Este documento presenta un caso clínico de un paciente diagnosticado con VIH que se niega a recibir tratamiento o informar a su pareja. Se resumen las reacciones iniciales del paciente y el médico. Se plantean preguntas sobre la capacidad del paciente para tomar decisiones, los valores en juego y posibles cursos de acción. El curso de acción óptimo implicaría una evaluación de la capacidad del paciente y una combinación no coercitiva de mejorar la comunicación, explorar alternativas y ofrecer apoyo multidisciplinar.