Memoria y atención en pacientes con SDRA

Asignatura Código Fecha inicio Fecha finalización
Psicología de la Atención y de la Memoria 80506 27/03/2021 17/03/2021
Página 1 de 7
PEC 2
Memoria y atención
Nombre: María
Apellidos: González Amarillo
Resolución de la PEC
Pregunta 1
El uso del modelo de Memoria de Trabajo de Baddeley (2000) facilita la identificación tanto de los fallos
presentes en los sujetos con síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA) como de las estructuras que
permanecen intactas. En dicho modelo, el ejecutivo central se encuentra al mando de tareas atencionales y
del correcto funcionamiento de los subsistemas que dependen de él: la agenda visoespacial, el búfer
episódico y el bucle fonológico. Estos se hallan, a su vez, conectados con la memoria episódica y la memoria
a largo plazo a través del alcance de los registros visual y lingüístico procesados, respectivamente, por la
agenda y el bucle. Por último, el búfer permitiría la interrelación y retroalimentación tanto entre los
componentes de la memoria de trabajo como entre estos, los de la MLP y los de la memoria sensorial (de la
Fuente y Pousada, 2019a).
Teniendo en cuenta el menor rendimiento de los pacientes con SDRA a la hora de retener datos nuevos
de índole verbal en pruebas de recuerdo serial a largo plazo, se detectaría una falla en el bucle fonológico,
responsable del procesamiento y almacenamiento de códigos relacionados con el lenguaje. Desde el
momento en que este subsistema no opera correctamente, la gestión de los recursos y del flujo de
información del ejecutivo central también se ve afectada, complicando la recuperación de información
verbal puntual. Una tarea que ilustraría esta deficiencia consistiría, por ejemplo, en proporcionar una lista
de la compra cuyos elementos tuviera el sujeto que recordar posteriormente en el supermercado.

Página 2 de 7
Sin embargo, mientras que las personas con SDRA sufrirían limitaciones a la hora de efectuar tareas de
memorización y recuerdo organizado de datos como, por ejemplo, la mencionada lista de la compra, sobre
todo si contuviera artículos que no compraran frecuentemente; no experimentarían desventajas en caso de
que se les solicitara contar episodios de su vida, como su experiencia universitaria o sus relaciones
sentimentales, así como hechos propios de la cultura popular, como acontecimientos políticos o sociales
relevantes: cambios radicales de gobierno, manifestaciones a nivel nacional, etc. Puesto que este tipo de
información habría sido eficientemente almacenada en su memoria episódica y a largo plazo, se puede
afirmar que el búfer episódico no ha sufrido repercusiones en su función de recuperación de eventos
personales y culturales, aunque esto no garantizaría el enriquecimiento mutuo entre la memoria de trabajo
y la MLP si la primera tiene dificultades para nutrir de manera óptima a la segunda.
Por su parte, a falta de menciones de problemas específicos en la gestión y recuperación de imágenes
visuales o de datos espaciales, no parece que la agenda visoespacial sufra alteración ninguna en individuos
con SDRA.
Si bien podría pensarse que la preservación de la memoria episódica y semántica garantizaría un
mínimo repertorio narrativo y lingüístico con el que desenvolverse con normalidad, repetidos olvidos y
problemas de memoria relacionados con acciones cotidianas podrían acabar impactando las vidas de estas
personas.
Pregunta 2
Profundizando en las complicaciones que podrían tener personas que hayan sufrido el SDRA, un
ejemplo sería la limitación de la capacidad de aprendizaje de un programa informático o de una nueva
tarea en el trabajo, un requisito típico de la era postmoderna en que nos encontramos, repleta de
frecuentes cambios tecnológicos y operativos en el ámbito laboral.
Un segundo bache lo encarnaría la posible dificultad para mantenerse al día de los cambios y avances
empresariales, así como de datos de trabajadores, aspectos de especial relevancia en puestos de dirección
o para optar a ellos. Sin la posibilidad de retener de manera óptima los retos, logros y proyectos, se vuelve
mucho más intrincado adoptar una visión general de la dirección de la compañía, contribuir a la detección
de fallas y participar activamente en la consecución de los objetivos. A su vez, la gestión y seguimiento de
personal en un cargo de responsabilidad podría volverse prácticamente imposible o provocar un elevado
nivel de estrés en caso de basarse en anotaciones que habría que consultar constantemente.
Las dos tareas mencionadas formarían parte del ámbito de actuación del ejecutivo central, cuyo
funcionamiento coartado en el procesamiento de información nueva podría provocar el anquilosamiento
profesional y, consecuentemente, frustración y desequilibrio emocional.

Página 3 de 7
Otra actividad perjudicada, ubicada en las relaciones sociales, consistiría en la efectuación de nuevas
amistades y contactos. Por ejemplo, si se tuvieran hijos, la relación con sus amigos y profesores podría ser
de menor calidad a raíz de los impedimentos mnemónicos para retener datos novedosos: sus nombres,
conversaciones, información compartida en reuniones de padres, etc. Por tanto, aunque el búfer episódico
permitiera recuperar eventos lejanos, se vería afectado en su función de retroalimentación entre la
memoria de trabajo y la memoria episódica, pudiendo generar un estancamiento en la acumulación de
recuerdos al rememorar principalmente episodios pre-SDRA y no con posterioridad al mismo.
Una cuarta actividad habitual consiste en visualizar contenidos audiovisuales durante el tiempo libre.
Sin embargo, las trabas de la memoria para codificar y almacenar adecuadamente historias y tramas de
películas, series o documentales entorpecerían su comprensión, anulando parte del disfrute e interés en
dichos productos culturales, una vez más, por la alteración experimentada en la gestión de recursos y de
información por parte del ejecutivo central.
Por último, las posibilidades de desarrollo personal también podrían verse reducidas. Uno de los
máximos exponentes de crecimiento hoy en día estriba en el aprendizaje de idiomas. Sin embargo,
personas que hayan sufrido SDRA experimentarían grandes tropiezos para efectuar con éxito el estudio de
una nueva lengua a raíz de no solo la alteración del ejecutivo central sino de los problemas del bucle
fonológico para gestionar información verbal.
Pregunta 3
Para explicar los fenómenos descritos por Tomeu, nos basaremos, por un lado, en la hipótesis de los
niveles de procesamiento formulada por Fergus Craik y Robert Lockhart en 1972, una propuesta que
calificó a los procesos de codificación como el núcleo a estudiar para entender el funcionamiento de la
memoria. Como el nombre de la teoría indica, el nivel al que unos datos se procesen en la fase de
codificación determinaría el grado de la huella de memoria. A mayor profundidad de procesamiento, más
honda resulta la huella y, por tanto, más sencilla la recuperación posterior de esa información. La segunda
variable sería el tipo de codificación, que los autores distinguieron en un procesamiento de menor impacto,
el sensorial; y uno más elevado y eficaz, el semántico (Baqués, 2019).
Desde el punto de vista de la hipótesis de los niveles de procesamiento, Tomeu ofrecería claras fallas en
la profundidad de su análisis en el momento en que está efectuando una tarea de codificación puesto que,
a pesar de aplicar en su trabajo y vida diaria el tipo de procesamiento más eficiente según la teoría, el
semántico, no logra codificar y retener información, como implican sus afirmaciones “me pierdo una y otra
vez en la conversación; me cuesta seguirle el ritmo”, “a veces me cuesta pillar los dobles sentidos” o “me

Página 4 de 7
puedo perder a mitad de conversación y tengo que tratar de volver mentalmente al principio para recordar
de qué estábamos hablando”.
Sus despistes se deberían a la misma causa: un nivel bajo de profundidad o, aprovechando una crítica
posterior a la vaguedad de este término, de esfuerzo cognitivo (Baqués, 2019). Cuando menciona que
“muchas veces voy a hacer algo y, a medio camino, me olvido de qué iba a hacer”, es factible que no haya
dedicado la concentración suficiente a la tarea que pensó hacer, situación típica de la atención dividida
entre el propósito inicial y los pensamientos que se interponen y consumen recursos por el camino, y más si
interviene algún proceso automático en el que la conciencia queda apartada, fomentando la confusión en
el momento de olvido (de la Fuente y Pousada, 2019b).
Por otro lado, tomaremos como referencia la hipótesis de la especificidad de la codificación para
contextualizar los sucesos experimentados por Tomeu. En 1968, Tulving y Osler expusieron que se darían
los mismos procesos tanto en tareas de reconocimiento como de recuerdo y que la variable sería la
cantidad y tipología de claves de recuperación que se presentaran, distinguiendo entre la situación más
dificultosa, la de recuerdo libre; una prueba en la que se introdujeran claves o pistas, favoreciendo la
recuperación de información; y, finalmente, el escenario más ventajoso, una tarea en la que los datos se
encontraran presentes, es decir, de reconocimiento (Baqués, 2019).
Esta hipótesis explicaría la facilidad de Tomeu para procesar información leída, ya que el mismo texto le
ofrecería las claves necesarias para desarrollar con éxito la tarea solicitada, frente al mundo que le supone
procesar la información verbal a la que se expone, la cual a menudo no le brindará ninguna pista al
contener datos nuevos exentos de claves de recuperación. Esto se pone de manifiesto en la frase que dice:
“Normalmente las cosas que veo o que leo las recuerdo bien, pero cuando me hablan parece que lo que me
entra por un oído me sale por el otro; se me olvida enseguida”.
Otro comentario que se sostiene en esta propuesta alega: “No tengo problemas para acordarme de
cosas lejanas en el tiempo, pero si quiero recordar algo que he hecho hace unas horas tengo que pararme a
darle vueltas hasta que lo recuerdo”. Mientras que la recuperación de lo que se ha hecho hace unas horas
pertenecería al recuerdo libre, la rememoración de eventos pasados se vería beneficiada por múltiples
claves como el recorrido vital de Tomeu, sus relaciones sociales habituales, hábitos, sucesos históricos que
dieran contexto al hecho a recordar, etc. Así, le resultaría mucho más fácil recorrer con la mente un viaje en
familia del verano pasado, información almacenada en su memoria episódica y rica en detalles clave, que
recordar qué comió el día anterior.
Finalmente, la última ratificación de Tomeu recalca de nuevo la importancia de las claves disponibles,
en relación con sus intereses en este caso: “cuando me hablan de dinero, o cuando veo un partido de mi
equipo preferido, no se me olvida ni un detalle”.

Página 5 de 7
Pregunta 4
Teniendo en mente las características del caso ejemplificado y de los pacientes con enfermedad de
Alzheimer (EA), se les pueden atribuir unos fallos mnemónicos específicos a cada condición de la mano de
Schacter. Comenzando por Tomeu, un primer error sería la distracción, es decir, la falta de atención
suficiente a un evento determinado. Esta carencia de concentración podría darse tanto en la fase de
codificación como en la de recuperación (Baqués, 2019). En un principio, sus afirmaciones hacen pensar
que se sitúa más bien en la fase inicial al experimentar dificultades para procesar cierta información, como
lo que le dicen sus clientes en el trabajo, o para recordar aquello de lo que le han hablado a excepción de si
aparecen temas como el dinero o su equipo deportivo favorito, cuestiones asumidas como de mayor
interés para él.
A la distracción le acompañaría el bloqueo, simbolizado con claridad cuando dice “a veces quiero decir
algo y no hay forma de que me salga; se me queda en la punta de la lengua”. Al mencionar este fenómeno,
expresa los impedimentos que sufre a la hora de rescatar cierta información que sabe que conoce pero que
se muestra inaccesible en el momento en que lo necesita, siendo plenamente consciente de ello y, aunque
Tomeu no lo mencione, con la posible frustración que este hecho pueda conllevar.
Por su parte, la enfermedad de Alzheimer en fase moderada expondría otros errores. Aunque una
persona con EA y Tomeu coincidan en el olvido de experiencias más recientes, en aquella el deterioro de la
memoria se ofrece de manera mucho más acusada e inconsciente, lo que permite contemplar la
transitoriedad como un factor influyente. Es seguro que la pérdida de memoria en individuos con EA no se
debe, como en Tomeu, a la falta de atención, sino al deterioro progresivo neuronal propio de la población
en edad avanzada. Así, el paso del tiempo junto con el desuso de cierto vocabulario empobrecería
progresivamente la capacidad de diálogo, de asimilación de información nueva y de recuerdo, comenzando
por hechos recientes y alterando a menudo eventos pasados a pesar de recordar algunos episodios lejanos
con mayor precisión (Alzheimer’s Association, s.f.).
En relación con la mencionada alteración de eventos pasados se materializaría otro desajuste de la
memoria: el fallo en la atribución. Los enfermos de Alzheimer en fase moderada pueden situar ciertos
recuerdos en la persona, tiempo o lugar incorrectos, a lo que se le suma la posibilidad de atribuir a alguien
un comportamiento no real. Según la Fundación Alzheimer España (2015), personas con Alzheimer a
menudo recuerdan sucesos del pasado como algo mucho más cercano de lo que en realidad ocurrió como,
por ejemplo, la muerte de sus padres, o incluso desarrollan en ocasiones un cierto grado de agresividad a
raíz de la creencia de que le hayan robado. Dichos comportamientos se vincularían al mencionado fallo en
la atribución de Schacter (Baqués, 2019).

Página 6 de 7
Pregunta 5
Entre las estrategias de optimización de la memoria disponibles, a Tomeu le recomendaría aplicar
técnicas de refuerzo de la huella para que afianzara información en su memoria de trabajo (Baqués et al.,
2019). Habría de trabajar en enfocar su atención con más ahínco en aquello que planea, por ejemplo, para
evitar olvidar lo que iba a hacer de camino a su realización. Es decir, que si se levanta del sofá para ir a por
su móvil que ha dejado cargándose en la habitación y al entrar en esta ya no recuerda por qué ha ido allí,
deberá hacer un esfuerzo consciente por mantener su objetivo en mente a lo largo de futuros recorridos en
lugar de permitir que otros pensamientos y distracciones interfieran, provocando el olvido. A su vez, el
repaso comedido de situaciones le ayudaría a retenerlas y gestionarlas mejor cuando se repitieran. Por
ejemplo, si sufre dificultades a la hora de procesar las peticiones y críticas de sus clientes, le sería de
utilidad efectuar un repaso con posterioridad a las conversaciones mantenidas para promover un mayor
procesamiento, almacenamiento y preparación para casos similares futuros.
Una segunda estrategia adecuada para Tomeu radicaría en las técnicas que refuerzan la codificación de
atributos. La ideación y uso de pistas en sus procesos de codificación de información favorecerían su
recuperación ulterior (Baqués et al., 2019). Para ser más exactos, podría efectuar un análisis concienzudo
de las personas nuevas que conozca para relacionar sus características con las propias y, a través de las
conexiones que cree, conservar mejor sus particularidades y nombres. Asimismo, no estaría de más que
tratara de hacerse preguntas sobre aquello que quiere rememorar para hallar trazos de información que le
ayuden a formular un recuerdo completo.
Por último, le aconsejaría recurrir a técnicas de generación de estructuras de recuperación,
destacando el método de los lugares (Baqués et al., 2019). Tomeu podría empezar por emplear la
composición de las habitaciones de su casa como centros de almacenamiento de información, hilando las
imágenes mentales de su vivienda con los datos nuevos que desee incorporar a su memoria de trabajo y/o
a largo plazo. De esta manera, podría dedicar el sillón de su despacho a datos relacionados con un idioma
que esté aprendiendo; su mesita de noche, a la acumulación de estrategias comunicativas para poner en
práctica cuando hable con sus clientes; o la encimera de la cocina, a anécdotas que sus amigos le cuenten, y
visitar mentalmente estos lugares cuando necesite recordar la información correspondiente.

Página 7 de 7
Referencias
Alzheimer’s Association (s/f). Alzheimer y Demencia, Etapas. https://www.alz.org/alzheimer-
demencia/etapas?lang=es-MX#Alzheimer%20moderado%20(etapa%20media)
Baqués Cardona, J. (2019). Procesos de la memoria [recurso de aprendizaje]. Recuperado de la Universitat
Oberta de Catalunya (UOC). FUOC.
https://materials.campus.uoc.edu/daisy/Materials/PID_00267011/pdf/PID_00267011.pdf
Baqués Cardona, J., de la Fuente Arnanz, J., de Noreña Martínez, D., González Rodríguez, B, Luna Lario, P.,
Martínez Simón, S., Pousada Fernández, M. Ramon Casas, M., Sáiz Roca, D. y Vera Ferrándiz, J.A.
(2019). Aplicaciones de la Psicología de la memoria [recurso de aprendizaje]. Recuperado de la
Universitat Oberta de Catalunya (UOC). FUOC.
De la Fuente Arnanz, J. y Pousada Fernández, M. (2019a). Los sistemas de la memoria [recurso de
aprendizaje]. Recuperado de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). FUOC.
De la Fuente Arnanz, J. y Pousada Fernández, M. (2019b). La atención [recurso de aprendizaje]. Recuperado
de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). FUOC.
Fundación Alzheimer España (2015). Fases del Alzheimer. http://www.alzfae.org/fundacion/146/fases-
alzheimer

Memoria y atención en pacientes con SDRA

Recomendados

Recomendados

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

La actualidad más candente (20)

Similar a Memoria y atención en pacientes con SDRA

Similar a Memoria y atención en pacientes con SDRA (20)

Más de MariaGzAmarillo

Más de MariaGzAmarillo (20)

Último

Último (20)

Memoria y atención en pacientes con SDRA