El documento discute si los estudiantes se interesan en las materias escolares. Señala que aunque existen estudiantes comprometidos con el aprendizaje, los estudiantes no necesariamente se interesan en una asignatura solo porque al profesor le apasione. El profesor debe crear las condiciones para hacer que la disciplina sea interesante para los estudiantes, como fomentar su curiosidad, orientar las actividades de aprendizaje, vincular los nuevos conocimientos con lo aprendido anteriormente y con las experiencias de los estudiantes