Este documento presenta el caso clínico de una mujer de 82 años con insuficiencia cardíaca e insuficiencia renal que rechaza la diálisis y desea regresar a su hogar para pasar sus últimos días. Existen dudas sobre su capacidad para tomar decisiones y sobre si respetar su voluntad podría conducir a su muerte. El problema ético central es determinar si se debe someter a la paciente a diálisis a pesar de su rechazo.