La creatividad consiste en generar nuevas ideas y la innovación es la puesta en práctica de las mismas transformándolas en algo útil. Es decir, la innovación es la creatividad aplicada, por lo tanto, ambas deben actuar conjuntamente y en el mismo sentido.

1. CREATIVIDAD E INNOVACIÓN EN LAS ORGANIZACIONES
Fuente:
Kastika, E. (1994). La creatividad cotidiana en las organizaciones. Santiago de Compostela:
Torculo.
Kastika, E. (2001). Desorganización creativa. Organización innovadora. Buenos Aires.
Buenos Aires: Macchi.
Manual de Oslo (2005). Guía para la recogida e interpretación de datos sobre innovación.
Edición conjunta de OCDE y Eurostat.
Schumpeter, J. (1944). Teoría del desenvolvimiento económico. México: Fondo de Cultura
Económica..
Varela Villegas, R. (2001). Innovación empresarial: arte y ciencia en la creación de empresas.
Bogotá: Pearson.
Desarrollo:
“Creatividad es pensar cosas nuevas, en cambio innovación es hacer cosas nuevas”. (Theodore
Levitt)
“La prueba del valor de las ideas está en su implementación” (Theodore Levitt).
“Las empresas no pierden competitividad por falta de dinero, sino por falta de creatividad”
(Paul Hawen)
"La innovación constante es la única forma de mantenerse competitivo, porque ninguna ventaja
es sostenible en el largo plazo" (Jorge González Moore).
Etimológicamente, el término innovación proviene del latín innovare, que significa cambiar o
alterar las cosas introduciendo novedades. En algunas publicaciones utilizan los términos
innovación y creatividad como sinónimos. En realidad, la creatividad consiste en generar
nuevas ideas y la innovación es la puesta en práctica de las mismas transformándolas en algo
útil (Kastika, 2001, 1994). Es decir, la innovación es la creatividad aplicada, por lo tanto,
ambas deben actuar conjuntamente y en el mismo sentido.
El economista austro–norteamericano Joseph Schumpeter en los años 40 del siglo XX utilizó
por primera vez el término innovación entendido como un proceso de transformación
económica, social y cultural. En cuanto a la clasificación de las innovaciones, se presentaron
diversas propuestas pero la mayoría de los autores aceptaron la clasificación presentada por
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2. Schumpeter (1944). Este autor propone la existencia de dos tipos de innovaciones:
incrementales y radicales. Entiende que las innovaciones radicales, no se dan espontáneamente,
sino que deben ser promovidas. Además, Schumpeter popularizó la idea de “destrucción
creativa” que se refiere a que la innovación destruye viejas maneras de hacer las cosas e
introduce nuevos y paradigmas, más productivos, eliminando los preexistentes en un constante
proceso creativo. Posteriormente, diversos autores desarrollaron el concepto de innovación y,
en los últimos años, su aplicación se ha convertido en una necesidad para todo tipo de
organizaciones debido a los cambios continuos y acelerados que se producen en el entorno
organizacional.
Schumpeter y otros autores presentaron diversas definiciones del término innovación, pero
alcanzó una gran aceptación una definición simple y concreta propuesta en 1992 por la
Confederación de Industrias Inglesas: “innovación es el éxito de la explotación de nuevas
ideas”. Esto se debe a la importancia que cobró la creatividad en el proceso de innovación en
las organizaciones.
Existen diversas definiciones del término innovación, pero la presentada por la Confederación
de Industrias Inglesas en 1992 es una de las más aceptadas porque es simple y concreta: “la
innovación es el éxito de la explotación de nuevas ideas”. Esta definición pone de manifiesto la
relación estrecha entre la creatividad y la innovación en las organizaciones (Kastika, 2001)
La innovación es un medio que permite explotar el cambio en las organizaciones como una
oportunidad para realizar el trabajo de manera diferente. Las innovaciones que triunfan son las
que crean valor y apuntan a satisfacer nuevas necesidades de los clientes y de la sociedad. Para
ello, hay que transformar el modelo de pensamiento en las organizaciones para que el personal
desarrolle la creatividad y la innovación.
En el Manual de Oslo (2005) se entiende por innovación a la concepción e implantación de
cambios significativos en el producto, el servicio, el proceso, el marketing o la organización de
la empresa con el propósito de mejorar los resultados en organizaciones de productos y
servicios. Los cambios innovadores se realizan mediante la aplicación de nuevos
conocimientos y tecnología.
Las organizaciones se enfrentan a mercados cada vez más competitivos y cambiantes, y para
hacerlo de manera efectiva deben, entre otras cosas, desarrollar la creatividad e innovación en
su interior. Es importante detectar en las organizaciones a las personas creativas e
innovadoras, pero es necesario incluir estas cualidades en la selección del personal y, además,
diseñar e implementar programas de desarrollo para promoverlas. Cabe señalar que,
generalmente, estas dos cualidades no se presentan en la misma persona. Por ejemplo, hay
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3. personas que generan ideas con facilidad pero no pueden llevarlas a la práctica. Esto es así
porque la innovación se relaciona con la evaluación de alternativas y la implementación de
acciones concretas, mientras que la creatividad está asociada a la creación de ideas.
La creatividad y la innovación aplicadas de manera continua y sistemática son necesarias en las
organizaciones no sólo para responder a los cambios del entorno, sino anticiparse a los mismos
y también para provocarlos. Esto les permitiría transformar las amenazas del entorno en
oportunidades de crecimiento. Por lo tanto, la creatividad y la innovación deberían enfocarse
en una búsqueda continua y sistemática cambio con el propósito de adaptar sus estrategias a los
nuevos entornos.
Muchas veces las organizaciones se encuentran bloqueadas para generar alternativas creativas
debido a que los modelos mentales imperantes se basan solamente en el análisis, la lógica y la
estructuración. En este sentido, muchos especialistas consideran que en primer lugar hay que
modificar los paradigmas vigentes que frenan la creatividad y la innovación en las
organizaciones.
El proceso de innovación en las organizaciones tiene las siguientes etapas (Varela Villegas,
2001):
1. Percepción de oportunidades: Es necesario investigar el mercado para descubrir
oportunidades. Tomar conciencia de las oportunidades es la única manera de impulsar el
cambio y la innovación.
2. Generación de ideas: Una vez que la oportunidad ha sido definida comienza la etapa de
generación de ideas. Una vez que se tiene una lista con todas las ideas se procede a
mejorarlas y, posteriormente, organizarlas agrupándolas en categorías. En el proceso de
generación de ideas es necesario tener en cuenta las necesidades, valores y expectativas de
los clientes actuales y potenciales. Además, hay que considerar que las innovaciones en
los productos o servicios deben ser simples y tener una aplicación clara y enfocada a los
clientes.
3. Evaluación y selección de ideas: En esta etapa se selecciona la idea que mejor se adapte a
las oportunidades planteadas para lo cual deben establecerse los criterios apropiados. La
idea que mayor cantidad de criterios satisfaga será la seleccionada.
4. Acción. Es necesario contar con un programa de acción que incluye los resultados
esperados, las tareas que se deben realizar y las personas responsables de las mismas.
Además, es necesario contar con un sistema de control de resultados para realizar las
acciones correctivas que fueran necesarias.
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4. En la Fig. 1 se describen las etapas de un proceso de innovación educativa:
Fig. 1: Etapas del Proceso de Innovación
Un proceso efectivo de innovación en las organizaciones de ir acompañado de las siguientes
acciones (Varela Villegas, 2001):
• Desarrollar una cultura organizacional orientada a la innovación.
• Modificar la estructura organizacional con el objetivo de facilitar el proceso de
innovación.
• Compromiso del personal con la innovación continua y sistemática.
• Liderazgo efectivo para guiar el proceso de innovación.
En el entorno actual, las organizaciones deben innovar continuamente no solamente en los
productos o servicios, sino también en sus modelos de gestión organizacional con el objeto de
diferenciarse de la competencia a través de ventajas competitivas. En otras palabras, la
innovación es una de las claves del éxito de las organizaciones debido a se convierte en una
fuente de ventajas competitivas sostenible.
Las organizaciones deben poner en práctica una estrategia competitiva basada, como
señalamos anteriormente, en la diferenciación. Esto se logra mediante actividades que generen
una combinación de valor única para los clientes. Por lo tanto, las organizaciones deben apostar
al cambio y abandonar todo aquello que no genere valor para el cliente. La mejora continua de
los productos o servicios, como así también de los procesos, basada en la innovación es lo que
permite a las organizaciones alcanzar los objetivos organizacionales de manera efectiva.
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Evaluación y
Selección
Acción
Percepción de
Oportunidades
Generación
de ideas