Este documento establece los principios y responsabilidades de las administraciones educativas para garantizar la equidad y la inclusión del alumnado con necesidades educativas especiales. Define diferentes tipos de alumnado con necesidades especiales, como aquellos con discapacidades, altas capacidades intelectuales o incorporación tardía al sistema educativo. También describe los recursos, programas y apoyos que deben proporcionarse a estos estudiantes para asegurar su máximo desarrollo personal y educativo.