Un grupo de médicos presenta el caso de una mujer de 50 años que consultó por sangrado vaginal y fue diagnosticada con carcinoma escamoso de cérvix. Tras estudios adicionales que incluyeron resonancia magnética y biopsia, se decidió tratarla quirúrgicamente mediante una histerectomía radical. El estudio de la pieza quirúrgica mostró un carcinoma de alto grado que invadía todo el grosor del cuello uterino aunque no se encontraron metástasis en los ganglios linfáticos extraídos.