En este capítulo se detalla, el echo de que no todos los consultores son externos, existen también los consultores internos que se ven sometidos a presiones distintas y delicadas en cuanto a que ocupan una jerarquía dentro de la empresa, ocupan un puesto que los limita y son vulnerables a sus compañeros y los intereses de la organización, comprometiendo en cierto modo también su puesto laboral Para ello se elabora una serie de recomendaciones, y maneras de lidiar con las limitaciones que se tiene, así como maneras de esclarecer y hacer llevadera la relación interna sin restringir la labor que corresponde a un consultor.