El documento discute la gestión de la vía aérea difícil en emergencias. Señala la importancia de reconocer predictores de dificultad, prepararse con equipos y técnicas alternativas, y contar con un protocolo de actuación. También destaca limitar intentos fallidos y optar por dispositivos supraglóticos cuando la ventilación es posible, para garantizar la oxigenación del paciente.