Este documento describe varios tipos de tumores oculares comunes en niños. El hemangioma capilar es un tumor benigno frecuente que aparece antes de los 6 meses de edad y tiende a crecer rápidamente en el primer año antes de regresar lentamente. Los corticosteroides intralesionales son un tratamiento eficaz para la mayoría de los casos. El hemangioma cavernoso es un tumor benigno que se vuelve sintomático a mediana edad y requiere extirpación quirúrgica. El rabdomiosarcoma es el
2. • Es un tumor benigno común que
algunas veces involucra el
parpado y la órbita. Las lesiones
superficiales son rojizas (nevo
fresa), y las más profundas son
más azuladas. Más de 90% se
vuelven obvias antes de la edad
de 6 meses.
• Tienden a agrandarse con
rapidez en el primer año de vida
y regresan lentamente después
de 6 a 7 años.
• Las lesiones en la órbita pueden
causar estrabismo o proptosis.
La implicación de los parpados
puede inducir astigmatismo o
visión opaca, que dan como
resultad ambliopía.
3. Las pequeñas lesiones superficiales no requieren tratamiento y
tienden a desaparecer de manera espontánea. Con frecuencia las
lesiones orbitales profundas se asocian con morbilidad significa, con
o sin tratamiento.
El dilema más común, no obstante, es la lesión del parpado que
crece rápidamente en un niño preverbal.
4. Es frecuente que los padres no estén dispuestos a
esperar la desaparición espontánea y soliciten el
tratamiento aun si la ambliopía no es amenaza. Se ha
encontrado que el uso de corticosteroides depositados
intralesionalmente es eficaz en muchos casos.
Este método se ha convertido en el preferido para el
tratamiento de la mayoría de los casos. Se piensa que
los corticosteroides tiene un efecto antiangiogenico
que inhibe la proliferación capilar e induce la
constricción vascular.
Algunas veces son necesarias otras formas de
tratamiento, incluyendo compresión prolongada,
corticosteroides sistémicos, agentes esclerosante,
crioterapia, cirugía con rayos laser, radiación y
extirpación quirúrgica.
5. HEMANGIOMA CAVERNOSO
Los hemangiomas cavernosos son benignos,
crecen con lentitud y por lo común se vuelven
sintomáticos a mediana edad. Son más frecuentes
en mujeres.
La mayoría se sitúan en el cono muscular,
produciendo proptosis axial, hipermetropía, y en
muchos casos, pliegues coroidales.
A diferencia de los hemangiomas capilares, no
tienden a desaparecer en forma espontánea. La
extirpación quirúrgica suele ser exitosa y está
indicada si el paciente es sintomático
6. En sus etapas tempranas, el linfagioma puede ser muy
similar al hemangioma (incluso en el aspecto
histológico), de modo que algunos autores sugieren un
origen primeramente venoso.
Ambos suelen comenzar en la infancia, aunque el
linfagioma puede presentarse en etapas tardías de la
vida.
No hay regresión en el linfagioma, que además se
caracteriza por hemorragia intermitente y
empeoramiento gradual. Grandes vejigas de sangre
pueden causar proptosis y diplopía y requieren
evacuación.
7. El tratamiento pueden buscar la
descompresión aguda de una vesícula
hemorrágica o la erradicación del tumor.
La aspiración de sangre con aguja o
extirpación de una vesícula especifica
pueden ser eficaces por un tiempo.
Los agentes esclerosantes son útiles algunas
veces. La extirpación del tumor por cualquier
método es por sí mismo satisfactoria.
El riesgo de ambliopía es similar al asociado
con hemangioma capilar.
8. RABDOMIOSARCOMA
Es el tumor maligno primario más
común de la órbita en la niñez. Se
presenta antes de la edad de 10
años y se caracteriza por el
crecimiento rápido.
Puede destruir hueso orbital
adyacente y diseminarse al
cerebro. La combinación de
radiación con mega voltaje y
quimioterapia ha mejorado la
tasa de supervivencia de estos
pacientes desde menos de 50% a
mas de 90% en la actualidad.