10. a torres-primer balance de la mediación pedagógica
1. “Las competencias profesionales
docentes para la planeación y
desempeño docente”
2015
AUTOR: ARMANDO TORRES RUIZ
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL. UPN 321.
MAESTRÍA EN EDUCACIÓN BÁSICA
QUINTA GENERACIÓN |
2. “Primer balance de la Mediación pedagógica”
En la sociedad del conocimiento en que vivimos y la fluidez constante de
información que en ella se presenta, es necesario que como docentes
constituyamos el estereotipo didáctico del mediador pedagógico, del maestro
regulador.
Debemos cuestionarnos constantemente sobre el rol tan importante que como
docentes poseemos, ya que una actitud pasiva o desinteresada y una activa y
transformadora serán la diferencia entre estar a la vanguardia educativa o pasar a
la obsolescencia docente.
Si las miras de nuestra RIEB y de las metas personales que como maestros hemos
fijado apuntan a alcanzar primordialmente una calidad educativa ecuánime y
constructivista debemos entonces entrar sin dejos de duda y temor al cambio, a un
juego educativo de globalización constante para constituir así una praxis integral de
nuestro trabajo.
Esta praxis integral ayudará a que los medios y recursos educativos de los que se
pueda disponer puedan trascender a un nivel en donde los espacios surrealistas y
virtuales de la educación, aunados a la ayuda de las TIC´s sean recursos infalibles
para mediar entre el conocimiento y los alumnos.
Entonces, si nuestra práctica educativa muestra amplitud al cambio y disponemos
a adoptar el rol del maestro mediador debemos entender que el objetivo de la
mediaciónpedagógicaes la transformación, desencadenar o promover procesos de
reestructuración en la personalidad, o en los sujetos (individuales y colectivos). Por
tanto, la mediación se define también por sus motivaciones, sus objetivos y
consecuencias.
Esta transformación de la que hablamos y la reestructuración de todos los procesos
implicados en la enseñanza del docente y el aprendizaje del discente deben
conducirse mediante la construcción paulatina de competencias para la vida. Dichas
competencias deben desenvolverse en un ambiente escolar apto para que el
maestro deje de ser un transmisor de saber y el alumno, un receptáculo de
información fría.
3. Es entonces importante que los maestros, como mediadores pedagógicos, sepan
organizar oportunidades de aprendizaje, gestionar los procesos de los alumnos,
fomentar la voluntad de trabajo, aceptar la heterogeneidad de su alumnado, usar
las TIC´s cotidianamente, ser gestores del propio desarrollo profesional y el
autodidactismo, ser capaces de hacer frente a sus deberes de la manera más
profesional y de poder resolver diversos dilemas éticos.
Si hacemos un balance entre la necesidad de la mediacióndocente, encontraremos
que no es solo necesaria por beneficio del propio maestro o del propio alumno, sino
que ambas caras de la moneda constituyen un dualidad educativa que se ve
beneficiada en todo momento y en diversas formas, ya que el dominio de los
procesos mediadoreses vital para el desarrollo de la autorregulación, la creatividad,
y sobre todo, la competencia o habilidad para orientarse y situarse finalidades,
aspectos estos tan caros en la denominada sociedad de la información. En este
sentido sostengo la necesidad de pertinencia de los aprendizajes de mediación. En
este sentido he sostenido que tanto los aprendizajes de orientación como los
aprendizajes de mediación resultan fundamentales para la enseñanza (Labarrere,
2006)
Fijémonos entonces metas claras y a través de acciones y medios concisos para
poder alcanzar la praxis integral de nuestra profesión; acerquémonos a los
contextos escolares y conozcamos el lado humano de nuestra materia prima; no
interpretando lo humanístico como herramientas volátiles y débiles, sino como los
caminos amistosos para acceder de mejor manera a las herramientas de mejoría
educacional.
Para lo anterior es necesario que en todo momento tengamos en consideración la
justicia, la solidaridad, el diálogo, el respeto, la reflexión, la autoevaluación, la
participación, la transparencia, las experiencias significativas, el trabajo en equipo,
el pensamiento crítico, ya que el propósito de la educación es contribuir a la
evolución del niño hacia el adulto. A diferencia de las concepciones que sustentan
la transmisión pasiva, desde esta perspectiva se propone educar al niño en la
medida del niño, es decir, se acepta que el niño posee una mentalidad propia,
distinta a la del adulto. (Montes de Oca, 1995)
4. Estos cambios, actitudinales, metodológicos, transformadores del paradigma
educativo serán entonces guías certeras de que la educación que ofrezcamos esté
basada en una mediación pedagógica fundamentada y aparta para lograr los
propósitos iniciales, aceptando así, día con día, el reto que implica ser maestro.
Referencias:
Videos Online, vía YouTube: Mediación Pedagógica, Educación a la
Vanguardia. Decálogo del maestro mediador y El rol del Educador.
Labarrere, A. (2006) Aprendizaje, complejidad y desarrollo: Agenda
curricular para enseñar en los tiempos actuales. Revista de Psicología
Universidad de Chile.
.Labarrere, A. (2008) Bases Conceptuales de la Mediación y su
Importancia Actual en la Práctica Pedagógica, Universidad de Santo
Tomas, Chile.
Contreras Montes de Oca, Ileana, De la Enseñanza a la Mediación
Pedagógica, ¿Cambio de paradigma o cambio de nombre? Revista
Educación 19 (2) 5-15. 1995.