ANTINEOPLASICOS CITOSTÁTICOS PREPARACIÓN Y ADMINISTRACIÓN SEGURA
1. UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA
FACULTAD DE CIENCIAS QUÍMICAS Y DE LA SALUD
CARRERA DE ENFERMERÍA
INFORME GRUPAL
TEMA:
ANTINEOPLASICOS CITOSTÁTICOS PREPARACIÓN Y
ADMINISTRACIÓN SEGURA
ASIGNATURA:
FARMACOLOGÍA CLÍNICA
ESTUDIANTES:
BATALLAS MOROCHO CÉSAR GABRIEL
CAMACHO LALANGUI KELVIN STEVEN
ESPINOZA ALBÁN VALERIA ESTEFANÍA
JIMA URGILES MERY JESSENIA
LALANGUI BUSTAMANTE HEIDY JAMILETH
REINOSO MIRANDA MARIA GUADALUPE
DOCENTE:
DRA. BÁRBARA SD BETANCOURT QUINTERO, MGS
CURSO:
CUARTO SEMESTRE “B”
AÑO LECTIVO:
2020 – D2
2. CITOSTÁTICOS
PREPARACIÓN Y ADMINISTRACIÓN DE CITOSTÁTICOS
Las características carcinogénicas, mutagénicas y teratogénicas de los citostáticos conllevan un
riesgo inherente para el personal de enfermería, el paciente y el medio ambiente. Se requiere,
por tanto, una especial precaución en su preparación. Para garantizar la seguridad se necesita
básicamente un área aislada, una cabina de flujo laminar vertical de clase IIB, guantes, bata,
mascarilla y gorro, también se dispondrá de filtros o agujas de venteo y jeringas luer-lock. Todo
esto irá acompañado de estrictas condiciones de trabajo para mantener la asepsia durante la
reconstitución y dilución.
La administración se deberá realizar bajo medidas de protección (guantes y bata) y los sistemas
de infusión purgarse previamente con suero limpio, sin fármaco, para evitar salpicaduras y
contaminación. Las excretas de los pacientes tratados con citostáticos pueden contener restos
de los mismos; por tanto, deberán manipularse con guantes y eliminadas con abundante agua y
lejía, a través del inodoro (1).
TOXICIDAD Y TERAPIA DE SOPORTE
La mayoría de los fármacos antineoplásicos no actúan de forma selectiva sobre las células
tumorales, lo que explica su toxicidad en diferentes sistemas y órganos y requieren terapia de
soporte para su prevención y tratamiento. La toxicidad podemos dividirla en dos grandes
grupos: toxicidad hematológica y no hematológica (1).
Toxicidad hematológica
Afecta a diferentes líneas celulares de la médula ósea o de la sangre periférica, e incluye
básicamente leucopenia, neutropenia, linfopenia, plaquetopenia y anemia. El paciente
oncohematológico es susceptible de presentar infecciones que pondrían en peligro su
vida, por lo que es fundamental su prevención o tratamiento temprano con
antibioterapia. El filgrastim y el pegfilgrastim son fármacos estimuladores de colonias
de granulocitos que disminuyen el período de neutropenia o evitan su aparición.
La anemia puede aparecer algunas semanas después de la administración de
quimioterapia y puede tratarse o prevenirse con eritropoyetina y darbepoetina.
3. Toxicidad no hematológica
Afecta a diferentes sistemas, las náuseas y los vómitos son los principales problemas
que requieren un tratamiento antiemético adecuado para su control. La elección del
tratamiento antiemético dependerá del grupo al que pertenezca el antineoplásico, así
como de la dosis administrada.
Como antieméticos se emplean fármacos antiserotoninérgicos (ondansetrón, granisetrón
y tropisetrón), metoclopramida, corticoides (dexametasona, metilprednisolona) y un
antagonista de receptores de neurocinina 1/sustancia P como el aprepitant. Como
tratamiento complementario pueden utilizarse las fenotiacinas (clorpromazina),
butirofenonas (haloperidol) y benzodiacepinas (lorazepam) (1).
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DE LAS EXTRAVASACIONES DE
CITOSTÁTICOS
La extravasación se define como la salida de líquido intravenoso hacia los tejidos adyacentes.
Esto puede ser debido a factores intrínsecos del propio vaso o al desplazamiento de la cánula
fuera de la vena.
4. En función de su efecto sobre el tejido subcutáneo se clasifican en: poco irritantes (no originan
daño), irritantes (producen irritación local, quemazón o inflamación y escasa necrosis) y
vesicantes (producen ulceración local y/o necrosis tisular).
Para prevenir la extravasación se deben tomar las siguientes precauciones:
1. Utilizar una vía venosa central en pacientes politratados, con venas difíciles o más de
seis ciclos, o perfusión continúa durante más de 24 h.
2. Advertir al enfermo de que cualquier dolor o sensación de quemazón en la zona de
inyección debe ser comunicado de inmediato a la enfermera.
3. Comprobar que la vía está en perfecto estado antes de administrar el citostático,
administrando al menos 15 ml de suero fisiológico.
4. En caso de tener que administrar varios citostáticos, el vesicante se inyectará en último
lugar. La vía deberá lavarse con 10-20 ml de suero fisiológico después de la
administración de cada citostático y antes del siguiente.
5. Comprobar regularmente que no hay extravasación.
6. Lavar posteriormente el sistema y la vena con 10- 20 ml de suero fisiológico.
7. En caso de duda consultar al médico o a la unidad de citostáticos (servicio de farmacia).
Si se produce una extravasación, seguir los pasos siguientes:
1. Detener inmediatamente la administración, sin retirar la aguja e inmovilizar la
extremidad.
2. Extraer 3-5 ml de sangre para eliminar parte del fármaco extravasado.
3. Si se produce una ampolla subcutánea, extraer líquido con una jeringa y aguja de
insulina.
4. Aplicar medidas generales (infiltrar 50-100 mg de hidrocortisona y/o aplicar pomada de
hidrocortisona al 1%) o el antídoto específico, según el citostático implicado.
5. 5. Retirar la vía de administración y elevar durante 48 h la extremidad donde se ha
producido la extravasación, a nivel superior al corazón, para mejorar el retorno venoso.
6. No aplicar nunca presión ni vendajes sobre la zona afectada.
7. Avisar al médico responsable y en casos graves a un cirujano plástico (1).
6. PROCESO DE ATENCIÓN EN ENFERMERÍA
CITOSTÁTICOS
VALORACIÓN INTERVENCIÓN
EDUCACIÓN AL PACIENTE/
FAMILIA
EVALUACIÓN
Valorar la alteración de la
percepción sensitiva o
enfermedades vasculares
periféricas del paciente.
Valorar el sitio de la punción
Los cambios de temperatura
y presencia de frío
Las características de la piel
en cuanto a:
– Temperatura
– Integridad
– Presencia de edema
– Cambios en la coloración
– Presencia de hematomas,
coloración violácea y eritema
– Sensación de quemazón y
ardor.
Verificar que se haya
realizado control
hematológico y de la función
renal, para valorar si el
paciente está apto para recibir
el tratamiento.
Canalizar la vena seleccionada, si la vía a
utilizar es la endovenosa.
Seguir estrictamente las normas de
venopunción
No utilizar vías endovenosas ya existentes a
no ser que se asegure previamente de su
correcto funcionamiento y permeabilidad
Realizar una nueva punción venosa para estar
seguros de la inserción correcta del catéter
Seleccionar cuidadosamente las venas
distales, permite sucesivas punciones, más
que las venas principales·
Evitar punciones en el área de la muñeca y los
dedos.
Preparar el medicamento, cumpliendo con
todas las normas de asepsia y antisepsia,
teniendo en cuenta que estos pacientes
generalmente se encuentran
inmunodeprimidos.
Cumplir con todas las medidas de protección
durante la preparación del medicamento.
Cambiar guantes y bata, en caso de derrame
del medicamento y proceder a limpiar, según
lo establecido para el producto.
Brindar toda la información
sobre el tratamiento que el
paciente o sus familiares
necesiten o deseen saber.
Señalar los efectos adversos que
pudieran aparecer a corto o largo
plazo y que deben informar al
médico.
Orientar que, durante la
administración endovenosa, el
paciente debe avisar si siente
dolor o ardor en la zona de
administración.
Alertar sobre la necesidad de no
abandonar el tratamiento.
Evaluar la aparición de efectos
adversos.
Verificar que se realicen los
chequeos periódicos.
Vigilar el estado del paciente.
Analizar el plan de acciones de
enfermería para el cuidado del
paciente, según las alteraciones
que se vayan presentando en el
mismo (2) (3) (4).
7. Interrogar al paciente sobre la
existencia de infecciones
intercurrentes (estados
gripales, por ejemplo).
Indagar sobre el
conocimiento que tiene el
paciente sobre su enfermedad
y el
tratamiento que se le va a
aplicar.
Evaluar estado de
hidratación.
Brindar apoyo psicológico,
preparando al paciente antes
de comenzar el tratamiento.
Valorar dificultades para la
vía de administración
Proteger de la luz los frascos que contengan
medicamentos fotosensibles.
Administrar el medicamento a la dosis y
horario establecidos.
Garantizar la permeabilidad de la vena
canalizada, evitando así la extravasación del
medicamento y el daño tisular.
Administrar lentamente si se utiliza la vía
endovenosa directa, evaluando la aparición de
cualquier cambio en el paciente.
Mantener vigilancia sobre los parámetros
vitales del paciente.
Preparar y administrar antieméticos, según
indicación médica, manteniendo estrecha
vigilancia sobre el estado de hidratación del
paciente en caso de vómitos.
Detener la administración del medicamento
en caso de extravasación, sin retirar la aguja o
trocar, extraer sangre para retirar parte del
medicamento extravasado y, en caso de
formación de ampolla, extraer la máxima
cantidad de líquido de la misma.
Administrar de 100 a 200 cc de solución
isotónica (suero salino fisiológico al 0,9 % o
dextrosa al 5 %) al finalizar el tratamiento,
con el objetivo de dejar la vena libre de restos
de medicamento.
Retirar la aguja y presionar durante unos
segundos el lugar de administración, al
finalizar el tratamiento
8. ADMINISTRACION SEGURA DE ANTINEOPLASICOS
Los fármacos antineoplásicos son una modalidad de tratamiento contra el cáncer; dichos
tratamientos engloban una gran variedad de fármacos. Su objetivo es destruir las células que
componen el tumor para así poder reducir la enfermedad. Aunque, habitualmente, se utilicen
de igual forma los términos quimioterapia, cistostático-citotóxico y antineoplásico, es preferible
que utilicemos el término ANTINEOPLÁSICO para referirnos a todos aquellos fármacos que
se emplean, específicamente, en el tratamiento del cáncer (5).
El tratamiento contra el cáncer entraña una importante complejidad debido a las
siguientes causas:
Se manejan fármacos con un estrecho margen terapéutico.
Existen numerosos protocolos para tratar los distintos tipos de tumores más
frecuentes.
Existen, de forma conjunta, protocolos de investigación con modificación de las
dosis.
La dosis de un mismo fármaco varía cuando se utiliza para distintos tumores.
La dosis y el número de ciclos se determina de forma individualizada según las
características del paciente y su estado.
Cuando el fármaco va a ser utilizado en uso compasivo, es decir, cuando el uso que
le vamos a dar a dicho fármaco no es el establecido, la dosis que hay que utilizar no
está claramente definida.
Los riesgos de errores de medicación se caracterizan por ser de gravedad,
potencialmente, alta.
Las respuestas adversas son desproporcionadas en relación a cualquier otra familia
de fármacos.
Todas estas razones, unidas a la presión asistencial propia de la mayoría de los hospitales, hacen
que se incremente el riesgo de cometer errores. Debido a que los medicamentos antineoplásicos
se consideran medicamentos de alto riesgo, la prevención de errores durante su manejo es
fundamental, ya que si son utilizados de forma incorrecta tienen una probabilidad muy elevada
de producir un EA en el paciente.
9. ERRORES DE MEDICACIÓN RELACIONADOS CON FÁRMACOS
ANTINEOPLÁSICOS.
Se entiende por error de medicación en el tratamiento con antineoplásicos a cualquier error,
potencial o real, en el que el antineoplásico o la medicación adyuvante se prescribe, transcribe,
prepara, dispensa o administra a una dosis diferente a la apropiada para ese paciente, en una
fecha incorrecta, por una vía incorrecta y/o con una técnica de administración incorrecta,
incluyendo el vehículo, la duración, la velocidad, la concentración, la compatibilidad y la
estabilidad en la solución, el orden de administración, o la propia técnica de administración.
También, se incluye la omisión involuntaria de algún medicamento en la prescripción,
transcripción y administración.
1. Error debido a dosis incorrecta.
Los errores debido a una dosis incorrecta pueden ser de varios tipos, bien porque la dosis
sea superior a la prescrita o bien porque sea inferior.
1.1 Dosis mayor:
La consecuencia de administrar un exceso de dosis puede producir una toxicidad grave o
incluso la muerte del paciente. Las causas más frecuentes de que esto ocurra suelen ser
debido a una mala interpretación de los datos:
Confusión en las unidades de medida
Desplazamiento por error de una coma.
Intercambio de dosis entre dos medicamentos del mismo protocolo.
Aumento de ceros.
Frecuencia de administración errónea.
Administrar la dosis acumulada en vez de la diaria.
Administración de dosis extra.
1.2 Dosis menor:
El hecho de utilizar un tratamiento antineoplásico de una intensidad inferior a la que requiere
el paciente puede tener también consecuencias negativas ya que, en la mayoría de las
ocasiones, la respuesta terapéutica va unida a la intensidad de la dosis administrada.
10. Podemos administrar dosis menores debido a:
Confusión en las unidades de medida.
Intercambio de dosis entre dos medicamentos de un mismo protocolo.
Omisión de ceros.
Frecuencia de administración errónea.
2. Error debido al mal uso del fármaco
El mal uso de un fármaco puede deberse a que la técnica de administración no sea la correcta
y esto comprometa la respuesta del fármaco o bien, porque se realice una dosificación
incorrecta de la fluidoterapia asociada, hidratación, antieméticos, factores de crecimiento
hematopoyéticos o corticoides. Un ejemplo de este tipo de error, sería la administración de
cisplatino sin protección contra la luz, ya que es un fármaco fotosensible y, por lo tanto, dejaría
de tener efecto (3).
3. Error por equivocación de paciente
Es importantísimo identificar al paciente antes de administrarle ningún fármaco. A
continuación se describe un ejemplo de un error de este tipo:
En un hospital de día oncohematológico, un paciente fue llamado con nombre y apellidos para
que fuera a la sala de tratamientos. Casualmente, acudió un paciente distinto que tenía los
mismos apellidos y que estaba citado para revisión pero no para tratamiento. La enfermera
confió en que era el paciente correcto y no comprobó de nuevo su identidad, verificó la
medicación con la hoja de tratamiento y se lo administró. Tuvo que ser monitorizado.
4. Error por medicamento erróneo
Este tipo de error puede producirse cuando existen dos fármacos antineoplásicos con nombres
parecidos, es el caso del Cisplatino y el Carboplatino, el Carbotaxol y el Carboplatino, etc. El
error se comete en farmacia a la hora de la preparación y en la planta se le administra al paciente
sin comprobar antes si es el medicamento correcto.
5. Factores que facilitan los errores de medicamentos antineoplásicos
La mayoría de los errores de medicación cometidos durante el manejo de fármacos
antineoplásicos son debidos a:
11. Falta de conocimientos y/o experiencia del personal.
Errores humanos. Favorecidos por la escasez de recursos humanos, el aumento de la
actividad asistencial y la creciente complejidad del sistema.
Complejidad del circuito. La utilización de antineoplásicos implica a un gran número
de profesionales desde que el médico prescribe hasta que la enfermera lo administra,
esto hace que sea más fácil cometer errores.
Factores relacionados con las características de los fármacos. Estos fármacos poseen
un margen terapéutico muy estrecho y, además, es preciso calcular la dosis de forma
individualizada para cada paciente.
SEGURIDAD DEL PACIENTE EN TRATAMIENTO CON ANTINEOPLASICOS
Es a partir del año 1997, cuando las autoridades comienzan a llevar a cabo reuniones de
expertos para analizar el problema de los errores de medicación con fármacos
antineoplásicos y para proponer medidas para prevenirlos. Se crea también, durante este año,
la Sociedad Internacional de Farmacéuticos Oncológicos (ISOPP) que tiene como misión
fomentar y mejorar la práctica de la farmacia oncológica a nivel mundial y así mejorar el
cuidado del paciente oncológico.
Betsy Lehman, en noviembre de 1994, murió a causa de una sobredosis de Ciclofosfamida
en el hospital estadounidense de “Dana Farber Cancer Institute”. La causa del error fue
debida a una orden médica ambigua; el médico prescribió “4g/m2
por cuatro días” con lo
que los profesionales interpretaron que había que administrar “4 g/m2
al día durante cuatro
días”, cuando en realidad lo que quería decir la orden médica era que había que administrar
“1g/m2
al día durante 4 días”, para hacer un total de 4 g/m2
en 4 días (5).
MEDIDAS PROPUESTAS PARA LA PREVENCIÓN DE ERRORES
El grupo español para el desarrollo de la farmacia oncológica (GEDEFO) desarrolló, en
2001, un documento de consenso en el que participaron 199 profesionales y, mediante el
cual, se pretendió analizar la problemática de los errores de medicación en quimioterapia y
proponer unas recomendaciones para su prevención. En dicho documento expresan los
siguientes puntos:
Cada institución debe establecer un procedimiento de trabajo en el que se defina el
proceso de prescripción, validación farmacéutica, preparación, dispensación y
administración de quimioterapia, así como las responsabilidades en cada fase. Todo
12. este proceso ha de estar aprobado institucionalmente y ha de orientarse para la
prevención de errores.
En cada fase del proceso será necesario un profesional cuyo perfil será definido,
garantizándose el nivel de formación y adiestramiento necesario para el puesto.
Debe garantizarse que exista una coherencia entre el volumen de trabajo y el personal
asignado a cada fase.
Además de la estandarización de los protocolos antineoplásicos, una práctica que favorece
la seguridad en la terapia antineoplásica es el establecer puntos de control o chequeo a lo
largo del sistema, la mayor parte de las veces son imperceptibles y se hacen de forma
automática incrementando así la seguridad.
Las comprobaciones durante la prescripción son:
Identificación del paciente, datos antropométricos y analíticos.
Indicación según diagnóstico y situación tumoral.
Nº de ciclo y periodicidad, calculando el intervalo entre ciclos.
Valoración de la toxicidad, según el resultado analítico, lo que nos lleva a mantener
el mismo tratamiento o a modificar dosis, periodicidad o medicación de soporte.
Verificación del beneficio clínico. Si hay respuesta, cuanta supervivencia libre de
progresión, etc. Según esto se mantendrá el tratamiento, se cambiará o se suspenderá.
Durante el proceso de administración, la enfermera deberá comprobar los siguientes ítems:
Datos del paciente: nombre y apellidos, nº de historia y fecha de nacimiento. Nunca
por número de cama o sillón.
No alergias medicamentosas, ni intolerancias.
La medicación que se va a administrar se corresponde con la del paciente; nombre
del fármaco o fármacos, dosis, aspecto del fármaco, etc.
Vía de administración (ya que existen antineoplásicos que se administran por vía
intratecal o intramuscular y no endovenosa).
Tiempo de administración y forma mediante la cual se administra, por ejemplo
perfusión por bomba, en Y con sueroterapia, etc. (5)
13. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Castells-Molina S, Hernández-Pérez M. Farmacología en enfermería. 3ra Edición.
España. 2012. Capítulo 56, Antineoplásicos; 487-495. Disponible en:
https://booksmedicos.org/farmacologia-en-enfermeria-silvia-castells-3aedicion/
2. Vergel-Rivera G, Tasé-Martínez M, Groning-Roque E. Farmacología Proceso de
Atención de Enfermería. Editorial Ciencias Médicas. 2009. Disponible en:
file:///C:/Users/PcSTUDIO/Downloads/Farmacologia_Proceso_de_Atencion_en_E
nfe.pdf
3. Verdezoto-Zurita K, Oyola Pata D. Rol de enfermería asistencial en el manejo de
citostáticos en el área de oncología del Hospital “Dr. Abel Gilbert Pontón”. 2019
[Internet] 2015 [Citado el 29 de Enero del 2021]. Disponible en:
http://repositorio.ug.edu.ec/bitstream/redug/41753/1/1310-TESIS-VERDESOTO-
OYOLA.pdf
4. Díaz S, Recalde S, Barbona L. Cuidados de enfermería en la administración de
citostáticos. Prevención de extravasación por citostáticos iv. COLUMNA DE
ENFERMERIA [Internet] 2013 [Citado el 29 de Enero del 2021]. Disponible en:
http://brutus.facol.com/plataforma/assets/uploads/base/publicados/258ade58e8ddf6
42bb37f3954ebea9f4.pdf
5. Jara Cortabitarte Cruz. Errores de medicación con fármacos antineoplásicos.
Universidad de Cantabria [Internet] 2018 [Citado el 29 de Enero del 2021].
Disponible en:
https://repositorio.unican.es/xmlui/bitstream/handle/10902/2995/CortabitarteCruzJ.
pdf?sequence=1&isAllowed=y.