Drenaje vial

1. El principio del drenaje vial consiste en desalojar el agua que caiga sobre
la carretera o que llegue a ella por escurrimiento. Para disminuir la formación de
baches que las aguas superficiales o subterráneas puedan causar en algún tramo
de la vía.
El drenaje es específicamente diseñado para la recepción, canalización y
evacuación de las aguas que puedan afectar la carretera. Por esta razón es
importante que una vía tenga un drenaje adecuado que ayude a que el agua no
circule en forma excesiva y para que no allá una disminución de adherencia entre
los cauchos de los vehículos y la superficie.
Los tipos de drenaje que se pueden construir son:
Los drenajes de aguas superficiales tienen como propósito evacuar las aguas
que escurren sobre el pavimento, por medio de un sistema de bombeo y mediante
el peralte en las curvas. Con el fin de reducir los inconvenientes que puedan
ocasionar a la circulación de los vehículos y la inestabilidad de la infraestructura.
El drenaje de aguas subterráneas se trata de un proceso natural y se remueve
atreves de sub drenajes. Este cumple una función complementaria de ayudar a
mantener secos los pavimentos tanto rígido como flexible, garantizando mayor
seguridad al tránsito vehicular.
La principal importancia de los sistemas de drenaje vial es la falla que suelen
afectar las vías, debido a suelos que son expuestos a contenido de humedad. Por
eso es importante construir un sistema de drenaje adecuado que disminuya la
probabilidad de fallas y ubicarlo en suelos estables para evitar una inestabilidad en
el terreno.
Las fallas en una vía se pueden evitar de manera que el drenaje pueda
reducir al máximo posible la cantidad de agua que fluya por la carretera ya que el
agua da origen a caches y fallas en el pavimento tanto rígido como flexible. Esto
va a beneficiar principalmente a la comunidad.