El documento resume las ideas de Philippe Meirieu sobre la enseñanza. Meirieu argumenta que la enseñanza requiere tanto el dominio de un saber como la capacidad de transmitirlo a los estudiantes. Un buen profesor equilibra el amor por el saber con el acompañamiento a los estudiantes en su aprendizaje, creando un espacio donde los estudiantes puedan confrontar lo desconocido con apoyo. El objetivo de la enseñanza es organizar este encuentro entre el saber y los estudiantes para que ellos puedan apropiarse del

1. Carta a un joven profesorPor qué enseñar hoy PhilippeMeirieu CAPÍTULO N° 1 Responsables: Busso, Jessica Camargo, Mariana Carniato, Judith Merlo, Fernanda Quiroga Fernandez, Mayra Toranzo, Ayelén PRAXIS IV: LA PRÁCTICA DOCENTE

2. PhilippeMeirieu (1949)

3. “Así que habeisdedicidido poneros a estudiar”… ¿”Sois profesor de arriba a abajo”?

4. Es necesario superar la representación tradicional... Profesor Maestro Nivel excelente en el dominio de una disciplina y, complementariamente, algunas nociones de pedagogía Su función exige una buena dosis de psicología y, complementariamente, conocimientos disciplinares Relación privilegiada con el saber erudito, de impaciencia y rectitud Relación con la infancia de paciencia y solicitud

5. Maestro Profesor Exige que el alumno se reforme, deje de eternizar la infancia y se someta a la disciplina Se inclina hacia el alumno, acompañándolo lentamente Polivalentes: enseñan todas las asignaturas Monovalentes: se dedican plenamente a una asignatura Profesión centrada en el alumno Profesión centrada en el saber

6. “Ni cuidados maternales ni abandono” “La verdadera enseñanza a todos los niveles adopta el carácter inquietante del encuentro con lo desconocido y el apoyo que aporta la tranquilidad necesaria.”

7. Enseñar “es organizar la confrontación con el saber y proporcionar las ayudas para hacerlo propio”. Es siempre el mismo oficio, que asocia el saber y el seguimiento

8. Aprender “es nacer a otra cosa, descubrir mundos que hasta entonces desconocíamos” “Aprender quiere decir ver cómo se tambalean las propias certezas, sentirse desestabilizado y necesitar, para no perderse o desalentarse, puntos de referencia estables que solamente puede proporcionar un profesional de enseñanza”

12. “No hace falta preguntarse qué diremos a los alumnos, sino qué les haremos hacer para que aprendan” “Es responsabilidad del educador provocar el deseo de aprender”