Existe una relación positiva y fuerte entre la altura y el peso de los individuos en el conjunto de datos analizado. Las variables altura y peso no siguen una distribución normal, por lo que se utilizó el coeficiente de Spearman para medir la correlación. El coeficiente de Spearman indicó una correlación positiva fuerte entre las variables. Además, el test de correlación rechazó la hipótesis nula de que no existe relación, confirmando que la altura influye en el peso.