La educación especial en Chile se inició en 1852 con la creación de la primera escuela para sordos. En 1928 se creó la primera escuela para niños con discapacidad mental. En las décadas siguientes se siguieron creando escuelas especiales y profesionales estudiaron cómo atender problemas de aprendizaje. En los años 50 y 60 hubo un mayor énfasis en la educación especial con la creación de programas y la designación de una jefatura de educación especial en el Ministerio de Educación.