La alimentación durante la adolescencia es crucial debido a los grandes cambios fisiológicos que ocurren. Una dieta equilibrada que incluya lácteos, carnes, pescado, cereales, verduras, frutas y agua es importante para satisfacer las altas necesidades nutricionales y apoyar el crecimiento. Una mala alimentación puede conducir a trastornos como la anorexia o la bulimia, por lo que es importante brindar apoyo a los adolescentes sobre sus hábitos alimenticios.