El virus de Marburgo se aisló por primera vez en 1967 tras una epidemia en Alemania. Se transmite a humanos por contacto directo con animales infectados o con fluidos corporales de personas enfermas. Provoca fiebre hemorrágica con un periodo de incubación de 5 a 21 días. No existe una cura específica, aunque se investigan vacunas experimentales.