La mediación es un proceso voluntario en el que dos partes en conflicto acuden a un mediador imparcial para resolver el problema y generar sus propias decisiones de forma flexible y participativa. El mediador crea un espacio para que las partes lleguen a un consenso de forma rápida, pacífica y justa. La mediación contribuye al descongestionamiento del sistema de justicia al resolver controversias con celeridad y menores costos que un juicio.