año 2010
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Bioconstrucción, la arquitectura orgánica, antroposófica y ecológicas, como la
integración arquitectura, naturaleza y cultura en un país tan diverso como el
nuestro y en una etapa tan sensible y vulnerable como la primera infancia.
Cuando definimos los espacios y fundamentamos la construcción de los mismos, la
actual situación de nuestros ecosistemas tan vulnerados demanda pensar en
condiciones arquitectónicas que contribuyan al medio ambiente y no a su
deterioro, ni tampoco al deterioro del entorno social.
Se hace necesario considerar y desarrollar propuestas de construcción de espacios
y locales para la niñez que respeten el medio ambiente y la cultura tomando
materiales de construcción que provienen de la naturaleza y que al usar energías
alternativas permiten aprovechar los recursos de mejor manera y así ahorrar
energía.
Esto implica optimizar los recursos y materiales, disminuir del consumo energético
fomentar energías renovables, disminución de residuos y emisiones, para dar una
mayor calidad de vida a los ocupantes.
La arquitectura genera un gran impacto social y ambiental en la población y son
necesarios buenos ejemplos en cada comunidad local para mostrar a la sociedad
los posibles caminos a seguir.
Respetando normas técnicas que protegen a las personas que van a habitar ese
espacio, es necesario que cada región y comunidad determine los espacios de
acuerdo a la cultura y las características de cada población en particular y no se
masifiquen los espacios uniformándose a un solo modelo homogéneo.
Constituyéndose en la propuesta un segundo aspecto fundante: respeto a la
integración arquitectura, naturaleza y cultura.
El tercer aspecto fundante en que se apoya la propuesta es la funcionalidad,
esencial en el acompañamiento del desarrollo infantil de menores de 3 años, ya
que debe ser práctico, operativo, funcional a las personas que habitan los espacios
exteriores e interiores y sus características en los diferentes momentos, como en
los cuidados infantiles, la actividad autónoma y el juego libre.
Comprendiendo la necesidad de la estabilidad emocional y afectiva de los niños y
niñas menores de tres años es condición fundamental que los grupos que se inician
continúen siempre juntos con el adulto que los recibe. Esta situación es muy
importante para el desarrollo infantil en su totalidad, por lo que la institución
deberá velar para que esto ocurra.
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Es necesario tener en cuenta que el espacio cumpla en su diseño y construcción
con el criterio de funcionalidad, como un aspecto esencial, funcionalidad que está
apoyada en los aportes de la neuropsicosociología del desarrollo infantil y en
especial en los traqbajos sobre el vinculo del apego, el desarrollo de emocional,
afectivo como de John Bowlby, Donald Winnicott, Henry Wallon, Emmi Pikler,
Anna Tardos, Julian Ajuriaguerra, como también los aportes del psicoanálisis, de la
psicología genética, de la antrología y de la psicosemiótica.
En conclusión los aspectos fundantes para la construcción de espacios que
promueven el respeto, la seguridad, la libertad y la autonomía son los siguientes:
La progresión
Respeto a la integración arquitectura - naturaleza - cultura.
Funcionalidad
I. CARACTERISTICAS DE LOS ESPACIOS ADECUADOS
Las características esenciales a tener en cuenta en los espacios adecuados para la
atención educativa de menores de 3 años, son:
a) Seguros
b) Estables
c) Funcionales
d) Ecológicos
a) Espacios seguros: cuando cumplen con todas las normas y reglamentaciones
vigentes para la construcción e implementación de locales, como la
seguridad para espacios exteriores.
La seguridad del edificio posibilita que el niño realice sus actividades
tranquilamente, es un lugar que está pensado para cuidar y acoger en todos
los sentidos. También la seguridad en el espacio exterior es muy
importante, ya que a medida que comienzan a desplazarse los niños y las
niñas necesitan pasar más tiempo en el parque, en el jardín, en el afuera y
no tanto dentro del espacio cerrado, para ello es fundamental tomar las
precauciones necesarias para evitar accidentes.
Cuando los espacios son seguros, los niños y niñas están tranquilos en sus
actividades y/o en sus momentos de descansos y los adultos - que también
están tranquilos- pueden acompañar al bebé o niño que necesita más
atención.
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b) Espacios estables: que brindan estabilidad física, emocional, afectiva al
niño. El espacio es estable cuando se les propone un ambiente que le da
sostén y contención.
Los niños y las niñas cambian de lugar a medida que crecen y se
desarrollan, por necesidad, aumentado sus actividades y desplazamiento.
Los nuevos espacios deben continuar con la estabilidad mencionada,
generando un ambiente seguro en todos sus aspectos, confiable. Esta
estabilidad en el caso de niñas y niños pequeños se refiere por sobretodo al
adulto que acompaña a cada grupo de niños, que en el caso de instituciones
que brinden una atención educativa anual, lo ideal es que el mismo adulto
acompañe al mismo grupo durante los tres años de permanencia en la
institución.
Cuando el espacio y el adulto son estables el niño y la niña tienen la
seguridad y la confianza para explorar, experimentar, apropiarse del
mundo a su propio ritmo madurativo, se facilita el desarrollo del impulso a
conocer y a descubrir que tienen niñoa y niñas genéticamente.
Un espacio estable, que posibilita las actividades libre y los cuidados
respetuosos, logra que el niño y la niña se sientan escuchados y acogidos,
hay espacios para el placer del encuentro, de la expresión y de la
comunicación. Es un espacio en donde pueden expresarse, mirarse,
escucharse y escuchar al otro. El niño y la niña que son escuchados
aprenderán a través de la propia experiencia a escuchar y comunicarse.
El espacio le da estabilidad al niño especialmente en los aspectos de la
seguridad física y afectiva, ya que sus lugares permiten que niños y niñas se
apoyen, se agarren, les permite saber por dónde van a pasar y con lo que se
van a encontrar, esto permite que se muevan con libertad, tranquilidad,
prudencia y seguridad, sin grandes accidentes.
Esta estabilidad implica también que el espacio tenga elementos del hogar
de los niños y niñas, propios del orden simbólico de cada niño y la
comunidad en la que vive, permitiendo la sensación de continuidad,
estabilidad y especialmente de integración entre la familia, la comunidad y
la institución escolar.
c) Espacios funcionales: deben ser útiles y operativos para la función que se
requiere en la tarea de atender al niño y la niña tanto en los cuidados
infantiles, en la actividad autónoma y el juego libre.
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Los espacios tienen que tener relación con los intereses, necesidades
e iniciativas del niño y de la niña, le dan la oportunidad a la
realización de sus actividades autónomas, al juego libre y a la buena
atención de los cuidados infantiles, acciones que constituyen
experiencias del placer de hacer y de actuar.
La funcionalidad de los espacios está en estrecha relación con el
movimiento de niños y niñas, sus equilibrios y desequilibrios,
posibilitándoles tener experiencias agradables y eficaces en relación
a sus posturas, a sus apoyos generando una seguridad postural que
ayuda a la organización del desarrollo infantil.
La funcionalidad de los espacios también está de acuerdo a los
intereses del niño y la niña, a su estabilidad tónica – emocional en los
momentos de los cuidados para ayudar a la armonía y a la
comunicación.
Un espacio funcional que ayuda a la realización de los proyectos de
acción de cada niño, que favorece a las actividades autónomas y
facilita que los cuidados sean respetuosos y comunicativos.
La funcionalidad de los espacios no es la misma para todos, esto está
estrechamente vinculado al orden simbólico de cada comunidad. Es
así que en zonas rurales la organización de estos espacios sea
diferente a una zona urbana. Hay lugares en nuestro país que las
comidas son alrededor de una mesa y otros lugares las familias se
alimenten en el piso, lo que no significa que una sea mejor o más
evolucionada que la otra. Cada una es particular.
El espacio se va adecuando y ampliándose en la medida que el niño crece,
adaptándose al cuerpo, a la actividad y a los desplazamientos bebés y niños,
no es lo mismo un espacio o parque para los bebés que están descubriendo
sus manos entre los 3 a 4 meses aproximadamente, que los bebés que no se
desplazan a los bebés que giran, rotan para ir a buscar una pelota que está
a un metro de su cuerpo. Los espacios cambian con los bebés, adaptándose
a las necesidades e intereses de niños y niñas.
d) Espacios ecológicos: son espacios respetuosos con el medio ambiente del
niño – niña menor de 3 años, con materiales que no le hace daño a su salud,
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beneficiosos a un desarrollo natural y armonioso con el ambiente y consigo
mismo.
Los espacios ecológicos tiene materiales en general no fríos,
predominando materiales que trasmiten calidez al cuerpo del niño -
niña. Evidenciándose que al entrar a un espacio ecológico hay un
ambiente en donde predomina la armonía, la coherencia y la calidez,
como es la relación de la luz natural, la madera, las plantas.
A medida que el niño – niña crecen y aumenta su actividad y
desplazamiento se sugiere que el contacto con el espacio exterior se
amplié, traduciéndose en mayor tiempo de interrelación con un
ambiente natural, mientras el tiempo se lo permita, tanto en los
momentos de actividad como de descanso, creándose las
condiciones apropiadas y seguras para que puedan tener los niños –
niñas una vida cotidiana de experiencias con la naturaleza.
Se sugiere que los espacios de la institución sean ecológicos estén
acompañados de una vida y saludable (alimentación, vestimenta,
energía, reciclaje, etc.)
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BIBLIOGRAFÍA
− David M., Appel G. (1986)La educación del niño de 0a 3 años. Experiencia
del instituto Lóczy. Editorial Narcea – Madrid.
− Chokler, Myrtha. (1988) Organizadores del desarrollo psicomotor.
Ediciones Cinco Buenos Aires
− Falk, Judit. Mirar al Niño. (1997) Edicviones ARIANA FUND.ARI. Buenos
Aires.
− Szanto – Feder, Agnes. (2006) Lóczy ¿Un nuevo paradigma?. EDIUNC,
Mendoza
− Pikler, E. (1985) Moverse en libertad, Madrid. Madrid, Narcea S.A.