El documento habla sobre dos artistas, Nadín Ospina, un pintor colombiano reconocido por figuras basadas en el arte precolombino con personajes populares, y Ai Weiwei, un activista chino conocido por obras provocadoras como pintar un logotipo de Coca-Cola en una urna antigua o teñir jarrones de la Dinastía Han para cuestionar su autenticidad y significado.