El autor argumenta que los profesores a veces se enfocan más en los malos comportamientos o logros de los estudiantes que en los detalles rutinarios de la clase. Además, la clase provee no solo un entorno físico, sino también un contexto social donde los estudiantes pueden interactuar. El profesor se encarga de dirigir las actividades y asegurar que comiencen y terminen a tiempo.