Este documento discute los desafíos del reconocimiento de identidades culturales diversas en el arte. Menciona que en las décadas de 1980 y 1990 hubo un "proceso político-social" que llevó a la reubicación del arte de culturas colonizadas y minorías. También analiza exposiciones multiculturales tempranas que plantearon la descentralización cultural desde la perspectiva del colonizador. Finalmente, argumenta que ninguna civilización puede reclamar la universalidad y que el multiculturalismo supone el reconocimiento mutuo entre todas las culturas.
2. Entre los discursos, colonizador y
descolonizador, se encuentra este término,
“resultado del proceso político-social del
mundo,” (en los años 80 y 90); tanto que “fue
necesaria la reubicación del arte de las
culturas colonizadas, el de las minorías
emergentes, el de las áreas periféricas o el
de las aisladas del sistema”.
4. A raíz que se descubre que no solo existe
una cultura existieron “primeras
exposiciones que plantearon, aunque con
puntos de partida distintos, la cuestión de
la descentralización cultural desde el
punto de visa del colonizador”. Era el
padre opresor queriendo dejar hablar a
sus hijos –haya sido la intención o no-
dejándole ver que siempre serán solo los
hijos, ese es su lugar.
5. En exposiciones como
Magiciens de la Terre, se
encontraron artistas
occidentales y no
occidentales.
Estos últimos mostraron sus
trabajos en su propio
lenguaje, en un segundo
apartado mostraron trabajos
con incorporaciones
occidentales, y en tercero,
los occidentales mostraron
trabajos simpatizando con
los no occidentales.
Se hayan dado cuenta o no al
organizarlo, el evento puede
encontrar parecido a una
colecta para ‘ayudar’ al arte
’incapacitado’ de afuera del
sistema institucional o del
ámbito de personalidades
del arte contemporáneo.
¿Desde cuándo la cultura es
tan simple para dividirse en
occidente o no occidente?
6. Tenemos también la exposición
Cocido y Crudo, que se asocia
con lo cocido a lo civilizado y lo
crudo a lo primitivo, ¿quién
será qué?...
“Es una ilusión (sic) pensar que
por el simple hecho de
organizar una exposición
conjunta se pueda hablar de
igualdad en la arena cultural”
Estas exposiciones (Magiciens y
otras), hicieron que por primera
vez el mundo ‘importante’ del
arte viera en un museo y en las
grandes ligas a otro arte, el
arte que bien solo la gente
podía ver cuando fuera de
vacaciones; pero se vieron
bajo el ojo del colonizador, no
por una óptica propia.
Cildo
Meireles: Missao/
Missôes (Como
construir
catedrais), 1987
7. “Se ha generado una cierta resistencia e
incluso afianzamiento de lo marginal a
través de fórmulas apropiadas del sistema
occidental, como son las bienales…”
dichos proyectos “intentan vertebrar y
articular una cultura de la diferencia no
occidental…”
8. Este discurso defiende
que ninguna civilización
o cultura se puede
apropiar de la
universalidad, nadie
debería decir o dictar
principios (y menos
estéticos o artísticos)
basándose en la
característica de razas.
“… la universalidad no es
propiedad exclusiva de
ninguna civilización
porque sólo se
reconoce en la relación
de todas las
civilizaciones. El (sic)
multiculturalismo
supone el
reconocimiento (sic) del
otro…”
9. “… fueron siendo cada vez más frecuentes
las exposiciones que sacaron a la luz la
alteralidad, pues del <<otro>> en el seno
del <<uno>>…”
Este discurso empieza a analizar la
existencia de una cultura dentro de otra,
cómo coexisten y cómo se desarrollan.
10. Existen el discurso de minorías, como la
chicana y, el discurso de las periferias.
El discurso de periferia es el que por
razones políticas y económicas está
alejado del poder. Quizá de alguna u otra
manera es arte que no entra en las
condiciones del ‘mundo occidental’.