La Revolución Industrial comenzó en Gran Bretaña a mediados del siglo XVIII y se generalizó en otros países de Europa, Estados Unidos y Japón durante el siglo XIX. Condujo al cambio de una economía agrícola y artesanal a una economía basada en la industria y producción mecanizada, impulsada por inventos como la máquina de vapor, mejoras en la agricultura y los transportes como el ferrocarril. Trajo consecuencias sociales como el éxodo rural, el crecimiento de las ciudades y las diferencias entre la cl