2. El ministerio de hacienda informa que el país crecerá 3% y no 3,5%
como se había proyectado.
El gobierno había estimado que el próximo año la economía del
país crecería el 3,5% y argumento que seria gracias a la
recuperación de su dinámica y a los primeros aportes que tendría
el posconflicto en la producción nacional. Un mes después de ese
anuncio y tras la presentación del marco fiscal de mediano plazo, el
ministerio afirmo que redujo la expectativa en 0,5% puntos
porcentuales a 3%.
3. La proyección de crecimiento para 2018 del gobierno va en línea
con la expectativa del Fondo Monetario Internacional (FMI) que
también es de 3%.
Los pronósticos se dan conjuntamente con las reducciones del
gobierno y del FMI para este año que paso de 2,3% a 2%.
El ministerio de Hacienda ubica a Colombia como la tercera
economía que mas crecerá: 2% en 2017 y superada en las
proyecciones de Perú con 2,7% y Argentina con 2,4%, las
proyecciones mas recientes indican que la región crecerá 1 millón
% en 2017 y 1,9% en 2018.
5. La Colombia del 2018 será muy distinta a la de hoy, con un campo más productivo, con más
seguridad y con unas regiones más competitivas, prósperas y en paz. Esto, si se ejecuta lo que
establecerá Planeación Nacional en el proyecto del Plan de Desarrollo 2014-2018, cuyas bases
fueron presentadas el sábado ante el Consejo Nacional de Planeación.
Sobre 3 pilares se sostiene la carta de navegación del próximo cuatrienio: paz, equidad y
educación, para lo cual se establecen 5 estrategias básicas que equivalen a las locomotoras que
se manejaron en el anterior cuatrienio. Ellas son: infraestructura y competitividad; movilidad
social; transformación del campo; seguridad y justicia para la paz; buen gobierno y crecimiento
verde.
El Gobierno tiene cifradas gran parte de las expectativas de desarrollo en la llamada
infraestructura 4G, que permitirá entregar vías de calidad al final de la década. En la actualidad,
solo 60% de las vías del país están en buen estado.
Las bases también reflejan la oportunidad de romper con el legado del conflicto y hacer de la paz
un potenciador del desarrollo.
6. Con esas dos prerrogativas se construyó todo un paquete de
metas que, en materia de vías, le encomiendan a la Agencia
Nacional de Infraestructura la tarea de terminar el proceso de
contratación y ejecutar los proyectos 4G que ya están previstos,
de aquí al 2018. En consecuencia, al finalizar el cuatrienio, el país
contará con 11.000 kilómetros de vías concesionadas, 3.500 de
las cuales son dobles calzadas.
Se espera que estos programas logren reducir los tiempos de
desplazamiento entre los centros productivos y los puertos, hasta
en 30%, mientras que reducirán los costos de operación en 20%,
lo cual mejoraría la competitividad de los que generan empleo en
el país.
7. En cuanto al tema minero-energético, la producción de crudo
estimada en cuatro años será de 1’148.000 barriles día, desde
1’007.000 en el 2013. La cifra es consistente con la establecida en
el Marco Fiscal de Mediano Plazo: 1’146.000 barriles. En carbón, la
proyección apunta a pasar de disponer de 85,5 millones de
toneladas en 2013, a 102,5 millones de toneladas al final del
cuatrienio.
Para impulsar el ingreso de los territorios, el plan propone “incluir
dentro de la base gravable de la sobretasa a los combustibles, el
gas y derivados”.
Es de resaltar que se aspira a soltar la dependencia de las
exportaciones de productos minero-energéticos, pues se le apunta
a pasar la venta externa de productos y servicios no mineros, de un
promedio anual de 21.000 millones de dólares a 27.600 millones.
9. Hacia el año 2018, Colombia deberá estar exportando
bienes no mineros ni petroleros de alto valor agregado por
US$30.000 millones, a través de un fortalecimiento de la
industria, lo que significaría un cambio de rumbo de su
comercio exterior.
El ministerio de Comercio, Industria y Turismo dijo que “la
estrategia busca llegar a la meta del Gobierno Nacional de
tener en 2018 exportaciones por US$30.000 millones, de los
cuales US$21.000 millones serán de bienes no mineros y
los restantes US$9.000 en servicios.
10. Así mismo, dijo que en Inversión Extranjera Directa (IED) el objetivo
es que el país reciba proyectos por valor de US$16.000 millones
para esa misma época.
En temas industriales, la meta es aumentar en un 15% la
productividad y que al menos 1500 empresas crezcan por encima
del promedio de su sector así como la puesta en marcha de 40 rutas
competitivas para fortalecer clústeres regionales.
En turismo, el derrotero es la generación de 300.000 nuevos
empleos en el sector y que por cuenta del mismo ingresen al país
US$6.000 millones.
12. El salario mínimo Colombia también luce uno de los precios más bajos. En
México, el sueldo es de 100 dólares, mientras en nuestro país es de 234
dólares. En Brasil, el mínimo es de 250 dólares y en Argentina, es de 570.
Si existe un tópico que conlleva polémica en casi todos los países, es la fijación
del salario mínimo. Una decisión que se va acercando en Colombia, para fines
de noviembre. Se espera, como ha sido tradición, que se constituya la Comisión
Tripartita respectiva. Allí podrá hacer sus planteamientos tanto el gobierno,
como los sectores patronales y las organizaciones sindicales.
En la actual coyuntura, y tal como recientemente lo ha documentado el analista
Sergio Clavijo, existen factores que incidirán indiscutiblemente en esta toma de
decisión. Uno de ellos es el peligroso nivel de inflación que para los estándares
del país se ha elevado con notable ritmo. Ese nivel de elevación generalizada
de precios se estima que puede llegar a 4.8 o 5.1% para el cierre del próximo
diciembre.
13. Es evidente que ese nivel de aumentos de precios se ha ido devorando el poder
adquisitivo de quienes dependen de los salarios, de quienes viven día a día, y de
los que obviamente, sobreviven a como dé lugar en los sinuosos caminos de la
informalidad o economía subterránea. Quienes tienen el circulante pierden, como es
sabido, en dinámicas del sistema económico donde se imponen altas tasas de
inflación. La dependencia del salario o ingresos bajos se relaciona con casi el 60%
de informalidad en el país. Por otra está la estructura de los salarios. Se trata
ciertamente de un rasgo del nivel de inequidad que se tiene en el país. Nótese
cómo un 80% gana como máximo de 1.470 millones de pesos -equivalente a dos
salarios mínimos. Esto es, un nivel cercano a los 500 dólares mensuales. Es decir, y
este es un rasgo más que fundamental, se tiene un mercado interno muy reducido
en el país, una demanda interna que no puede apalancar procesos de producción,
empleo y productividad en sectores empresariales que podrían tener, de otra
manera, una mayor cobertura y sostenibilidad en sus operaciones. Un tercer factor
es la persistencia del desempleo y que el país entra en una fase de post-conflicto.
Es decir que el crecimiento económico que se tiene en Colombia, no jalona tanto
como quisiéramos la promoción y el sostenimiento de empleo.
14.
15. Sin ello se tiende a perder una correa de transmisión que puede posibilitar
que el crecimiento se traduzca, mediante oportunidades a la población, en
mayores niveles de desarrollo humano, económico y social. En cuanto al
posconflicto, las esperanzas pueden centrarse en varias perspectivas:
1.Aumento de la inversión en la economía real;
2. fomento de turismo que es un sector que presenta gran efecto multiplicador
en la creación de oportunidades laborales.
3. posibilidad del desminado y de la disminución de las víctimas, algo que de
por sí puede ir subsanando aspectos de serias heridas humanas y sociales, a
la vez que promueve desarrollo rural.
A todo esto, se tiene en 2017 un año pre-electoral. Desde ya, casi cualquier
tema es útil para agitar la emotividad, promover una carencia de
argumentación propositiva que es cuando más lo necesitamos. Los
trabajadores perciben que las negociaciones del salario mínimo pueden ser
muy duras, en las inquietantes aguas de la movilización por la caza de votos.
16. El Banco Mundial, en su más reciente informe sobre perspectivas
económicas para América Latina redujo a 1,8% la proyección que
tenía para Colombia en 2017.
La pasada revisión, que fue en junio, señalaba que el país terminaría
el año en 2%, 0,5 puntos porcentuales de su revisión en enero
cuando proyectó que sería de 2,5%.
Por otra parte, para 2018 el Banco espera que Colombia tenga un
PIB de 2,6%, lo que indica que la entidad subió 0,1 punto porcentual
su proyección actual frente a la que hizo la última vez.
El informe, titulado “Entre la espada y la pared: la encrucijada de la
política monetaria de América Latina” indica que tras una
desaceleración de seis años espera que América Latina y el Caribe
retome el crecimiento en 2017. Por lo tanto, estimó que para este año
habrá un crecimiento de 1,2% del PIB de la región y de 2,3% en
2018.
17.
18. “La reanudación del crecimiento se debe primordialmente a la
recuperación de Sudamérica, cuyo pronóstico es de 0,6% para
2017 y 2,2 para 2018, luego de dos años consecutivos de
contracción (el PIB real cayó 1,2% en 2015 y 2,9% en 2016)”.
Así mismo, indicó que espera que los factores externos que
históricamente han sido asociados con el crecimiento de la
región como los precios de las manufacturas, permanezcan
estables o “a lo sumo muestren una leve mejoría”.
Sin embargo, el incremento gradual de las tasas de interés
afectará la liquidez global de forma negativa. No obstante, la
entidad espera que el entorno internacional permanezca “neutral
para la región en el futuro próximo”.