El documento contrasta el pensamiento cotidiano y el pensamiento científico. Mientras que el pensamiento cotidiano se usa para actividades simples de la vida diaria, el pensamiento científico se caracteriza por su profundidad, abstracción, objetividad, racionalidad y sistematicidad. Además, el pensamiento científico surge cuando el pensamiento cotidiano ya no puede explicar problemas o aportar soluciones a las personas.