La Autopista Acceso Oeste une la ciudad de Buenos Aires con Luján y ha generado importantes beneficios para la región. Mide 52,44 kilómetros y redujo el tiempo de viaje entre Buenos Aires y Luján de dos horas a unos 40 minutos. Estimula el desarrollo económico al conectar a cerca de 4 millones de personas y ha impulsado el crecimiento de centros comerciales, industrias y viviendas a lo largo de su traza. La autopista ofrece servicios de alta calidad a los usuarios y ha mejorado significativamente la
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MOVIMIENTO
E
n momentos en que la venta de vehículos en la Argentina supera los már-
genes históricos y promete crecer aún más, las autopistas se han con-
vertido en aliadas inseparables de los conductores y de los usuarios del
transporte público por varias razones, empezando por la seguridad y el confort. Es de
vital importancia que esos factores estén asociados a la trama urbana y suburbana
que recorren las modernas trazas, así como al respeto a las normas ambientales. La
disposición de la infraestructura de servicios, asimismo, debe satisfacer las necesida-
des de quienes las transitan, de pronto urgidos por descanso, refrigerio y combustible.
La Autopista Acceso Oeste reúne esos requisitos, entre otros. Está integrada a la
geografía del oeste del Gran Buenos Aires como una vía ineludible para ahorrar
tiempo y evitar contratiempos. Tiene 52,44 kilómetros de extensión. Antes, el reco-
rrido insumía dos horas; ahora, unos 40 minutos. Es una de las grandes ventajas de
la autopista que une la ciudad de Buenos Aires con Luján, emblemática por su Basí-
lica. Otra de las ventajas de la obra es el beneficio directo e indirecto para alrededor
de 2,2 millones de residentes en los partidos de Tres de Febrero, Morón, Ituzaingó,
Hurlingham, Merlo, Moreno, General Rodríguez y Luján.
Si se suma el área de influencia de la autopista, comprendida por La Matanza, Mer-
cedes y San Andrés de Giles, los beneficiarios conforman un universo de cuatro mi-
AUTOPISTA ACCESO OESTE
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llones de personas, cifra que supera a la población completa de la vecina República
Oriental del Uruguay.
Motor de desarrollo. Por año, el Acceso Oeste es transitado en más de 110 millones
de ocasiones. Vincula a la capital argentina con Luján y las autopistas 25 de Mayo y
Perito Moreno. Cerca de 80 kilómetros de vías colectoras, de uso gratuito, circulan
en forma discontinua y paralela a la autopista. Eso ha estimulado el transporte e im-
pulsado el crecimiento de una región periférica, que ha cobrado vida propia gracias
al dinamismo impreso por las oportunidades de negocios.
La integración siempre obra en beneficio de quienes se sintieron alejados y ahora
comparten la comodidad del traslado por el Acceso Oeste. Una autopista no sólo
acorta distancias, también ensambla poblaciones enteras. Es un camino de ida y
vuelta en el cual la principal agraciada es la comunidad.
Centros comerciales, industrias, restaurantes, barrios cerrados, torres de viviendas,
lugares de entretenimiento y otros emprendimientos nacieron y se desarrollaron a
la vera de la transitada autopista. Es evidente que la conexión con el Acceso Oeste
resultó esencial para el éxito y la valorización de las inversiones. Son muchos los
proyectos inmobiliarios en marcha y en análisis, así como el efecto multiplicador en
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MOVIMIENTO
la industria y el comercio que ha originado la traza. Cada familia tipo radicada en la
zona, según estimaciones privadas, realiza en promedio 50 viajes por mes por esta
ruta, que se ha hecho imprescindible.
“Los mayores aportes de la obra han sido el desarrollo de la región, lo que ha ge-
nerado mucho empleo; el aumento de la calidad y la seguridad en los traslados, y
la atenuación del deterioro del parque automotor –observa Diego Pugliesso, Res-
ponsable por Personas, Administración y Finanzas de Odebrecht–. El menor tiempo
que insume cada viaje es una valiosa contribución para la mejora de la calidad de
vida de los usuarios del Acceso Oeste, lo cual incentiva el arraigo de la población y
el crecimiento de los partidos colindantes.”
Los usuarios del Acceso Oeste disponen de cuatro áreas de servicios ubicadas en
puntos clave, centros de emergencias, el Centro Integral de Atención al Cliente (CIAC)
y 33 estaciones de peaje que se distribuyen en 129 vías (66 manuales, 25 mixtas y
38 telepeajes). Su matriz vial recorre buena parte de la ruta nacional 7, fundamen-
talmente en el tramo comprendido por el distribuidor de la avenida General Paz, en
el partido de Tres de Febrero, y el empalme con la ruta nacional 5, en el partido de
Luján, y sobre la ruta nacional 5, hasta su encuentro con la avenida Rivadavia.
“La obra se realizó en tiempo y forma en una cordial relación con las empresas
asociadas y el Estado argentino –rememora Pugliesso–. Ése es para nosotros
LOS MAYORES APORTES DE LA AUTOPISTA HAN SIDO EL DESARROLLO
DE LA REGIÓN, EL AUMENTO DE LA CALIDAD Y LA SEGURIDAD EN LOS
TRASLADOS,Y LA ATENUACIÓN DEL DETERIORO DEL PARQUE AUTOMOTOR.
10. PENSANDO EN LA COMUNIDAD
Para atenuar el impacto ambiental, la mayor parte de la obra nueva fue construida en “trinchera”, bajo el nivel de la superficie
natural del terreno, ofreciendo ventajas para los vecinos como la disipación de ruidos y de gases en dirección vertical y que
las viviendas linderas tengan vista a espacios verdes que flanquean la autovía. Para ello, se excavaron más de 1,5 millones de
metros cúbicos, transportados por más de 250.000 viajes de camión. 67
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MOVIMIENTO
el principal éxito de Odebrecht. Estamos convencidos de nuestros valores; te-
nemos una filosofía cultural centrada en la concreción idónea de los proyec-
tos y en la prestación de servicios de calidad. Precisamente, entendemos que
servir al cliente con excelencia y con la mayor eficiencia es nuestro objetivo
fundamental.”
En 1996, el Acceso Oeste pasó a ser la segunda obra de Odebrecht en la Argentina
después de la Central Hidroeléctrica Pichi Picún Leufú, en Neuquén. “Era el segun-
do gran paso de la Organización en el país, donde Odebrecht está integrada como
una empresa local, realizando emprendimientos de envergadura cuya destinataria
final es la población. A ella nos debemos y en ella pensamos a cada paso, aplicando
un modelo de gestión y actuación orientado por la sustentabilidad, la creación de
empleo, la formación, entre múltiples aspectos que siempre tienen al ser humano
como protagonista. Porque ésa es la forma de ser y hacer de nuestra Organización,
que es una empresa familiar que ha trascendido esta característica y cuya cultura,
basada en personas, es distintiva, singular.”
Hoja de ruta. “La autopista se emprendió en sociedad con otras dos grandes com-
pañías, la argentina Benito Roggio e Hijos y el Grupo Mexicano de Desarrollo –des-
cribe Pugliesso–. Todas las empresas contábamos con experiencia de larga data en
ANTES, EL RECORRIDO DESDE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES HASTA LUJÁN
INSUMÍA DOS HORAS; AHORA, UNOS 40 MINUTOS. CON EL AHORRO DE
TIEMPOMEJORALACALIDADDEVIDADELOSUSUARIOSDELAAUTOPISTA,
Y DISMINUYEN LA POLUCIÓNY EL GASTO DE COMBUSTIBLE.
12. 69
caminos y participamos tanto de la compañía concesionaria como de la construc-
ción. Tuvimos la oportunidad de ser prestadores de servicios y tenedores de activos
hasta 2001.”
El Acceso Oeste superó complejidades. La traza de la autopista precisó liberar 2.500
terrenos. Los 8,65 kilómetros iniciales del tramo comprendido entre la avenida Ge-
neral Paz y la ciudad de Luján fueron los más complejos, dado que se concentraban
en el primer cordón del conurbano bonaerense.
Desde su inauguración, el tránsito de la autopista se ha multiplicado más de un
150 por ciento. La población y el parque vehicular han crecido sin pausa en los
últimos años.
“Toda autopista nueva conlleva un beneficio para el país –evalúa José Kobiela, uno
de los pioneros del Grupo Concesionario del Oeste y actual Responsable de Relacio-
nes Institucionales de la concesionaria–. La Argentina necesita rutas para llevar sus
recursos al puerto de Buenos Aires y exportarlos. Son imprescindibles para que la
gente pueda comunicarse. Con el ahorro de tiempo en el traslado disminuyen la po-
lución y el gasto de combustible. Son, entre otros, los grandes aportes del desarrollo
de la estructura vial.”
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MOVIMIENTO
LA CONSTRUCCIÓN INCLUYÓ UN PLAN DE ÁREAS VERDES. SE HABILITÓ EL PARQUE
RECREATIVO RÍO RECONQUISTAY,ENTRE1996Y1997,SE PLANTARON7.600ÁRBOLESY
2.800 ARBUSTOS EN LOS TRAMOS I, II Y III.
70
MOVIMIENTO
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La autopista comprende cuatro tramos. Los tres primeros forman parte de la
ruta nacional 7; el último se integra en la ruta nacional 5. El primer tramo, de
8,65 kilómetros, se extiende desde la avenida General Paz hasta la avenida Ver-
gara, en el partido de Morón. El segundo, de 15,08 kilómetros, abarca desde la
avenida Vergara hasta el partido de Moreno. El tercero, de 26,44 kilómetros, se
extiende desde Moreno hasta el empalme con la ruta nacional 5, en las afueras
de la ciudad de Luján. El cuarto tramo va desde el empalme con la ruta nacional
7 hasta el empalme con la avenida Rivadavia. Recorren diariamente esos tramos
más de 300.000 usuarios.
El proyecto se estructuró en dos etapas. La primera fue la construcción, remo-
delación, reparación y conservación de los Tramos II, III y IV, obra inaugurada el
6 de junio de 1997. La segunda etapa fue la construcción del Tramo I, integrando
la zona del oeste del Gran Buenos Aires con la ciudad de Buenos Aires; fue inau-
gurado el 1º de septiembre de 1998. En total, la obra incluyó la construcción de 15
puentes carreteros y uno ferroviario, 24 ramales, obras de desagüe, iluminación,
señalización y ensanches de las colectoras.
El 1º de enero de 1999 se activaron los peajes. “Fue un día tan particular que
varios nos emocionamos al ver realizado este proyecto que superó la liberación
de la traza y la reubicación de infraestructuras para la provisión de servicios
básicos como el teléfono, la luz y el agua”, recuerda Kobiela. En su opinión, fue
el mejor proyecto de diseño de autopista que se realizó por aquel entonces en
la Argentina.
Modernidad, seguridad para el conductor y amplio rango de servicios fueron
esenciales en su concepción, incluyendo barandas tipo New Jersey y Flex Beam
para evitar accidentes frontales; amplias banquinas para la detención de vehícu-
100
18. 75
A 300 m
“QUIEN EN ESTE MUNDO
DESEARA REALIZAR ALGUNA
COSA,ENCONTRARÁ UN
CAMINO;PERO QUIEN
NADA DESEARA REALIZAR
ENCONTRARÁ UNA DISCULPA.”
NORBERTO ODEBRECHT
19. 76
MOVIMIENTO
los en casos de emergencia; iluminación de sodio y mercurio con reducido con-
sumo de energía; zonas especiales para la detención de colectivos; dispositivos
de contraflujo en las ramas de ingreso; red de fibra óptica para la transmisión
de información al centro de control; un sistema de emergencia de alimentación
de electricidad, entre otros elementos.
El Acceso Oeste, cuya construcción proporcionó 1.000 puestos de trabajo, equi-
paró a esa zona, que antes tenía un crecimiento socioeconómico vegetativo, con
otras del populoso Gran Buenos Aires en su conexión con la capital del país.
Los caminos enlazan a sus comunidades, vinculando esperanzas e ideas. Los
núcleos urbanos servidos por la autopista participan de actividades que incen-
tivan la cultura y el deporte, la seguridad vial y el cuidado del medio ambiente,
como las realizadas en un espacio verde por excelencia: el Parque Río Recon-
quista, en el partido de Moreno, cuyas siete hectáreas, entrelazadas con el Ac-
ceso Oeste, se convirtieron en punto de encuentro vecinal.
Odebrecht piensa y trabaja con la comunidad y eso se ve reflejado en una loable
dinámica de calidad y múltiples beneficios como la ahora ineludible Autopista
Acceso Oeste. Lo dejó dicho Norberto Odebrecht: “Quien en este mundo deseara
realizar alguna cosa, encontrará un camino; pero quien nada deseara realizar
encontrará una disculpa”.
LA AUTOPISTA DEL OESTE TIENE UN MODERNO DISEÑO VIAL EN EL
QUE LA SEGURIDAD RECIBE UN TRATAMIENTO INTEGRAL, DESDE LA
CONCEPCIÓN MISMA DEL PROYECTO HASTA EL DESARROLLO DE LOS
SERVICIOS AL USUARIO.