La célula es capaz de adaptarse a cambios mediante varios procesos como la atrofia, hipertrofia, hiperplasia y metaplasia. La célula también puede sufrir daño y morir a través de necrosis o apoptosis. La necrosis causa la pérdida de la integridad de la membrana celular mientras que la apoptosis es un proceso altamente regulado de muerte celular. Los agentes lesivos como la radiación, toxinas y falta de oxígeno pueden causar daño celular a través de la formación de radicales libres,