Este documento describe las úlceras por presión, incluyendo sus causas, factores de riesgo, prevención y tratamiento. Las úlceras por presión son lesiones de la piel causadas por la presión prolongada sobre áreas óseas. Se pueden prevenir a través de la vigilancia de pacientes de alto riesgo, el cuidado de la piel, la movilización y la nutrición. El tratamiento depende de la gravedad de la úlcera y la salud del paciente, y puede tomar desde días hasta años para curar.
1. Certificado de Profesionalidad: Atención sociosanitaria a personas en el domicilio
Módulo Formativo 0249_1: Higiene y atención sanitaria domiciliaria
UF0121: Mejora de las capacidades físicas y primeros auxilios para las personas
dependientes en el domicilio.
LAS ÚLCERAS POR PRESIÓN
Son lesiones que aparecen en una zona de la piel que es sometida a una presión prolongada sobre plano
duro. Hay por tanto, dos factores indispensables en su aparición: LA PRESIÓN y EL TIEMPO.
Cuanta más presión se produzca y más tiempo permanezca, más fácil será la aparición de una úlcera.
¿CÓMO SE PRODUCEN LAS ÚLCERAS POR PRESIÓN?
La presión mantenida sobre una zona de la piel ejercida por el peso del cuerpo sobre un plano duro
provoca un colapso de los capilares encargados de nutrir la piel. Si esta situación de falta de riego
sanguíneo se mantiene, determinará primero la aparición de úlceras y posteriormente la necrosis de los
tejidos.
¿QUÉ FACTORES INFLUYEN EN SU APARICIÓN?
A. FACTORES EXTERNOS:
Factores mecánicos como los colchones y las sillas duras, o la fricción o roce con la ropa de la cama,
sobre todo si tiene arrugas, o por la postura excesivamente inclinada que hace que se escurra el
cuerpo.
Inmovilidad física, que mantiene la presión del cuerpo sobre puntos fijos.
Humedad por malos cuidados o por incontinencia.
B. FACTORES INTERNOS:
Edad: más frecuente cuanta más edad tenga el paciente.
Alteraciones nutricionales.
Alteración de la sensibilidad: al no percibir el dolor de una postura peligrosa y molesta no se cambia
de postura y continúa la presión hasta dañar la piel.
Déficit inmunológico.
Alteración del estado mental o del nivel de conciencia.
2. ¿DÓNDE APARECEN CON MÁS FRECUENCIA?
Las zonas de especial riesgo varían según la postura que se adopte: Omóplatos, Codos, Sacro,
Talones, Orejas, Hombros, Costillas, Caderas, Rodillas.
¿CÓMO SE PUEDEN CLASIFICAR?
Estadío I: Piel roja (eritema), con induración y calor local, pero no está rota la barrera
cutánea y se mantiene la integridad de la piel.
Estadio II: Úlcera superficial que tiene el aspecto de erosiones, ampollas y/o desgarros
superficiales.
Estadio III: Pérdida total del grosor de la piel que implica lesión o necrosis del tejido
subcutáneo y que puede extenderse hacia la profundidad, pero sin llegar a afectar a los
músculos.
Estadio IV: Pérdida total del grosor de la piel con destrucción extensa, necrosis del tejido o
lesión en músculo y huesos. En este estadío las lesiones pueden presentarse con cavernas y
túneles.
¿SE PUEDEN PREVENIR?
Se pueden y se deben prevenir.
Es necesario en primer lugar Identificar a todas las personas con factores de riesgo: Inmovilización,
mala nutrición, incontinencia fecal y urinaria y disminución del grado de conciencia. Pensando en
que pueden aparecer las úlceras.
Vigilancia estricta a estos pacientes con alto riesgo.
Hay tres pilares claves:
1. CUIDAR LA PIEL:
Examinar la piel todos los días.
Mantener la piel siempre limpia y seca.
Lavar la piel con agua, aclararla y secarla sin friccionar.
Aplicar cremas hidratantes.
No dar masajes intensos.
Poner apósitos protectores en las zonas de más riesgo.
3. 2. MOVILIZACIÓN:
Cambios posturales cada dos o tres horas a los pacientes encamados y si
esta en una silla, debe cambiar de posición por lo menos cada hora. (Si
usted mismo puede cambiar su posición, hágalo cada 15 minutos).
No usar cojines en forma de rodete o anillo porque pueden favorecer las
dificultades de aporte circulatorio.
Evitar el contacto directo de las prominencias óseas entre sí, por ejemplo
en las rodillas
Evitar el arrastre.
3. NUTRICIÓN:
Corregir los déficits nutricionales.
Aumentar la ingesta de proteínas, vitaminas y minerales.
Asegurar un estado de hidratación adecuado.
¿SON BUENOS LOS COLCHONES ESPECIALES?
Hay una serie de elementos que amortiguan la presión del cuerpo sobre la superficie de apoyo:
• Borreguito antiescaras: Reduce la humedad, la presión y el rozamiento; actúa como
sobreempapador, y es de fácil limpieza.
• Cojín de agua.
• Protecciones locales: para los talones y los codos, almohadillando la zona, con instrumentos ya
comercializados los "codipies", o algodón sujeto con vendaje no compresivo, vigilando siempre al
menos cada 48 horas.
• Colchones de aire: Están compuestos de cámaras de aire que se inflan y desinflan alternativamente
evitando la presión sobre el mismo punto durante tiempo prolongado.
• Colchón de agua: evita los puntos de presión gracias al desplazamiento del líquido.
• Colchón de espuma.
• Colchón de silicona: distribuye las presiones y es confortable para el paciente.
4. ¿SE CURAN?
Depende del grado de profundidad de la úlcera, del estado general de salud del paciente y del tipo de
cuidados que le dediquemos. Generalizando podemos decir que:
Úlcera grado I, puede tardar en curarse dos días aproximadamente.
Úlcera grado II, una a dos semanas.
Úlcera grado III, uno a tres meses.
Úlcera grado IV, meses o años, y en algunos casos no se consigue su curación total.