La osteopenia se refiere a una masa ósea menor que la máxima pero no lo
suficientemente baja como para considerarse osteoporosis. No causa síntomas pero aumenta el riesgo de desarrollar osteoporosis. Se produce cuando el cuerpo pierde masa ósea más rápido de lo que puede reemplazarla, debido a factores como la edad, menopausia, estilo de vida sedentario, entre otros. Se diagnostica mediante una prueba de densidad ósea y se trata con ejercicio, dieta rica en calcio
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Qué es la osteopenia
1. ¿Qué es la osteopenia?
A medida que envejece, la parte interna de los huesos se vuelve porosa por una
pérdida de calcio. Esto se llama perder masa ósea. La masa ósea total suele alcanzar
su nivel máximo, aproximadamente, a los 35 años. La osteopenia hace referencia a la
masa ósea que es menor que su masa ósea máxima, pero aún no lo suficientemente
baja para considerarse osteoporosis. La osteopenia no es una enfermedad, pero si
reúne los criterios de la osteopenia, tiene un riesgo más alto de desarrollar
osteoporosis.
¿Cuáles son los síntomas de la osteopenia?
Por lo general, la osteopenia no provoca ningún síntoma. Perder masa ósea no es
doloroso. Pueden producirse quebraduras o fracturas de huesos, pero estos
problemas suelen suceder después de que se haya desarrollado la osteoporosis.
¿Cuál es la causa de la osteopenia?
Los huesos cambian constantemente. El hueso nuevo crece mientras el hueso viejo
es desintegrado y reabsorbido por el cuerpo. Cuando es joven, desarrolla hueso
nuevo en forma más rápida de lo que tarda el cuerpo en desintegrar el hueso viejo.
Esto aumenta su masa ósea. Una vez que la masa ósea total ha alcanzado su nivel
máximo, usted comienza a perderla dado que el cuerpo desintegra el hueso viejo en
forma más rápida de lo que usted tarda en desarrollar hueso nuevo. Si pierde
suficiente masa ósea, los huesos pueden debilitarse.
¿Cuáles son los factores de riesgo de la osteopenia?
Los siguientes factores lo ponen en mayor riesgo de tener osteopenia. Cuantos más
de estos factores apliquen a su caso, mayor será su riesgo. Hable con su médico de
familia sobre los factores de riesgo.
Envejecimiento.
Menopausia prematura (antes de los 45 años).
Cirugía para extirpar los ovarios antes de la menopausia.
Estilo de vida sedentario (no hacer suficiente ejercicio).
El hábito de fumar o el consumo de tabaco.
Abuso de alcohol.
Trastornos de la alimentación, como anorexia nerviosa y bulimia.
Hipertiroidismo, tanto por una tiroides hiperactiva como por tomar demasiados
medicamentos para tratar el hipotiroidismo.
¿Estoy en riesgo de tener osteopenia?
Las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar osteopenia que los hombres.
Esto se debe a varios factores. Las mujeres tienen menos masa ósea para empezar,
suelen vivir más tiempo y consumen menos calcio que los hombres. En las mujeres, la
tasa de pérdida ósea se incrementa después de la menopausia, cuando los niveles de
estrógeno disminuyen. Debido a que los ovarios producen estrógeno, también se
2. producirá una pérdida ósea en forma más rápida si ambos ovarios son extirpados por
medio de una cirugía.
¿Cómo puedo saber si tengo osteopenia?
Si su médico sospecha que usted tiene una masa ósea baja, es posible que le sugiera
que se realice una prueba de densidad ósea. Una prueba común que mide la
densidad ósea se llama absorciometría de rayos X de energía dual (DEXA, por sus
siglas en inglés). Esta prueba mide la densidad de los huesos de la cadera, la
columna vertebral y la muñeca.
¿Cómo se trata la osteopenia?
Es importante tratar la masa ósea baja para evitar que se convierta en osteoporosis.
El tratamiento comienza con cambios en su estilo de vida. Su médico querrá que
usted aumente su actividad física, en especial, los ejercicios con el propio peso
corporal. Los ejercicios con el propio peso corporal pueden ayudar a que los huesos
se vuelvan más fuertes. También pueden formar músculos y mejorar su equilibrio, que
pueden ayudar a prevenir fracturas de huesos. Los ejemplos de ejercicios con el
propio peso corporal incluyen caminar, trotar y subir escaleras.
Su médico también sugerirá maneras de incorporar más calcio y vitamina D a su
dieta. Los productos lácteos sin grasa y bajos en grasa, como yogur, queso y leche,
son buenas fuentes de calcio. Otras fuentes de calcio incluyen frijoles secos, salmón
rosado, espinaca y brócoli. Algunos alimentos, como jugo de naranja, panes y
cereales secos para el desayuno, pueden fortificarse con calcio o vitamina D, o
ambos. Es posible que su médico también sugiera suplementos de vitamina D o de
calcio.