1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
SEDE: VALLE DE LA PASCUA
SECCIÓN P1
PARTICIPANTE:
KEVIN SÁNCHEZ
C.I. 26.844.198
VALLE DE LA PASCUA, MARZO 2020
2. Son aquellas en las que sus miembros están en condiciones
de igualdad. El ejemplo mas claro es el de la parejas, pero
también ocurre con los amigos
O con cualquier grupo de ciudadanos, sin que ninguno de
ellos tenga una posición de autoridad. Con dos personas
que son amigas no tiene sentido decir que una es más
amiga de la otra de lo que ésta lo es de la primera.
3. En una relación complementaria, dos personas intercambian
tipos diferentes de conducta, distintas pero interrelacionadas,
de forma que al final se “complementan”:
Ninguno de los integrantes impone al otro una relación
complementaria, cada uno de ellos se comporta de una manera
que presupone la conducta del otro, al mismo tiempo que ofrece
motivos para ella: sus definiciones de la relación coinciden.
La homeostasis es la característica de un sistema con tendencia
al equilibrio que le permite regular el ambiente interno o externo
para mantener una condición estable y constante. Los múltiples
ajustes dinámicos del equilibrio y los mecanismos de
autorregulación hacen que la homeostasis sea posible.
En psicología esta tendencia a la conservación del status quo, se
observa en los sistemas sociales. Las familias, por ejemplo,
pueden sufrir una crisis cuando alguno de sus hijos entra en el
periodo adolescente.
4. La homeostasis es un mecanismo autocorrectivo, se refiere
fundamentalmente a la preservación de lo que es, contra los
ataques de factores externos de estrés.
Posteriormente, se desarrolló en terapia familiar el concepto de
crecimiento (llamado también morfogénesis), un concepto que
fue considerado superficialmente a causa de que los primeros
terapeutas familiares estaban excesivamente concentrados en
el concepto de la homeostasis. En contraste con la
homeostasis, que es, como se ha visto, "un mecanismo
protector de lo que es", los mecanismos morfogénicos se
refieren a las modificaciones y al crecimiento.
5. La terapia familiar estructural es un método de
psicoterapia desarrollado por Salvador Minuchin que se
ocupa de los problemas de funcionamiento dentro de
una familia. Los terapeutas familiares estructurales se
esfuerzan por ahondar dentro del sistema familiar, con
el fin de entender las reglas invisibles que rigen su
funcionamiento, el mapa de las relaciones entre los
miembros de la familia o entre los subgrupos de la
familia, y en última instancia afectar a las relaciones
disfuncionales dentro de la familia, haciendo que se
estabilice en unos patrones más saludables.
Minuchin afirma que la patología no reside en el individuo,
sino en la dinámica de las relaciones y en la forma en que se
estructuran los vínculos dentro del sistema familiar.
La terapia estratégica de Jay Haley se caracteriza porque el
terapeuta posee una gran iniciativa y tiene que identificar una
serie de aspectos claves. Desde identificar los problemas
solubles, hasta diseñar intervenciones, fijar metas, ofrecer
feedback y evaluar.
La Teoría Familiar Sistémica de Bowen es una teoría del
comportamiento humano en la que se concibe la familia como
una unidad emocional. Esta teoría utiliza el pensamiento
sistémico para describir las complejas interacciones dentro de la
unidad.
6. La familia, por naturaleza, hace que sus miembros estén
intensamente conectados emocionalmente; a menudo las
personas se sienten distanciadas o desconectadas de su
familia, pero esto es más un sentimiento que un hecho. Las
familias afectan tan profundamente los pensamientos, los
sentimientos y las acciones de sus miembros, que a menudo
parece que las personas vivieran bajo la misma “piel
emocional”.
Constantemente, las personas solicitan la atención, aprobación y
apoyo de los demás, y reaccionan a las necesidades, expectativas y
molestias que perciben de los otros. La vinculación y la reactividad
hacen que el funcionamiento de los miembros de la familia sea
interdependiente. Un cambio en el funcionamiento de una persona es
previsiblemente seguido por cambios recíprocos en el funcionamiento
de los demás. Las familias difieren en el grado de interdependencia,
pero en cierta medida siempre está presente.
La terapia familiar de Virginia Satir se guía por cinco principios
terapéuticos fundamentales. Estos son:
Metodología experiencial: Busca la plena percepción de la vivencia
personal y la reexperimentación de vivencias significativas del
pasado. Para ello se acude a la memoria corporal.
Carácter sistémico: Tiene que ver con la interacción entre los
miembros de la familia, entre otros contextos interpersonales,
entre el pasado y el presente y entre el organismo y el medio.
Direccionalidad positiva: El psicoterapeuta debe ayudar a los
pacientes para que desarrollen un enfoque positivo. El camino es
generar un nuevo marco interpretativo para las experiencias y un
fortalecimiento de los recursos personales.
Focalización en el cambio: La transformación debe ser personal e
interpersonal. Las preguntas de autorreflexión profunda son muy
útiles en el propósito de conocerse para transformarse.
Autocongruencia del terapeuta: El terapeuta debe ser consecuente
consigo mismo y con su labor. El cliente siempre detecta si hay
coherencia en su terapeuta o no.
7. Se fundamenta en los objetivos de que las familias que acuden a
terapia necesitan dos cosas: inteligibilidad y transformación.
Más concretamente, el proceso consta de siete fases no
necesariamente secuenciales:
En cuanto a sus dimensiones de relevancia terapéutica
susceptibles de transformación. En la actualidad se
consideran un conjunto de diez de tales dimensiones: meta
narrativa, argumento, tema, personajes, causalidad, iniciativa,
relevancia, coherencia, forma narrativa, nivel de conciencia
narrativa y apertura a alternativas.
Tras haber accedido a las narrativas subdominantes y haberlas
convertido en figura, prestándoles la atención que merecen, el
proceso continúa mediante su validación en contextos
diferentes y más amplios que el original.
8. La finalidad de esta fase es la de
resaltar la utilidad de la nueva
narrativa no sólo como marco de
comprensión del pasado, sino como
fuente de acciones futuras.
La intención es que la familia se haga consciente de hasta qué
punto han sido capaces de reavivar sus procesos discursivos de
atribución de significado a la experiencia precisamente al hacerse
conscientes de su propia discursividad.
En esta fase se debe pedir a las familias que redacten
una narrativa sobre su historia en la terapia, dado que
ello contribuye a externalizar su capacidad de cambio y
los factores que han contribuido a ella, tales narrativas
nos resultan sumamente útiles en cuanto a la
especificación de los logros como consecuencia de dicho
«tránsito».