De biromes y planillas: La burocratización del trabajo docente Entre la obturación de la tarea pedagógica y el entramado de un dispositivo de poder disciplinador

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De biromes y planillas: La burocratización del trabajo docente
Entre la obturación de la tarea pedagógica y el entramado de un dispositivo de poder disciplinador
“La instrucción pública constituye una de las formas a través de las cuales el Estado institucionaliza las actividades y tipos de
relaciones sociales que garantizan ‘no sólo su dominio, sino también el consenso activo de sus gobernados’ (Gramsci)”1
.
La burocratización de la tarea escolar no es un problema nuevo en la historia del sistema educativo
argentino (de ahí su “naturalización”), quizá por ello nos inclinemos a pensar que no responde a una cuestión
de simple incompetencia administrativa. Sin embargo, no deja de llamar la atención el nivel de superación y
perfeccionamiento alcanzado en los últimos años, lo cual profundiza la articulación y consecuencias de tres
problemas concurrentes, a saber:
En primer lugar, genera un atraso en los tiempos pedagógicos y la dificultad en el vínculo entre pares
habida cuenta de la demanda temporal que exige la realización de la tarea burocrática. Por considerar un
ejemplo, en el nivel secundario el/la docente solo asiste a la escuela por dos horas, o en caso de tener más
permanencia en la institución, son dos horas las que comparte con el grupo de alumnos. En ellas lxs
profesorxs se encuentran abarrotados de tareas burocráticas: tomar asistencia en su registro personal,
reproducir la asistencia en el registro que desde 2011 se impone por materia (Res. 587/11 “Régimen
Académico de Nivel Secundario”); cumplimentar el temario; asistir a la firma de una ingente cantidad de
comunicados repetidos en cada una de las múltiples escuelas en las que se trabaja (disponiendo de dos
opciones: o se detiene a leer y se le van las dos horas de clase, o bien se firma sin conocer el contenido de lo
que se suscribe con los riesgos implícitos); el desarrollo de informes por trimestres sobre la situación de cada
alumno, en particular de aquellos que no estarían aprobando la materia (Resolución 587); el completar gran
cantidad de planillas inútiles en cada una de las mesas de exámenes con las correspondientes, y más inútiles,
Actas de Desaprobado (Res. 587/11), más allá de la presentación del propio examen del alumno; asistir con
preceptores y directivos en la resolución de situaciones conflictivas devenidas de problemas personales y/o
sociales del alumnado, lo cual implica a la vez el desarrollo recurrente de actas que dejen sentado el
problema (situación agravada por la faltante de Equipos de Orientación Escolar –EOE-, y de personal en
términos generales, que por resolución 3367/05 o 333/09 debieran existir en cada una de las instituciones),
etc. En sintonía con esta situación los preceptores son obligados a desarrollar infinitas tareas burocráticas,
insoportables, impuestas unas por el Régimen Académico en Secundaria y demás normativas, y otras por la
1 Revista Los Libros, AÑO II, N° 13, Noviembre de 1970.Pág. 18.

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“tradición” escolar. No solo tareas vinculadas a volcar la misma información en varios formularios distintos
prescriptos por la DGCyE, sino también asumir el cómputo de las inasistencias de los alumnos no ya general
sino también por “materia”, auspiciar (cuestión que no les corresponde2) de “profesores” ante la ausencia de
éstos, confeccionar el cronograma y luego organizar las mesas de examen cada 2 meses3, reproducir gran
cantidad de veces la información devenida de estas mesas, contener alumnos y situaciones de conflicto con
sus respectivas actas, etc. Por su parte los cuerpos directivos existentes en las escuelas (siempre en número
inferior al correspondiente por resolución) no escapan al problema, al compartir tareas con profesores y
preceptores en cuanto a la resolución de situaciones de conflicto con alumnos en contextos en que no existen
EOE. A la vez se encuentran atravesados por una gran cantidad de tareas burocráticas que impiden atender
problemas de índole pedagógico u otros. Entre ellas se ven abocados al desarrollo de POF (Planta Orgánica
Funcional) y POFA (Planta Orgánica Funcional Activa) y Actualización de Vacantes, en un contexto en que
la totalidad de la información se encuentra a disposición de la S.A.D. (Secretaría de Asuntos Docentes).
Sostener (generalmente junto a preceptores) el Plan Conectar Igualdad. En este sentido un directivo afirma:
“No es problema el Plan en sí, sino la carga de alumnos, el mantenimiento, las migraciones, reparaciones,
etc.”. La realización del relevamiento de matrícula y calificaciones, cuyos formatos exigidos supera los 4
formularios en los cuales se vuelca la misma información; lo mismo sucede con la información devenida del
“Programa de Desempeño Docente” (PDD), en donde se vuelcan las calificaciones anuales a los docentes
(realizadas a través del SET 4).
En segundo termino, se relaciona con las consecuencias en las condiciones de trabajo cuya
repercusión en la salud laboral no debe escapar al análisis. La atención al grupo de alumnos en simultáneo
con la realización del trabajo burocrático incrementa los niveles de tensión producto de una atención dual
expresada en un mismo espacio temporal (que en ocasiones contemple más de un tercio de tiempo áulico).
Una situación que se agrava en contextos en los cuales el grupo con el que se encuentra el/la docente presenta
problemas de manifestación abierta de violencias (física o verbal), un escenario que a la vez coadyuvara el
problema recurrente de la realización de actas y diálogos ante los diferentes situaciones presentadas,
articulándose un círculo vicioso desgastante, estresante y antipedagógico. En otro orden de cosas, la relación
2 Ver Documento de Trabajo Punto Docente N° 1, “Plan de Continuidad pedagógica (P.C.P.): Historia y margen legal
implementado a partir de la experiencia en escuelas durante el 2014”. https://puntodocente.wordpress.com/noticias/
3 Ver Documento de Trabajo Punto Docente N° 7, “Ausentismo Docente….”. Aquí, una de las relaciones establecidas cruzó el
problema del mal llamado “ausentismo docente” con el de las mesas de exámenes cada dos meses.

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burocracia/estrés cobra singular importancia en el caso del ingreso anual a la docencia y demás tareas
burocráticas vinculadas a la permanencia de lxs trabajadores de la educación en el sistema educativo4.
En tercer lugar, nos encontramos con sus implicancias en tanto mecanismo de poder en el ámbito
escolar. La burocratización del trabajo docente, su pretendida imposición a través de un complejo sistema
normativo, opera como un mecanismo de amedrentamiento que condiciona y obliga, a la vez que funciona
como herramienta disciplinante a disposición de la cadena jerárquica del entramado escolar. Eh aquí dos
problemas complementarios, uno vinculado a las relaciones de poder en el interior de las escuelas, y otro a
las relaciones de poder en el sistema social.
A través de este trabajo burocratizado se puede imponer (o buscar hacerlo) todo un sistema de poder
cuya legitimación o justificación final se encontrará bajo el artilugio del argumento “es lo que establece la
norma”. De esta manera una autoridad educativa tiene a su disposición todo un sistema normativo, una
tecnología de poder, susceptible de ser utilizado en caso de pretender el disciplinamiento interno en la
escuela, de cara a sus trabajadorxs, o en particular a aquellos/as que pretendan proyectarse en el ámbito
escolar con un criterio de autonomía crítica. En estos casos la autoridad en cuestión5 dispone, gracias al gran
entramado burocrático preestablecido de la tarea docente, de una poderosa arma para avanzar en situaciones
de acoso laboral6. Lo cual se verá favorecido, identificada la víctima, por lo inabordable del complejo
entramado burocrático que hace a nuestra tarea, situación que siempre dejará un espacio para que la “falla” o
el “incumplimiento” se exprese. Erigiéndose en escenario institucional el cual, por temor, se avanza con la
aplicación irracional y heterónoma de la “norma”, en la búsqueda de evitar situaciones de exposición.
Cuantas veces oímos en la escuela “esto no sirve para nada pero hay que hacerlo” o “si no te gusta algo o
estás en desacuerdo dejámelo por escrito”.
A través de la observación de este poder disciplinario ofrecido por la burocratización de nuestra tarea
en las escuelas, sostenemos que la formación ideológica (currículum oculto), también en este sentido,
transciende el real problema de los contenidos a enseñar. En efecto, este aspecto del sistema “educativo”, en
el cual el objetivo es el disciplinamiento social escolar, alcanzado a través de la imposición burocrática (más
4 Al respecto,ver: Oscar Martínez, Hernán Rubio y Julia Soul, “Una experiencia en el terreno de la lucha por la salud docente. El
proyecto ‘Salud y Condiciones de trabajo en el sector docente:diagnóstico y respuestas posibles’(Además-TEL)”, en AAVV,
Gindín Julían (Comp.), Pensar las prácticassindicales docentes,Buenos Aires, Herramienta/ AMSAFE Rosario, AGMER,
ADOSAC, 2011.
5 Ha de aclararse que puede tratarse del directivo al docente,del inspector de enseñanza al directivo o bien, del inspectordistrital al
inspectorde enseñanza, afectándose todo el arco de jerarquías escolares.
6 Ver Documento de Trabajo Punto Docente N° 9, “Apuntes sobre el acoso laboral…. En camino a visualizar una práctica vivida
pero no siempre conscientemente percibida”. https://puntodocente.wordpress.com/noticias/

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sutil que el dispositivo de poder punitivo relacionado a las sanciones) implica la naturalización de las
relaciones sociales de autoridad basadas en el autoritarismo y no en la construcción de una relación crítica en
el vínculo con lo preestablecido. Absolutamente lo contrario de lo que idealmente ha de esperarse del sistema
educativo. Eh aquí, al menos como parte parcial del problema, en donde cobra absoluto sentido el epígrafe
propuesta en el inicio de este documento.
Los sindicatos como parte del problema
Repasando someramente las historias oficiales de los principales sindicatos FEB7 y SUTEBA8, se
observa que en el primer caso no hay mención alguna al problema, mientras que en el segundo ha motivado
el desarrollo de un conflicto hace casi 20 años: “Una de las acciones más importantes que se realizaron en el año
1987 fue la que se llevó adelante con el lema: ‘¡Basta de papeles, trabajamos solo para los chicos!’. Luego de un
profundo análisis del trabajo docente, se propuso la eliminación de un cúmulo de tareas administrativas que
interferían en la labor docente específica”.
Sin embargo, y significativamente, la misma conducción provincial de SUTEBA que en 1987 reclamaba en
contra de la burocratización laboral y pedagógica, en los últimos años articuló, en el marco del Frente Gremial Docente
Bonaerense, y en complicidad directa con el gobierno de Daniel Scioli, como generador de consenso para la ampliación
de la legislación que proporcionó un salto cualitativo y cuantitativo al problema. Lo cual se expresó con la sanción del
Reglamento General de Escuelas Públicas de la Provincia de Buenos Aires (Decreto 2299/11), del Régimen
Académico del Nivel Secundario (Res. 587/11) y normativas complementarias para el nivel y otros niveles.
Herramientas legales consensuadas por las organizaciones sindicales mencionadas, en el marco institucional de la
“Cogestión Educativa”, un espacio que lejos de proyectarse como oportuno para limitar iniciativa regresivas
gubernamentales se ha configurado como un espacio en el cual se han desarrollado las políticas educativas
gubernamentales.
Íntimamente relacionado a lo anterior aparece el problema de la perpetuidad en los cargos de los
dirigentes sindicales, muchos de los cuales terminan rompiendo vínculos con la realidad inmediata escolar. Y
desde esos lugares de distancia confeccionan en relación directa con funcionarios estatales (patronales)
situaciones burocráticas cuya matriz germinal hace anclaje en idealizaciones de situaciones escolares que
distan tanto de la realidad como aquellos mismos dirigentes sindicales distanciados de sus escuelas. Un claro
7 Aguilar Susana, Federación de EducadoresBonaerenses Domingo Faustino Sarmiento.FEB 50 años,La Plata, FEB, 2010.
8 Suteba Central, Trabajo realizado por el Equipo de Investigación. Coordinación general: Martinez Cecilia, Díaz Jorge, Balduzzi
Juan y Vázquez Silvia, SUTEBA 20 años de lucha, pasión y proyectos.1986-2006.“Banderas en tu corazón”, 2006.

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ejemplo de esta situación es el intento de aplicación, resistido en todas las escuelas de las provincias, del Plan
de Continuidad Pedagógica, al cual referimos en nuestro Documento de Trabajo N° 1.
Conclusión
En el recorrido de este documento hemos arriesgado algunas líneas de pensamiento para acercarnos al
problema de la burocratización del trabajo docente. Observamos la presencia de un sistema anárquico en donde la
inoculación burocrática intoxica el trabajo pedagógico asfixiando los tiempos de desempeño real. Cada minuto restado
implica menos diálogo con los alumnos, menos tiempo para afrontar una lectura compartida sobre un problema
determinado, etc. En segundo término nos permitimos vincular el problema con aspectos relacionados a las
condiciones de trabajo y la salud laboral. Finalmente, establecimos algunos puntos de identidad entre la
burocratización del trabajo y el poder disciplinante dentro de la escuela, y sus consecuencias en la articulación
ideológica en el sistema social.
Se impone la urgente simplificación de la tarea burocrática en las escuelas, derogando resoluciones y
prescripciones normativas, considerando tanto la obturación pedagógica, como la salud laboral, y su lógica en tanto
dispositivo de poder disciplinador en los términos expuestos. No se puede contar para esta tarea con las burocracias
sindicales ya que ellas mismas, junto al gobierno, en el marco de co-gestión educativa, han sido y son responsables
directas del problema. De esta manera, es un punto potencialmente oportuno a ser considerado en la agenda
programática de los SUTEBA Multicolor. De ahí que también se impone como tarea la consolidación de los espacios
sindicales conquistados en 20139
, y su potencial ampliación en las elecciones de SUTEBA en 2017. Para alcanzar ese
fin, en el marco de una situación de deslegitimación de la lista celeste, se antepone el importante desafío de
profundizar la universal unidad de las agrupaciones de izquierda en la totalidad de las seccionales de cara a dichas
elecciones, tras un programa que aglutine las demandas sectoriales y políticas, articulando a modo de síntesis el
cúmulo de ideas y propuestas en circulación entre lxs docentes y las diferentes agrupaciones sindicales del mencionado
arco político. Quizá un medio posible para alcanzar tal unidad pueda ser la fórmula POR CONSENSO O
ELECCIÓN INTERNA como principio rector del complejo proceso que implica, luego de consensuado el programa,
el intento de construcción de listas unitarias. Un problema susceptible de ser referenciado históricamente en un futuro
Documento de Trabajo Punto Docente.
4 de juniode 2016, PuntoDocente (Capegh)
Nota: Agradecemos unadevolucióncríticade este material que puedaprofundizarel debate yenriquecer los
argumentos expuestos.
9 Las nueve seccionales ganadaspor lasalianzaselectoralesdela izquierda (Listas “Multicolor”) han sido:La Matanza,La Pla ta,
Bahía Blanca, Berazategui, Quilmes,Ensenada,Marcos Paz,Tigre y Escobar.