1. La adivinación con 16 caracoles se originó cuando Òsun la utilizó para curar a la gente durante la ausencia de su esposo Òrúnmìlà. Más tarde, Òrúnmìlà le mostró los caracoles a Olódùmarè, quien los bendijo y estableció sus nombres y usos.
2. Existen dos versiones sobre el origen. Una es la de Òsun, y la otra involucra a los mensajeros Eja y Akàn, enviados por Olódùmarè para buscar
2. 2
Se cree que fue Òsun quien primero introdujo el uso de la
adivinación con 16 caracoles porque le fue necesario a causa
de la ausencia de Òrúnmìlà, su marido, una vez que
Òrúnmìlà salió de viaje alrededor del mundo a enseñar Ifá a
los hijos de los hombres y salvar sus vidas y ella tuvo la
necesidad para resolver unos asuntos. Cuando Òrúnmìlà
viajó al Cielo, le mostró a Olódùmarè los 16 caracoles que
Òsun había estado utilizando para curar a los hijos de los
hombres durante su ausencia y Olódùmarè tomó los
caracoles, los bendijo y le dio a Òrúnmìlà los nombres de los
Odù los cuales debían ser asignados para poder entender sus
mensajes. En ese momento, Olódùmarè mandó a que cada
Òrìsà pudiera usar los mismos Odù para entenderle.
La adivinación con 16 caracoles es conocida como
Èrìndínlógún (Mèrìndílógún) u Odù Òrìsà, fue dada a los
hombres por Olódùmarè con el conocimiento de Òrúnmìlà.
El Mérìndínlógún se sostiene sobre sus propios méritos
como una herramienta para aprender el proceso de la
adivinación tradicional Yorùbá usando 16 caracoles (buzios).
En la cultura tradicional Yorùbá se permite usar este sistema
como resultado de la iniciación dentro de los misterios de
Òrìsà a través del ritual.
Las ideas expresadas en Mèrìndínlógún tienen una función y
que es el desarrollo de Ìwàpèlé que significa buen carácter.
De acuerdo con los ancestros de la cultura tradicional
Yorùbá desarrollar el buen carácter trae una bendición de
larga vida, familia y abundancia. El concepto de buen
carácter como es revelado en Mèrìndínlógún está basado en
3. 3
la idea de Ilé Ìfè. La palabra Ilé Ìfè significa casa de amor,
esta es la palabra Yorùbá para amor incondicional basado en
la idea de que si tu vida mejora, mi vida mejora.
Mèrìndínlógún significa dieciséis en Yorùbá. Se refiere a los
dieciséis caracoles que son usados para representar los 16
Odù fundamentales utilizados en la adivinación en Òrìsà.
Odù se refiere al principio metafísico que es la fundación de
la Creación. Los Odù usados en Mèrìndínlógún son las 16
formas principales a partir de los cuales se deriva el cuerpo
entero de Ifá. Cada Odù tiene un número de versos llamado
ese.
Los caracoles usados para la adivinación son llamados Owo
ero que son diferentes a los caracoles que en algún momento
fueron usados como dinero, los cuales se llaman Owo eyo.
La estera plana tradicionalmente usada como superficie para
consultar los caracoles, es llamada ate.
Las piezas de hueso, semilla (fava), piedra, caracol, etc.
usadas para determinar la orientación del Odù, son llamadas
Igbo.
LA ADIVNACIÓN CON 16 CARACOLES
En la adivinación de Ifá, los mayores instrumentos son el
Ikin y el Opele. Hay sin embargo otro método de adivinación
que es muy similar a la adivinación de Ifá pero es llevado a
cabo utilizando caracoles. Fue probablemente Òsun quien
primero trajo a primer plano el uso de la adivinación con 16
caracoles.
4. 4
Esto fue necesario a causa de la ausencia de Òrúnmìlà, su
marido. Esto ocurrió cuando Òrúnmìlà solía viajar alrededor
del mundo a enseñar Ifá a los hijos de los hombres y salvar
sus vidas.
Durante una de esas épocas que Òrúnmìlà viajó al Cielo. Se
decía, que le mostró a Olódùmarè los 16 caracoles que Òsun
había estado utilizando para curar a los hijos de los hombres
durante la ausencia de Òrúnmìlà. Olódùmarè, se dice,
recogió los caracoles de él, los bendijo y le dió a Òrúnmìlà
los nombres de Odù que deberían serles asignados.
Olódùmarè también ordenó que esto se enseñara a los otros
Òrìsà de forma que ellos pudieran usar los mismos para
conocer Su mente (la de Olódùmarè).
Otro reporte de cómo vino la adivinación con 16 caracoles al
mundo es encontrado en Òsé Ìwòrì con el siguiente verso:
Bí wón bá mo iséé jé *
Won a móo jé Onísé
Bí won ò bá mòó jé
Won a jé Olùsé
Onísé ló wù mí
Olùsé ò wù mí
Awon ló kifá fún Eja
A bù fún Akàn
Àwon méjèèjì níí se òjísé Olódùmarè
Àwon táa bá ránni nísé erú
À fì tomo jé e
Este es el verso que dio nacimiento al proverbio “Eja n bákàn” en el panteón
Yorùbá. Cuando un mensajero vuelve de un recado o una misión sobre la cual
hay mucha ansiedad se le puede preguntar: “Eja n bákàn?” “¿Es positivo o
negativo?” Eja se traduce como resultado negativo y Akàn como positivo)
5. 5
Àwon ló kifá fún Alákàn
Níjó ti n lo rèé jísé Olódùmarè
Traducción:
Si ellos saben cómo descifrar mensajes
Ellos serían alabados por ello
Si ellos nos saben cómo descifrar mensajes
Ellos serían azotados por ello
Ser alabado por aquellos es lo que deseo
Ser azotado no es mi objetivo
Ellos son los que adivinaron para Eja
Y también para Akàn
Ambos son mensajeros de Olódùmarè
El sacerdote “si uno es mandado a un recado de crueldad”
“Debería utilizar su sentido común para llevarlo a cabo”
Ellos son los que hicieron adivinación para Akàn
En el día que iba a ir a llevar a cabo el recado de Olódùmarè
Aquí, se decía que todas las deidades se estaban quejando
por la prepotencia de Òrúnmìlà y por lo tanto decidieron
visitar a Olódùmarè para presentar una queja formal.
Mientras tanto Òrúnmìlà estaba utilizando el período
devocional de cinco días; en el que convocaba a los hijos de
todas las deidades incluyendo los suyos y todos ellos comían
y bebían juntos.
Cuando los denunciantes fueron al Cielo, Olódùmarè envió a
Eja para buscar a Òrúnmìlà. Al llegar a la Tierra, Eja se
encontró con todos haciendo una fiesta; se sentó con ellos
para comer y olvidó sus encargos. Cuando Olódùmarè se
cansó de esperar a Eja, decidió enviar a Akàn. Akàn llegó allí
y observó todo; volvió al Òrun y le dijo a Olódùmarè lo que
6. 6
vio en la casa de Òrúnmìlà; “Òrúnmìlà y todos los hijos de
las deidades que se quejaron estaban comiendo juntos en la
Tierra”, dijo. “Él es el que estaba alimentándoles en la
ausencia de sus padres”.
Olódùmarè también usó su poder para mirar dentro de la
casa de Òrúnmìlà. Él confirmó lo que dijo Akàn y se puso
muy furioso. Posteriormente Él demoró por más tiempo a los
Òrìsàs en el Cielo de forma que no siguieran difamando a
Òrúnmìlà por más tiempo. Sin embargo, los hijos de las
deidades retenidas estaban preocupadas por sus padres. Se
encontraron con Òrúnmìlà que había vuelto a la Tierra para
expresarle sus preocupaciones. Él les dijo que le permitieran
consultar a Ifá. Posteriormente dio los 16 caracoles a los
hijos de las deidades para el caso de que quisieran hablar con
sus padres. Fue desde entonces que todas las deidades tienen
los caracoles sagrados que sus hijos utilizan hasta la vuelta
de sus padres a la Tierra.
Sin embargo, la primera historia con Òsun como la primera
en utilizar los 16 caracoles en la Tierra parece haber ganado
más fundamento, especialmente con los devotos de Òsun y
alrededor de Ilé Ifè, que el segundo poema revelado en Òsé
Ìwòrì. Las dos historias, creo que no son demasiado
divergentes. Existe la posibilidad de que Òsun consiguiera
los 16 caracoles primero y se los diera al resto de las
deidades a su regreso del Cielo de forma que todas ellas
tuvieran acceso a ellos. Pudo ser también que Òsun, siendo
probablemente la esposa de Òrúnmìlà, monopolizara el uso
de la adivinación con caracoles empujando a las deidades a
decidirse a visitar el Cielo para mostrar su descontento. Sea
7. 7
cual sea el ángulo que escojamos, la adivinación con 16
caracoles, hasta la fecha conocida como “Eérìndínlógún u
Odù Òrìsà”, fue dada a los hombres por Olódùmarè con el
conocimiento de Òrúnmìlà.
Como las signaturas de la adivinación de Ifá, hay una forma
por la cual Odù Òrìsà se determina. Esto se hace contando el
número de caracoles (cawríes) que caen boca arriba sobre el
tablero comparado con el resto. Por lo tanto, cuando un
caracol se muestra boca arriba sobre el tablero, tiene un
nombre diferente que cuando son dos. De los 16 Odùs, 12
tienen nombres directamente relacionados con la adivinación
de Ifá excepto el resto que tienen nombres derivados. Más
abajo se adjunta una lista para identificar el Odù antes de
determinar el verso a cantar:
Número de caracoles Nombre del Odù
mostrados boca arriba resultante
1. Òkànràn
2. Èjì Òkò
3. Ògúndá
4. Ìrosùn
5. Òsé
6. Òbárá
7. Òdí
8. Eji Ogbè
9. Òtúá
10. Òfún
11. Òwónrín
12. Èjilá Asébora
13. Òkànràn Àgbà
8. 8
14. Eji Oko Àgbà
15. Ògúndá Àgbà
16. Ìrosùn Àgbà
Hay todavía otros factores que los Olorìsàs consultantes
pueden considerar al determinar los Odùs. Uno de estos es si
uno o cualquiera de los caracoles caen encima de otro y hay
estándares para este tipo de presentación. Como regla
general, los últimos cuatro Odùs, comprendidos por Òkànràn
Àgbà, Èjì Òkò Àgbà, Ògúndá Àgbà e Ìrosùn Àgbà no se
cantan cuando se presentan en la adivinación. Para algunos
de estos Odùs, el sacerdote puede hacer sonar una alarma al
oído del cliente “Òòsá pariwo”; Òòsà.
Son los versos correspondientes a los 12 primeros Odùs los
que se cantan. Una cosa que es muy difícil de comprender es
la relación de los versos con los de la adivinación de Ifá. Un
verso que se presenta como Ògúndá Òdí en la prosa de la
adivinación de Ifá puede ser cantada como Ògúndá Méjì en
la adivinación con caracoles y el sacrificio con Òkànràn Òsá
utilizado para resolver un problema de Òkànràn méjì. Para
alguien que sólo está estudiando la adivinación de Ifá y/o la
de caracoles, esto sonará algo confuso pero un examen
cuidadoso revelará que esto es apropiado. Si el sacrificio es
prescripto y el cliente está dispuesto a ofrecerlo, su problema
será solucionado.