El documento describe el papel creciente de la Web 2.0 y las redes sociales en el sistema de salud, incluidas aplicaciones como Facebook, Twitter y blogs. Señala que los pacientes ahora buscan y comparten información de salud en línea, y que los sistemas deben adaptarse para satisfacer mejor las necesidades de los usuarios y permitir la participación y el conocimiento compartido. Finalmente, enfatiza la necesidad de cambiar las actitudes para adoptar plenamente las nuevas herramientas y posibilidades de la Web 2.0.