1. Universidad La Salle México
Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales
Maestría en Gestión Educativa
Asignatura: Gestión Directiva
Docente: Dra. Esther Caldiño Mérida
Ernesto Márquez Fragoso
Febrero 10 de 2015
2. El inicio de esta lectura nos confronta con una serie de problemas actuales en la enseñanza de la
gestión y política educativa (GPE) latinoamericana, así como con perspectivas de análisis y
elementos que clarifican el entorno actual. Dentro de este preámbulo se dice que “la competencia
técnica sin compromiso político deriva fácilmente en actitudes y enfoques de carácter
tecnocrático. Pero, a la inversa, también sabemos que el compromiso político sin competencia
técnica provoca clientelismo, demagogia o una militancia ineficiente” (Braslavsky y Acosta,
2001, pág. 5).
1. El nuevo contexto de la gestión y de la política educativa en América latina
Dentro de todo el contexto educativo latinoamericano, se perciben serios procesos de
transformación en los sistemas nacionales, en general se empieza a ver que la educación es
realmente un factor de cambio social. La adecuación a los nuevos entornos políticos y, sobretodo,
económicos cambia el panorama de creencias, bases y decisiones para el futuro.
Para poder afrontar estos nuevos retos es necesario romper paradigmas, enfocar con nuevos ojos
el rumbo y considerar la realidad local y global. La política que se sigue a partir de los años 70 es
entonces la descentralización de los sistemas educativos. Aspectos característicos de esta medida
están relacionados con: considerar la variedad de situaciones sociales dentro de un mismo país, la
necesidad de asegurar que los servicios educativos verdaderamente lleguen a quienes están
planeados y temas de vanguardia como la necesidad de rehacer los currículos, el aspecto de la
evaluación como un proceso y con fines reflexivos, los nuevos sistemas de información y
comunicación y los nuevos perfiles profesionales (Braslavsky y Acosta, 2001, pág. 9).
Ya iniciada ahora la década de los 90 es necesario reforzar esta perspectiva con lo que llaman
“empoderamiento”, darle mayor fuerza a la política descentralizadora. Un aspecto desatendido
entonces, y aún ahora, es el de concebir estas transformaciones soslayando la formación docente.
En esta época existen nuevos intentos y programas, pero estamos lejos de estructuras de
formación permanente que le den a los docentes las herramientas, reflexiones y conocimientos
para realizar este cambio paradigmático.
Hoy en día se perciben otros nuevos desafíos:
La necesidad de ampliar y diversificar a todos los funcionarios del sistema educativo.
3. La generación de actores con compromiso y participación real, en donde el sistema sea
visto como una mecánica de decisión y acción en todos los niveles de competencia y no
solo exista un grupo que plantee las iniciativas y un cuerpo que siga órdenes estériles.
La apuesta por la innovación y la creación de estrategias propias y originales,
considerando las Tecnologías de la información (TIC) y las nuevas perspectivas de
evaluación (Braslavsky y Acosta, 2001, pp. 11-12)
2. Problemas básicos de la formación hegemónica en gestión y política educativa en el
nuevo contexto
Cecilia Braslavsky (2001) presenta seis problemas que caracterizan al perfil de los especialistas
en gestión y en política educativa:
1) Carencia en el sentido de los fines de la GPE. En este aspecto puede considerarse
que estos profesionistas deben estar formados bajo un esquema integral, que les
permita ver más allá del contenido textual de los textos, y cuestionarse situaciones
sociales, económicas, políticas, de implementación, de relación multinivel (local,
estatal y federal), etc. Por otro lado deben alentarse la construcción de grandes
proyectos educativos a largo plazo, con lo cual existiría un fin último bien
delimitado.
2) Dificultad para articular la participación de más especialistas en GPE. Los grandes
sistemas requieren la participación de gran número de especialistas en temas
diversos para poder abordar tanto las actividades cotidianas como para realizar
investigación, planeación, producción de materiales, e infinidad de tareas. La
relación Sindicatos-gobierno, en el caso educativo, surge y tiene verdaderas
banderas de lucha, pero con el tiempo parte de esta relación se burocratiza a tal
punto que se convierte en un lastre para el conjunto. En general, el gran número de
especialistas y algunos problemas de corte organizacional, como el anterior, son
elementos de conflicto para que la demanda y la oferta de profesionales educativos
se acople de manera afortunada.
4. 3) Problemas en la relación de niveles local, municipal, estatal y federal. No existen
sinergias entre estos grupos y se presentan conflictos, repeticiones u omisiones por
falta en la delimitación de niveles.
4) Producto de años de ajustes fiscales, existe una incapacidad de diseño y una
debilidad institucional. Estas características obstaculizan el progreso e
implementación de nuevas medidas.
5) La GPE dentro del nivel operativo –sea en el ámbito público o privado- se
encuentra aislada de la formación de especialistas. Deben implantarse estrechos
vínculos, que funcionen como motores permanentes, entre quienes forman a los
profesionistas y el conjunto de instituciones que los emplean.
6) La GPE sufre de una falta de dirección hacia aspectos relacionados con las nuevas
tendencias políticas como son el contexto global, los desafíos democráticos, la
diversidad, transparencia, eficacia y eficiencia. Estos temas están ya presentes en
la realidad y son herramientas útiles, aunque delicadas, dentro de la
responsabilidad de gobierno.
Como complemento a estas dificultades, se mencionan características deseadas dentro de los
perfiles profesionales, tales competencias son: capacidad para detectar necesidades, realización
de alianzas, habilidad de negociación, capacidad de prevención, análisis de alternativas de
solución.
3. La oferta de formación para la gestión y la política educativa
Aterrizando las características analizadas anteriormente, existe la discusión sobre cómo y qué
enseñar, dentro de los distintos espacios de formación para profesionistas en GPE. Actualmente
está presente un debate entre corrientes más dinámicas –que apuestan por la innovación- y otras
conservadoras.
Dentro de este debate existen diferentes elementos claves: se analizan tanto las finalidades, los
niveles, la relación con la acción, las relaciones y las referencias dentro de las ideas de los
programas educativos. Dentro del campo de la articulación con la acción se abordan aspectos
relacionados con los profesores, la investigación, los estudios en el extranjero, la participación de
profesores invitados, etc.
5. Para el curriculum, existen diversas aportaciones, las cuales coinciden en ver a los objetivos
desde las capacidades y los valores, considerar para el análisis la selección de contenidos, con
temáticas de política pública, aspectos de cultura local, y otros de las ciencias sociales, enfocar el
uso de nuevas estrategias como las TIC, la simulación de escenarios, la combinación de trabajo
individual y colectivo, etc. y revisar la bibliografía actual.
En general se reconoce la necesidad de cambio dadas las limitaciones en conocimientos de
vanguardia y aspectos globales (Braslavsky y Acosta, 2001).
En general se plantea un marco que permite tener una visión general y compartida en el campo
latinoamericano, con miras claras a la reestructuración de aspectos que puedan promover el
trabajo eficiente para que todos los esfuerzos se perciban en los alumnos de todos niveles
educativos.
Bibliografía
Braslavsky, C., & Acosta, F. (2001). El estado de la enseñanza de la formación en gestión y
política educativa en América Latina. Buenos Aires: UNESCO, IIPE.