Frida Kahlo sufrió una vida plagada de dolor físico debido a varias enfermedades y accidentes desde su nacimiento, incluyendo espina bífida, poliomielitis y fracturas múltiples causadas por un accidente a los 18 años. A pesar de sus padecimientos, continuó pintando, usando su arte para expresar y lidiar con su dolor físico y emocional. Su obra refleja las dificultades de su vida y su deseo de vivir a pesar de todo.