La Universidad debe promover estilos de vida saludables mediante una cultura de la salud en toda la comunidad universitaria. Esto requiere modificar valores y crear un ambiente que fomente la salud a niveles individual y social. Las universidades deben desarrollar conocimientos sobre promoción de la salud, enseñar autocuidado y generar entornos que apoyen conductas saludables para influir positivamente más allá de la universidad.