La retinopatía hipertensiva se refiere a las alteraciones en la retina causadas por la hipertensión arterial. Los principales síntomas son visión borrosa transitoria y dolor de cabeza. El diagnóstico se realiza mediante examen del fondo de ojo y angiografía con fluoresceína, y no tiene un tratamiento específico, enfocándose en controlar adecuadamente la presión arterial a través de hábitos saludables.