El documento describe tres fenómenos relacionados con el uso de pronombres en español: leísmo, laísmo y loísmo. El leísmo se refiere al uso del pronombre "le" en lugar de "lo" para referirse a personas masculinas. El laísmo implica usar "la" en lugar de "le" para personas femeninas. Y el loísmo es emplear "lo" en lugar de "le" para personas masculinas. La Real Academia Española acepta algunos usos de leísmo pero condena el laísmo y el loísmo.

1. Leísmo, laísmo y loísmo – Le y Les funcionan, generalmente, como complemento indirecto tanto masculino como femenino. Así, decimos frases como “Le di un beso”, y nos podemos estar refiriendo a un hombre o una mujer, indistintamente. Y ocurre lo mismo con el plural: “Les di un libro”, a ellos, o a ellas. Ambas posibilidades son gramaticalmente correctas.

3. Leísmo 1- Los pronombres Le y Les –(los cuales funcionan, como hemos dicho, como complemento indirecto)- pasan a utilizarse como complemento directo masculino, refiriéndose a personas. De forma que, en vez de decir “Lo vi”, o “Los vi”, se dice “Le vi” (para él) o “Les vi” (para ellos).