La autoestima se compone de percepciones, pensamientos y sentimientos hacia uno mismo. Tiene componentes cognitivos, afectivos y de comportamiento. Una autoestima positiva se puede fomentar creando un clima de aula favorable, adaptando las tareas a cada estudiante y enseñándoles a valorarse a sí mismos y a encontrar aspectos positivos, en lugar de compararse con los demás.