La ira es un conjunto de sentimientos negativos como el enojo y la indignación, generados por la amígdala en el cerebro. La amígdala regula emociones irracionales como el miedo y la ira para protegernos, pero también permite que traumas salgan a la luz. El aprendizaje y la plasticidad cerebral permiten que el cerebro forme nuevas conexiones neuronales y estructure habilidades. Para controlar la ira, se recomiendan técnicas de relajación como la respiración y visualización, así como