2. Definición
Los valores «normales» de hemoglobina y hematocrito, varían
considerablemente en función de la edad y el sexo.
La anemia se define como una reducción de la concentración de
hemoglobina o del volumen de eritrocitos por debajo de los
valores registrados en las personas sanas.
3.
4. Epidemiologia
La ferropenia es la deficiencia nutricional más frecuente en el mundo y la anemia ferropénica la
enfermedad hematológica más común en la edad pediátrica, con una prevalencia estimada del
10-20%.
La drepanocitosis es más frecuente en población africana y latinoamericana.
La talasemia es más frecuente en algunos países mediterráneos y el sudeste asiático.
El déficit de glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa (G6PDH) es más frecuente en judíos sefardíes,
filipinos, griegos, kurdos y población negra.
5. Etiología
A grandes rasgos, puede producirse anemia por aumento de las pérdidas (por sangrado),
eritropoyesis insuficiente o inadecuada, hemólisis acelerada o por una combinación de
causas.
La anemia ferropénica se produce al no disponer de una cantidad de hierro suficiente para
la síntesis de la hemoglobina, ya sea por defecto en los aportes exógenos de hierro
(carencial) o por incremento de las necesidades de hierro del organismo (no carencial)
7. Clasificación morfológica
Las anemias pueden clasificarse desde el punto de vista morfológico en función
del tamaño de los hematíes (volumen corpuscular medio [VCM]) y de su aspecto
microscópico.
Microcítica
Déficit de hierro,
enfermedades
crónicas, anemia
sideroblásticas, déficit
de cobre
Normocítica
Enfermedades
crónicas inflamatorias
, aplasia de
eritrocitos, neoplasias
, endocrinopatías,
insuficiencia renal,
hemorragias agudas ,
hemolisis
Macrocítica
Déficit de folato,
déficit de Vit. B12,
anemia aplásica,
hipotiroidismos,
trisomía 21,
Hipocromia
deficit de hierro,
deficit de B6,
talasemias, anemia
sideroblasticas ,
hemorragias
8. Clasificación fisiológica
Las dos categorías principales son la disminución de la producción y una mayor destrucción o pérdida.
La disminución de la producción eritrocitaria puede ser consecuencia de una eritropoyesis ineficaz o de una
eritropoyesis insuficiente de modo completo o relativo. El aumento de la destrucción o pérdida puede ser
secundario a hemólisis, secuestro o hemorragia.
El porcentaje o el número absoluto de reticulocitos en sangre periférica sirve para diferenciar ambas
categorías fisiológicas.
El porcentaje normal de reticulocitos en sangre periférica en relación con el número total de eritrocitos es, durante
la mayor parte de la infancia, de alrededor del 1%, con un número absoluto de reticulocitos de 25.000-
75.000/mm3.
9. Anemia ferropénica
El déficit de hierro es el trastorno nutricional más extendido y común en
el mundo. Se estima que el 30% de la población global sufre anemia
ferropénica y la mayor parte de los afectados viven en países en vías de
desarrollo.
El recién nacido a término contiene aproximadamente 0,5 g de hierro,
mientras que el adulto tiene alrededor de 5 g. Este cambio en la cantidad
de hierro desde el nacimiento hasta la vida adulta significa que se debe
absorber cada día una media de 0,8 mg durante los primeros 15 años de
vida. es necesario absorber aproximadamente 1 mg diariamente para
mantener el balance de hierro positivo.
10. Etiología
En los lactantes nacidos a término,
la anemia producida sólo por aporte
dietético insuficiente de hierro
suele aparecer entre los 9 y los 24
meses de edad y es relativamente
rara en etapas posteriores.
En todos los casos de anemia
ferropénica y sobre todo en niños
mayores y adolescentes, debe
considerarse la pérdida de sangre
como causa posible.
Aproximadamente el 2% de las
niñas adolescentes sufren déficit de
hierro, debido en gran parte al
estirón puberal-adolescente y a la
pérdida de sangre menstrual.
11. Manifestaciones clínicas
Pueden ser síntomas y signos de anemia :
• Cansancio, fatiga o intolerancia al ejercicio.
• Irritabilidad.
• Anorexia.
• Pagofagia o pica (apetencia por comer hielo, tierra)
• Retrasos del desarrollo, del aprendizaje o problemas de atención.
• Palidez de piel y/o mucosas.
• Taquicardia, dilatación cardiaca o soplo sistólico.
• Queilitis angular, aumento en la caída del cabello, alteraciones ungueales.
• Esplenomegalia.
• Ictericia cutánea o conjuntival, coluria, acolia…
12. Diagnostico
Anamnesis para identificar factores de riesgo o
predisponentes para determinados tipos de
anemia.
La exploración física prestaremos especial
atención a la coloración de piel y mucosas
(palidez o ictericia) así como la existencia de
rágades bucales y alteraciones ungueales y/o
capilares; la presencia de taquicardia o soplo
sistólico; hepatoesplenomegalia.
13. • Hemograma (con índices hematimétricos y recuento de reticulocitos)
• Perfil hepatorrenal: útil para descartar hemólisis.
• Perfil férrico: es fundamental para valorar la anemia. Hierro sérico,
ferritina, transferrina, índice de saturación de transferrina, capacidad
total de fijación del hierro.
Ante un paciente con sospecha de anemia, las
pruebas complementarias iniciales que debemos
solicitar son :
14. Tratamiento
Cuando estemos ante un paciente ya diagnosticado de anemia ferropénica, tenemos que plantearnos si su ferropenia es
carencial o no carencial.
Si sospechamos anemia ferropénica carencial iniciaremos tratamiento con hierro oral, que se administra en forma
de sulfato ferroso, gluconato o fumarato ferroso. La dosis de hierro elemental recomendada es de 4-6 mg/kg/día
repartida en 1-3 tomas diarias, preferentemente separado de las comidas y acompañado de algún alimento rico en
vitamina C para favorecer su absorción.
Si sospechamos anemia ferropénica no carencial o si un paciente con sospecha de anemia ferropénica carencial no
responde adecuadamente al tratamiento (y hemos descartado mal cumplimiento), además de valorar la indicación de
tratamiento con hierro oral, solicitaremos cribado de enfermedad celíaca, hormonas tiroideas (TSH y T4), sangre oculta
en heces y sedimento de orina. Valoraremos derivación a Hematología para completar el estudio.
16. Bibliografía
• M. R. Pavo García1, M. Muñoz Díaz2, María Baro Fernández, Anemia
en la edad pediátrica. Unidad de Hemato-Oncología Pediátrica.
Hospital 12 de Octubre. Madrid. España 2016.
• Nelson, tratado de pediatria, Cap.447, Las anemias, 20da edición.
Notas del editor
por debajo de dos desviaciones estándar (DE) .
Nos centraremos en la anemia ferropénica, por ser la anemia tratable más frecuente que manejamos desde Atención Primaria.
El resto de anemias, en general, deberán ser valorada por hematólogos pediátricos