2. Capa más interna del globo ocular, de extirpe
neurosensorial.
En el existe el proceso de la visión.
Rojas Juárez Sergio., et al,. (2014). Oftalmología . México : Manual moderno.
M. Teresa Gómez., et al, . (2012). Pérdida brusca de visión: oclusión de la arteria central de la retina. SEMERGEN, 26, 159-160.
3.
4. Obstrucción de la arteria central de la retina que lleva a
la carencia de flujo sanguíneo de esta y sus ramas.
Accidente vascular agudo que amenaza la visión del
paciente.
Incidencia: 0.5-1/1000 visitas oftalmológicas.
Unilateral 97%.
Arteritis de células gigantes.
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M. Teresa Gómez., et al, . (2012). Pérdida brusca de visión: oclusión de la arteria central de la retina. SEMERGEN, 26, 159-160.
Descartar coagulopatias, patologías del
colageno vascular y vasculitis.
URGENCIA EN
OFTALMOLOGÍA
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•Jóvenes.
•Émbolos de colesterol,
calcio, plaquetarios,
celulares, grasos,
gaseosos ,fluido
amniótico.
EMBOLÍGENO
•> 65 años.
•Asociado a HTA,
arteriosclerosis,
vasculitis, infecciones,
síndrome de
hiperviscosidad,
hemoglobinopatias,
estados de
hipercoagulabilidad.
TROMBÓTICO
•Poco frecuente.
•Jóvenes
•Causado por alteraciones
vasomotoras o
traumatismos oculares.
ESPASMO
VASCULAR
6. Perdida súbita, indolora y severa de la visión.
Episodios de amaurosis fugaz.
Dolor: descartar disección aórtica o celulitis orbitaria.
Claudicación de la mandibula.
Cefalea.
Fatiga.
Mialgia. Preservación de la visión por
la presencia de arteria
ciliorretiniana.
Descartar arteritis de
células gigantes.
Amaurosis: Ceguera transitoria causada por una afección en el trayecto del
nervio óptico o los centros nerviosos.
Amaurosis fugaz: perdida completa o parcial transitoria de la visión
irrecuperable después de 24 horas..
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7. Proceden de las arterias ciliares cortas posteriores.
Presentes en el 30% de la población.
Vascularización de la macula.
Martínez María, en al, (2016). Obstrucción de la arteria central de la retina: a propósito de un caso. Servicio de oftalmología. Complejo médico Churruca. Buenos Aires
Atlas rleye. (2012). Enfermedades vasculares de la retina. Centro Cirúrgico de Coimbra. BlueWorks. http://www.atlasrleye.com/index.php/es/atlases/disease/24.
8. Pupila midriática y arrefléxica.
Mancha rojo cereza en el centro de la mácula.
La obstrucción trae como consecuencia infartos e
isquemia de la retina interna incluyendo la capa
de fibras nerviosas y de las células ganglionares.
Dañoirreversible después de 90 minutos en la
capa neurosensorial.
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A las 2 o 3 horas, la retina se muestra blanquecina en toda su extensión, la papila pálida y ligeramente
borrosa y en la mácula, la típica mancha rojo cereza por trasparencia de la coroides.
La mancha blanca desaparece en 2-3
semanas.
10. Agudeza visual lejana y cercana a 6 metros con
corrección.
Campimetría por confrontación.
Oftalmoscopia indirecta.
Angiografía de retina: es un estudio de contraste
con fluorosceina de sodio, en el cual se observa:
Zonas de isquemia.
Edema.
Neovascularización.
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Desprendimiento de retina.
Hemorragia vítrea.
Amaurosis fugaz.
Neuritis óptica.
Ceguera cortical.
Migraña.
12. Masaje ocular.
Paracentesis de cámara anterior.
Inhalación de O2 al 85% y CO2 al 15% (vasodilatador).
Antiagregantes plaquetarios.
Fibrinolíticos.
Maniobras antes de las 24 horas.
Reducción de la presión intraocular (PIO).
Acetazolamida IV 500 mg única dosis y masaje ocular con
dígito presión.
Lisis del coágulo.
Fármacos antitrombolíticos (Heparina IV 2-3 días posteriores).
Tratamiento más eficaz es la prevención de factores de
riesgo.
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14. Adultos mayores.
Asociado a arteriosclerosis.
Jóvenes asociar a enfermedades autoinmunes,
estados trombóticos, enfermedades valvulares
cardiacas, vasoespasmos, embolismos
exógenos.
Unilateral y focalizada o bilateral o multifocal
raramente.
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15. Perdida súbita, repentina e indolora de la visión.
Amaurosis fugaz precede de la obstrucción de rama.
Oftalmoscopia:
Palidez o blanqueamiento en todo el trayecto de la obstrucción.
En ocasiones es posible observar el émbolo.
Placas de Hollenhorst:
Se trata de un émbolo de contenido lipídico + fibrina + plaquetas,
alojado inicialmente en la bifurcación de la carótida, que se desplaza
hacia alguna de las arteriolas retinianas, provocando habitualmente
(según localización y calibre del vaso) un episodio de amaurosis
fugax.
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16. Angiografia con medio de contraste.
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17. Disminución de la presión intraoular (PIO), mediante paracentesis,
masaje ocular o inhalación de carbono no son efectivos en la gran
mayoría de los casos.
Posee mejor pronostico (cuando no halla involucro de la fóvea).
Los defectos en el campo visual del cuadrante de la arteria afectada
son permanentes.
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1. Minimizar el efecto de la obstrucción.
2. Detectar causa sistémica para evitar eventos posteriores.
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Martínez María, en al, (2016). Obstrucción de la arteria central de la retina: a propósito de un caso. Servicio de oftalmología.
Complejo médico Churruca. Buenos Aires.
Atlas rleye. (2012). Enfermedades vasculares de la retina. Centro Cirúrgico de Coimbra. BlueWorks.
http://www.atlasrleye.com/index.php/es/atlases/disease/24.
Notas del editor
Se presenta en adultos mayores como una complicación de la arterioesclerosis, muy rara vez asociada a arteritis de células gigantes (en caso de presentarse se debe descartar coagulopatias, patologías del colageno vascular y vasculitis).
Arteritis de células gigantes o del temporal.
Causa más frecuente de pérdida brusca e indolora de la visión.
En general es unilateral (bilateral, 3%), sin diferencias entre sexos, siendo más frecuente la obstrucción de la arteria central que de sus ramas.
Embolígeno
Más frecuente en jóvenes.
El émbolo suele tener su origen en cavidades cardíacas izquierdas (excepción en la CIA y foramen oval).
Los émbolos pueden ser de colesterol (en ancianos), calcio, plaquetarios, celulares, grasos (complicación de fracturas, cirugía ortopédica, pancreatitis), gaseosos, fluido amniótico (embarazo).
La fibrilación auricular es la causa más frecuente de embolización sistémica.
Trombótico
Más frecuente en mayores de 65 años.
HTA, arteriosclerosis, vasculitis (en jóvenes, LES, PAN…), infecciones (sífilis, herpes zoster), síndrome de hiperviscosidad (mieloma múltiple, leucemias, hiperlipemias), hemoglobinopatías, estados de hipercoagulabilidad (anticoagulante lúpico, deficiencias de proteína S y C, anticuerpos antifosfolípido, uso de anticonceptivos orales) destacan como causas que siempre se deben descartar ante un episodio de pérdida brusca de visión.
Espasmo vascular
Poco frecuente; en jóvenes con alteraciones vasomotoras (Raynaud, migraña) o graves traumatismos oculares.
Amaurosis precede a la perdida visual.
Cuando hay presencia de dolor se debe descartar disección aórtica o células o celulitis orbitario.
Mancha rojo cereza: aparece debido a lo delgado d las capas de la mácula central (foveola) que transluce la circulación coroidea integra y al engrosamiento y palidez mácula (perifoveolar) secundario al infarto retiniano, aparece este signo.
La falta en la mancha rojo cereza sugiere obstrucción.
Arreflexia: Ausencia de reflejos o movimientos inconscientes que se realizan al recibir un estímulo externo.
Inmediatamente al episodio, con el oftalmoscopio indirecto se observan arterias estrechadas y filiformes invisibles en su trayecto periférico.
Este cuadro evoluciona hacia la desaparición de la opacidad blanco lechosa en 2 o 3 semanas, a la vez que se instaura una atrofia de la papila.
Pueden presentarse hemorragias en llama alrededor de la papila al restablecerse la circulación en la arteria.
En todos los casos se realizará un examen completo con el fin de encontrar la causa de la oclusión (embólica,trombótica o espástica); éste consistirá en una historia clínica detallada, exploración física y estudio inmunológico,hematológico y bioquímico (perfil lipídico, VSG).
Se incluirán ECG, Doppler, troncos supraaórticos y ecocardiograma.
La acetazolamida es un inhibidor de la anhidrasa carbónica utiizado como diurético y en el tratamiento del glaucoma, epilepsia, hipertensión intracraneal benigna, mal de montaña, cistinuria y ectasia ductal.
En el ojo, esta acción inhibitoria de la azetazolamida disminuye la secreción de humor acuoso y ocasiona una reducción de la presión intraocular, una propiedad interesante en casos de glaucoma y de otras condiciones del ojo.