El gerente no lograba alcanzar sus objetivos de rentabilidad y motivación del equipo al mismo tiempo. Consultó con un gurú de la dirección, quien le explicó que el problema no eran los resultados sino su forma mental de verlos. Le aconsejó reflexionar sobre sus modelos mentales para mejorarlos y ampliar su perspectiva, así como recurrir a maestros como Platón para comprender que sus convicciones no siempre son acertadas. El gurú le sugirió observarse a sí mismo como un pez en el agua para darse cuenta de cómo sus