El documento habla sobre la importancia de enseñar a los hijos a tolerar la frustración de manera saludable. Recomienda no protegerlos de todas las frustraciones y enseñarles que sentir emociones como la ira o la tristeza es normal pero depende de cómo las afrontan. Además, sugiere ofrecerles apoyo emocional cuando se sientan frustrados y enseñarles a enfocarse en el lado positivo de las situaciones.