Este documento trata sobre traumatismos genitourinarios. Explica que los órganos más comúnmente afectados son los riñones, la vejiga y la uretra. Describe las causas de los traumatismos cerrados versus abiertos y proporciona detalles sobre cómo evaluar y tratar lesiones específicas como las del riñón, uréter, vejiga y uretra. El enfoque incluye exámenes, pruebas de diagnóstico y opciones de tratamiento quirúrgico versus conservador.
2. INTRODUCCIÓN
Traumatismo se define como la lesión de un órgano o tejido por
acciones mecánicas externas. Por orden de frecuencia, y en
referencia al aparato genitourinario, el órgano más
frecuentemente dañado es el riñón, seguido por la vejiga,
uretra, testículo y uréteres.
3. El trauma genitourinario (GU, genitourinario) es inusual. Alrededor del 10%
de las víctimas de traumatismo abdominal tendrá una lesión urológica.
Se puede lesionar cualquier porción del tracto GU, entre ellas, riñones,
uréteres, vejiga, uretra y genitales externos como los testículos.
Etiología
4. TRAUMATISMO CERRADO
son secundarios a accidentes de
tráfico, precipitaciones, caídas o
lesiones deportivas
responsables del 50% de los
traumas
Contusiones directas
lesiones por contra golpe
lesiones por desaceleración
TRAUMATISMO ABIERTO
armas de fuego y armas blanca
las lesiones penetrantes suelen
ser más graves y más imprevisibles
que las lesiones cerradas.
La tasa de tratamiento quirúrgico
en este tipo de lesiones es
elevada (25-33%)
MECANISMO DEL TRAUMATISMO
6. EL TRAUMATISMO RENAL REPRESENTA APROXIMADAMENTE
ENTRE EL 1-5% DE TODOS LOS TRAUMATISMOS
ABDOMINALES
Más de 80% de las lesiones renales se acompañan de lesiones
viscerales o esqueléticas. Las contusiones o los hematomas de
la fosa renal, las fracturas de las costillas inferiores y las
lesiones penetrantes de las fosas renales son indicios
importantes de una lesión renal.
8. H I S T O R I A C L IN IC A
ayuda a conocer la
magnitud del traumatismo .
EXPLORACION FISICA
Si hay presencia de hematuria , dolor
lumbar, equimosis, fracturas costales,
distencion abdominal o masas
abdominales
E S T U D I O S D E
L A B O R A T O R I O
La microhematuria mediante
tira reactiva
La analítica sanguínea con
valoración del hematocritos.
El manejo urgente del paciente politraumatizado
debe incluir los siguientes puntos: asegurar la vía
aérea, controlar el sangrado externo, en el caso de
lesiones penetrantes, y remontar el estado de shock
DI AGNOSTI CO
9. INDICACIONES PARA ESTUDIOS DIAGNÓSTICOS POR
IMÁGENES EN PACIENTES CON SOSPECHA DE
TRAUMATISMO RENAL
Lesiones penetrantes.
Diferentes técnicas de imagen:
Ecografía abdominal
Urografía endovenosa
Urografía en mesa de quirófano
TAC:
1.
2. Todos los traumatismos
pediátricos.
3. Pacientes que presentan
hematuria macroscópica.
4. Los pacientes con microhematuria
y shock.
5. Cuando se sospeche la presencia
de lesiones asociadas.
Resonancia magnética
Una CT intensificada con medio de contraste intravenoso del
abdomen y la pelvis es el estudio de imágenes “idóneo” en el
paciente estable con sospecha de lesión renal
10. TRATAMIENTO
Reposo absoluto del paciente.
Vigilancia estrecha con monitorización de constantes vitales, si
es posible en una unidad de vigilancia intensiva.
Controles seriados de hematocrito con reposición de la volemia
y/o transfusión sanguínea si fuera preciso.
Antibioterapia profiláctica.
El manejo conservador debe de tener en cuenta:
Traumatismos grado V.
Inestabilidad hemodinámica.
Exploración de otras lesiones asociadas intraabdominales: por
ejemplo cuando existe un traumatismo esplénico asociado.
Hematoma perirenal pulsátil identificado durante laparotomía
exploradora por otro motivo.
Hallazgo incidental de una lesión renal preexistente que requiera
tratamiento quirúrgico
El manejo quirurgo del traumatismo renal:
11. COMPLICACIONES
Las complicaciones pueden ser tempranas o tardías. Entre
las complicaciones tempranas encontramos el sangrado, la
fuga urinaria con formación de urinoma, y complicaciones
infecciosas como el absceso perinefrítico o sepsis. Las
complicaciones tardías incluyen el sangrado, la
hidronefrosis, las litiasis, las fístulas arteriovenosas y
seudoaneurismas.
13. INTRODUCCIÓN
los traumatismos ureterales
sean raros, constituyendo el
1% del total de traumatismos
genitourinarios.
La causa más frecuente de
lesión ureteral es la
yatrógena, sobre todo
durante procedimientos
quirúrgicos ginecológicos,
digestivos y urológicos.
Los procesos endourológicos
(cateterismos ureterales y
ureteroscopias) constituyen
el mecanismo lesional más
frecuente en urología
14. Los procedimientos ginecológicos como la
histerectomía son responsables de hasta un 50% de
los casos, principalmente lesiones por
electrocoagulación, secciones ureterales completas e
incompletas, así como ligaduras accidentales,
mientras que la cirugía colorrectal lo es en un 14%.
ETIOLOGIA
16. Diagnostico
El diagnóstico debe
sospecharse en pacientes con
traumatismo abdominal
penetrante, en pacientes con
traumatismo cerrado en el
contexto de un mecanismo de
rápida deceleración
pacientes que tras cirugía pélvica
inician clínica sugestiva de
obstrucción renal con dolor lumbar y
fiebre.
o la lesión ureteral produce
imágenes de extravasado de
contraste y/o signos de obstrucción
ureteral.
La exploracion es la UIV. V, aunque
el uso generalizado de la TAC en los
pacientes politraumatizados está
aumentando la proporción de
diagnósticos obtenidos mediante
está técnica.
17. Las lesiones grado I-II pueden tratarse de forma
conservadora mediante la colocación de un tutor
ureteral durante 3-6 meses
Las lesiones grado III-V requieren reparación
quirúrgica teniendo en cuenta los siguientes
principios.
Bordes ureterales espatulados y bien
vascularizados, evitando usar segmentos ureterales
desvitalizados.
Colocación de un tutor ureteral y un drenaje no
aspirativo.
Recubrir la zona reparada con epiplón si esto
fuera posible
En le tratamiento de las lesiones ureterales se debe
tener en cuenta la localización (1/3 superior, medio o
inferior) y el grado de lesión ureteral.
TRATAMIENTO DE LAS
LESIONES
URETERALES
18. TRATAMIENTO
URETERO-URETEROSTOMIA
Se debe colocar un catéter doble J interno que
puede ser retirado posteriormente previa
realización de una pielografía de control. Es la
técnica más utilizada cuando la lesión se
encuentra en los 2/3 superiores del uréter y tiene
una tasa de éxito de 90%. Utilizado en traumatismo
superior y medio, reparándose mediante un
reimplante directo sobre la pelvis renal o bien
mediante anastomosis término-terminal de ambos
extremos ureterales
19. Las complicaciones más frecuentes y comunes a los
diferentes tipos de reparación son la estenosis con
obstrucción secundaria, la fístula ureteral y/o
formación de urinomas, la infección y en casos
extremos la pérdida de la función renal de la unidad
afecta
La mayoría de complicaciones pueden ser manejadas
endoscópicamente mediante colocación de un tutor
ureteral, o bien percutáneamente mediante la
colocación de una nefrostomía.
COMPLICACIONES
21. La vejiga puede lesionarse a traves de
mecanismo traumáticos clásicos o
iatrogenias . La causa más frecuente
de lesión vesical son los traumatismos
cerrados o contusos abdomino-pélvicos
(70-95%), destacando en orden de
frecuencia los producidos por
accidentes de tráfico, seguidos de los
accidentes laborales.
yatrógenos
Abiertos o penetrantes
Cerrados
los traumatismos vesicales se clasifican en:
23. EXISTEN CUATRO ENTIDADES ANATOMOCLÍNICAS DE
TRAUMATISMO VESICAL
ROTURA
EXTRAPERITONEAL
Se cree que la mayoría de
estas lesiones se producen por
fuerzas directas,
frecuentemente por astillas
óseas que se forman al
fracturarse la pelvis o bien por
fuerzas que lesionan los
ligamentos puboprostáticos
que anclan la vejiga al hueso
pélvico.
R O T U R A
I N T R A P E R I T O N E A L
por sí solas el 35-40% de las lesiones
vesicales. Suelen producirse por un
traumatismo cerrado que provoca un
aumento de la presión abdominal y que
es la responsable de la ruptura vesical.
Es por ello que en la mayoría de
ocasiones se afecta la cúpula vesical,
que es la zona más débil.
C O N T U S I Ó N V E S I C A L
Se da en aquellos pacientes que
han sufrido un traumatismo y
que presentan micro o macro
hematuria sin detectar
afectación renal, uretral o
vesical en las exploraciones
realizadas
ROTURA COMBI NADA
EXTRA E
I NTRAPERI TONEAL
Aparece en el 5-10 % de los casos;
pueden ser secundarias tanto a
fracturas pelvianas por
traumatismo contuso como a
traumatismos penetrantes.
25. TOMAMOS EN CUENTA EL CUADRO CLÍNICO, EL EXAMEN FISCO Y
RADIOLÓGICA Y PRESENCIA DE HEMATURIA.
UNA CISTOGRAFÍA RETRÓGRADA ES EL ESTUDIO POR IMÁGENES
“IDÓNEO” PARA EL DIAGNÓSTICO DE DESGARRO DE LA VEJIGA
DEBE INTRODUCIRSE LENTAMENTE CONTRASTE DILUIDO AL 30% A
TRAVÉS DE LA SONDA VESICAL HASTA LLEGAR A 100 ML Y DISPARAR
RADIOGRAFÍAS SERIADAS EN BUSCA DE FUGA URINARIA. SI NO SE
DETECTA NINGUNA FUGA, DEBE LLENARSE LA VEJIGA HASTA 300-400 ML
DE CONTRASTE, REALIZAR RADIOGRAFÍAS EN EL PLANO
ANTEROPOSTERIOR SI ES POSIBLE BAJO ESCOPIA, E INTENTAR OBTENER
PROYECCIONES OBLICUAS SIEMPRE QUE EL ESTADO DEL PACIENTE LO
PERMITA.
TAC-CISTOGRAFÍA PUEDE UTILIZARSE EN LUGAR DE LA CISTOGRAFIA
CONVENCIONAL EN LOS PACIENTES QUE ESTÁN SIENDO ESTUDIADOS
CON TAC PÉLVICA
DIAGNOSTIC0
26. TRATAMIENTO
En la contusión vesical
Si existe hematuria macroscópica, deberemos realizar un sondaje vesical con una sondSe desaconseja el utilizar sondas vesicales de tres vías, ya
que la luz de salida es más estrecha y existe mayor riesgo de obstrucción de la sonda y posibilidad de rotura vesical a Foley de calibre grueso
Afectación extraperitoneal
En la afectación extraperitoneal La mayoría de estas lesiones (80%) se solucionan mediante tratamiento conservador, que consiste en la
colocación de una sonda vesical o un catéter de cistostomía durante 10-20 días más profilaxis antibiótica de amplio espectro.
Afectación intraperitoneal
. Durante la intervención deben explorarse los órganos abdominales, drenarse las colecciones de sangre y orina y reparar el defecto vesical,
mediante sutura reabsorbible, a ser posible en dos planos (mucosa y muscular) dejando una sonda vesical, así como un drenaje abdominal
27. si se llega a lesionar el
cuello vesical
ES NECESARI A LA REPARACI ÓN QUI RÚRGI CA VESI CAL. EN
ESTOS CASOS SE DEBE EXPONER LA VEJI GA A NI VEL DE LA
CÚPULA PARA VI SUALI ZAR TODA LA CAVI DAD VESI CAL, QUE
DEBERÁ SER CERRADA MEDI ANTE SUTURA REABSORBI BLE, A LA
VEZ QUE SE REPARA EL CUELLO VESI CAL O LA VAGI NA EN
LOS CASOS EN QUE ESTÉN LESI ONADOS. POSTERI ORMENTE
DEBERÁ CERRARSE LA CÚPULA VESI CAL EN DOS PLANOS CON
SUTURA REABSORBI BLE Y DEJAR UNA SONDA VESI CAL Y
DRENAJE ABDOMI NAL
Las complicaciones de las lesiones de la vejiga
incluyen uroascites (orina libre en la cavidad
peritoneal) debido a la rotura intraperitoneal,
infección (incluyendo sepsis), hematuria persistente,
incontinencia, inestabilidad de la vejiga y fístula..
29. Introducción
Anterior: Bulbar y peneana
Posterior: Uretra prostática y membranosa
Las lesiones uretrales pueden ser producidas por una
gran variedad de factores, desde violentas fuerzas
externas hasta la instrumentación urológica.
Dividida en dos segmentos:
En las mujeres solo es el
segmento posterior, ya que
el anterior corresponde a
labios menores
30. TRAUMATISMO DE URETRA
POSTERIOR
Las lesiones uretrales posteriores están situadas en la uretra
membranosa y prostática. Estas lesiones normalmente
relacionan con traumatismo contuso grave en casos de
choque de automóvil y por caídas desde cierta altura Muy a
menudos sufren fracturas pélvicas en la porción anterior de la
pelvis, sólo el 10% de las fracturas pelvianas se presentan con
lesión de uretra posterior.
32. CUADRO CLINICO Triada del diagnostico clasico
fractura pelvia
Uretrorragia
Retencion urinaria
Fractura pelviana o posibilidad de ella.
Uretrorragia.
•Incapacidad para realizar la micción
Hematoma perineal.
Próstata elevada al tacto rectal
33. DIAGNÓSTICO
Cuadro clínico
Tipo de traumatismo
uretrografía retrógrada es la prueba diagnóstica de elección para descartar la lesión uretra. Debido a que las
lesiones de uretra posterior se dan en el paciente politraumático.
La uretroscopia asociada a la uretrografía retrógrada son esenciales para evaluar las lesiones de uretra en las
mujeres. En el caso de los varones, la uretroscopia no está indicada para el diagnóstico inicia
34. TRATAMIENTO
Tratamiento inicial: debe contar de
cistostomía suprapúbica y para proporcionar
el drenaje urinario
Reconstrucción uretral tardía: la
reconstrucción de la uretra después de la
disrupción prostática puede emprenderse en
los tres primeros meses
35. Las lesiones de la uretra anterior se sitúan anteriores a
la uretra membranosa y, por lo general, son resultado
de traumatismo contuso del perineo. La lesión contusa
en la uretra anterior casi siempre ocurre por un golpe
en el segmento bulbar, el cual suele presentarse con
lesiones en silla de montar o golpes directos o patadas
en el perineo
TRAUMATISMO ANTERIOR
Cuadro clínico
Debemos sospechar lesión uretral en cualquier
paciente que haya sufrido un traumatismo contuso a
nivel del periné, zona genital o en la pelvis
Uretorragia Disuria,
hematuria o
incapacidad
de micción
Hematoma
perineal o
peneano
forma de clasificar la clínica
Contusión: clínica sugestiva de lesión uretral, pero con uretrografia dentro de la
normalidad.
• Rotura incompleta: existe extravasación de contraste, pero se mantiene la continuidad
uretral
. • Rotura completa: extravasación de contraste sin mantenerse la continuidad uretral.
36. DIAGNOSTICO
Antecedente y tipo de traumatismo.
Tipo de arma utilizada y trayectoria de
ésta (en los traumatismos penetrantes).
•Cuadro clínico
Hallazgos uretrográficos. Ante la
sospecha de lesión uretral debemos evitar
el sondaje antes de descartar la lesión
uretral mediante uretrografía, como ya se
ha explicado.
TRATAMIENTO
Las lesiones parciales de uretra anterior pueden ser
tratadas de forma inicial mediante un catéter
suprapúbico o bien colocando una sonda uretral (que
se mantendrá entre 2 y 4 semanas), con ayuda del
uretroscopio y una guía, ya que el realizar un sondaje
uretral a ciegas puede convertir una lesión parcial en
una lesión completa.
En el caso de lesión completa uretral no está indicada
la reparación quirúrgica en la fase aguda del
traumatismo (a excepción de la rotura uretral por
fractura peneana, que suele ser parcial y que debe
repararse durante la fase aguda),
39. INTRODUCCIÓN
Al igual que las lesiones de otros órganos pueden
clasificarse en cerrados y abiertos dependiendo exista
o no solución de continuidad en los tegumentos
cutáneos.
CLASIFICACION DE
TRAUMATISMO
contusión
atrapamiento y estrangulación
Rotura o fractura del pene
Herida penetrante
Herida por arrancamiento
Amputación
Quemadura
Radiación
traumatismo cerrados:
1.
2.
3.
Traumatismo abierto
1.
2.
3.
Traumatismo por agente externo
40. CLÍNICA
En las contusiones simples: puede presentar
flogosis
En las lesiones por estrangulamiento: desde un
simple edema de mayor o menor grado, hasta
necrosis de la piel e incluso del cuerpo cavernoso
.Si es de larga evolución: gangrena de uretra y
fistulas urinaria
en fracturas: el paciente refiere notar un chasquido
con dolor súbito en la lesión.
TRAUMAS CERRADOS
En los casos menos graves sólo existirá
dolor, que generalmente no es intenso, y
sangrado activo.
Los más severos irán también
acompañados en más o menos grado de
afectación general, incluso estado de
shock.
TRAUMAS ABIERTOS
41. DIAGNOSTICO
ANAMNESIS CON
EXPLORACION
FISICA
Fascia de Buck intacta:
hematoma localizado en el
pene
URETOGRAFIA
Se obtiene una uretrografía
retrógrada para las fracturas del
pene o la lesión peniana penetrante
dada la alta frecuencia de lesión
uretral concomitante
Fascia de Buck rota: el
hematoma se distribuirá
siguiendo los anclajes de la
fascia de Coles
42. TRATAMIENTO
reposo del paciente
analgesia
pudiéndose aliviar la tumefacción acompañante
con tratamiento antiflogótico
aplicación de frío local.
Traumatismo cerrado
En los casos de contusión simple el tratamiento se limita
a:
43. Ante la evidencia de un hematoma se impone la exploración
quirúrgica inmediata con evacuación del hematoma,
desbridamiento de la zona y control de la hemorragia.
tratamiento clasico:
Reposo
Inmovilizacion del pene con vendaje compensivo
cateterismo uretral
profilaxia antibiotica
En las estrangulaciones lo importante es retirar el elemento
compresor para recucor la flogosis y el dolor.
Si es por cremallera debe ser desactivado seccionando su parte
central deslizante antes de efectuar ningún tipo de tracción.
44. TRATAMIENTO
TRAUMA ABIERTO
Por lo general todo procedimiento es quirúrgico tras extirpa
previamente el tejido no viable o necrótico.
QUEMADURAS Y LESIONES
a salvedad de la necesidad de colocación previa de un
catéter vesical que nos permita comprobar la indemnidad de
la uretra. Caso de existir ésta debería efectuarse derivación
urinaria por talla suprapúbica.
COMPLICACIONES
Fibrosis y angulaciones
peneanas dependientes de
callosidades de la túnica
albugínea lesionada.
Priapismos de alto flujo
secundarios a la aparición de
aneurismas en cuerpos
cavernosos y ramas de las
arterias pudendas internas
(biblio alférez).
46. INTRODUCCIÓN
El traumatismo escrotal ocurre por un mecanismo
contundente produciendo lesiones en el testículo,
epidídimo y el cordón espermático . Al igual que los
traumatismos de pene, se clasifican en abiertos y
cerrados según las lesiones inferidas sean o no sean
penetrantes y ser consecuencia de golpes directos o en
el contexto de un politraumatismo asociado a
traumatismo pélvico.
47. LESIONES ESCROTALES
Hematocele: Es la colección hemática intraescrotal que puede adoptar
diversos grados dependiendo de la severidad de la lesión. Salvo en los
casos en que sea de pequeño volumen y se considere estable, exigirá la
valoración de la existencia o no de una ruptura testicular
Equimosis: Su extensión es variable con tendencia a progresar hacia zona
perineal y pene. Constituye la lesión más frecuente casi siempre presente
incluso en traumatismos mínimos
Hidrocele: Se considera un signo tardío de traumatismo escrotal, en
ocasiones capaz de enmascarar la existencia de un testículo atrófico
48. LESION DEL CONTENIDO
ESCROTAL
TRAUMATISMO DE EPIDIDIMO
Hematoma: Extravasación hemática en el mismo como exponente de
un mínimo traumatismo contuso. Si existiera laceración asociada de la
zona epidídimo-testicular, se puede llegar a condicionar un hematoma
intraescrotal.
Rotura: Las roturas completas de epidídimo son raras pero a veces
pueden acompañar a otras graves lesiones traumáticas del parénquima
testicular.
Epididimitis: Puede observarse en algunos casos como manifestación
tardía de un traumatismo escrotal.
49. ROTURA TESTICULAR
También llamado estallido testicular. Constituye el máximo
exponente de las traumatismos cerrados. El mecanismo de
producción suele ser un violento choque directo del
testículo contra la rama isquiopubiana, generalmente por
caída a horcajadas o tras recibir un golpe directo en
dirección latero-craneal.
50. Elongación
Sección completa
Trombosis
Sección de venas espermáticas
Torsión funicular
Avulsión del plexo pampiniforme
Las lesiones del cordón espermático son poco frecuentes.
Cuando se observan suelen ir asociadas a lesiones del
testículo. Se han señalado como las principales:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
TRAUMATISMO DEL CORDON
ESPERMATICO
51. CLINICA
Dolor intenso que se irradia la región inguinal, a veces al
hipogastrio y perineal en la palpación.
Hematoma escrotal
Dolor agudo
52. DIAGNOSTICO
ANAMNESIS Y EXPLORACION FISICA
En los traumatismos cerrados deberemos constatar la
presencia o no de hematocele, así como lesión epididimaria y
testicula
ESTUDIOS POR IMAGENES
Ecografía escrotal: un estudio ecográfico constatemos la
presencia de una colección hemática u observemos cualquier
alteración testicular
El doppler estará indicado en los casos en los que la
exploración física nos haga sospechar compromiso vascular.
53. TRATAMIENTO
analgésicos narcóticos
hielo
elevación
soporte escrotal
seguimiento urológico apropiado
Contusión: No hay alteración del testículo
clínica ni ecográfica, se trata con frío local,
suspensión y analgésicos.
Laceración: La rotura del testículo requiere
reparación quirúrgica precoz. Si no es
posible el estudio ecográfico de urgencia,
ante hematomas que no permitan la
exploración o alteraciones del contorno
escrotal, se impone la actitud quirúrgica.
Avulsión. El tratamiento se reduce a
hemostasia y tratamiento de la herida.
Graves roturas testiculares pueden obligar a
la orquidectomía . En ambos casos se
pueden colocar, posteriormente, prótesis con
fines estéticos.
54. Contusión: Hematoma limitado al escroto, es
suficiente con reposo y frío local.
Laceración sin infección: Las heridas se tratan
con desbridamiento y sutura, la piel del
escroto se puede utilizar para reparar
defectos del pene ya que tiene buen poder
de recuperación .
Laceración con infección. Se desbrida y se deja
curar por segunda intención con tratamiento
antibiótico.
55. BIBLIOGRAFÍA
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