El documento describe dos estrategias para manejar las emociones como el miedo. La primera estrategia se enfoca en manejar las circunstancias externas a través de la represión, socialización, conquista o dominio de las emociones. La segunda estrategia se enfoca en trabajar desde el propio ser a través de la reflexión, contemplación o meditación.
4. Manejo personal
Buscamos manejar las circunstancias en las
que estamos.
Culpamos o nos excusamos, usando
personas, situaciones y el entorno en general.
Solo cuando no logramos manejar las
circunstancias y cuando nos damos cuenta
que culpar o excusarnos no funciona, es que
empezamos a tratar de manejar nuestras
emociones.
Difícilmente llegamos a lo importante: el propio
ser.
6. El MIEDO
Te impide romper ciertos modelos que
hayas adquirido en el tiempo.
Restringe tu posibilidad de crecimiento
y transformación.
Te hace frágil ante las circunstancias
del mundo.
No te permite apreciar tu propia
grandeza y coraje.
7. Estrategias de manejo –
desde afuera
Por lo general, toda emoción, incluido
el miedo, se puede manejar a partir de
trabajar mejor en ciertos
comportamientos y actitudes.
Esta estrategia implica 4 pasos:
Represión
Socialización
Conquista
Dominio
8. Represión
Evitar utilizar las emociones.
Cada vez que una emoción surge, el
individuo la reprime dentro de sí mismo.
Característica – es fácil de aplicar.
En la práctica – las emociones son
como olas; si las reprimes, igual tendrán
que “salir” por algún lado, muchas veces
con consecuencias irreparables.
9. Socialización
Asumir las emociones en contextos sociales
específicos.
Se generan “redes sociales” que permiten al
individuo expresarlas.
Característica – permite un espacio seguro
para la expresión de las emociones.
En la práctica – eso puede desgastar las
relaciones con otras personas. Además,
después del efecto de “soltar” las emociones, no
siempre la persona logra sanarlas y pueden
volver, incluso más fuertes.
10. Conquista
Luchar contra las emociones.
A través de varias tácticas, el individuo pelea
contra las emociones que no son adecuadas al
momento.
Característica – requiere mucha fuerza de
voluntad.
En la práctica – en el caso de emociones más
fuertes, esa lucha no siempre es exitosa. Aún
cuando hay éxito, puede dejar la persona
cansada y vulnerable a otras emociones.
11. Dominio
Solo se utilizan emociones adecuadas al
momento.
Hay un total control de las emociones que
surgen.
Característica – exige disciplina y
autocontrol.
En la práctica – a otras personas, el
individuo puede parecer “frío”. Además, es
necesario un trabajo constante y diario.
12. Estrategias de manejo –
desde adentro
Una alternativa es empezar desde
el propio ser, y desde ahí manejar
las emociones que van surgiendo.
Esta estrategia puede ser
realizada con 3 prácticas:
Reflexión
Contemplación
Meditación
13. Reflexión
La emoción es comprendida y revisada
desde la calma.
Se enfoca en la solución de lo que provocó
la emoción, hay un diálogo interno,
generando un cambio.
Característica – permite ver la emoción en
distintas dimensiones; actuar en vez de
reaccionar.
En la práctica – requiere un tiempo y
espacio adecuado, junto con una
metodología adecuada.
14. Contemplación
El individuo va más allá de la emoción.
El enfoque es en el propio ser, en sus
cualidades y esencia.
Característica – genera un desapego de
las situaciones que hayan “disparado” la
emoción.
En la práctica – no se realiza en el
momento de la emoción, requiere tiempo y
espacio y una práctica constante.
15. Meditación
Hay una conexión verdadera con los
sentimientos.
El individuo se conecta con su propia
esencia y una fuente superior.
Característica – da al ser poder para
realizar los cambios necesarios.
En la práctica –se realiza de forma
metódica, requiere tiempo y espacio,
además de una metodología compatible con
la persona.