El crédito bien orientado requiere diseñar sistemas efectivos para financiar a nuestros clientes y obtener ventajas competitivas en el mercado. Además, la administración de créditos y de su riesgo es una especialización laboral con gran demanda. A pesar del significativo avance de sistemas de créditos a través de bancos, financieras, tarjetas de crédito y empresas privadas especializadas, aún es muy grande el universo de pequeñas y medianas empresas comerciales y de servicios que financian a sus clientes mediante esquemas propios, convencidos de que otorgar crédito a sus clientes puede convertirse en una herramienta de crecimiento sostenido para el negocio. Bajo el concepto “una cartera bien cobrada es resultado de una cartera bien prestada”, los objetivos de este curso apuntan a discriminar con precisión los puntos básicos en el otorgamiento de créditos. Cómo medir y atenuar los riesgos implícitos en cada operación. De qué manera organizar un sistema de cobranzas congruente con la política general de la empresa, tendiente a mantener bajo control situaciones indeseables provenientes del eventual no pago de las obligaciones de los clientes.